jueves, 16 de junio de 2011

Los 'indignados' cruzan la 'línea roja' y agreden a los políticos


LEONOR MAYOR / Barcelona

16/06/2011/ El Mundo

Golpean, escupen, pintan e insultan a diputados del 'Parlament' / Mas justifica a los Mossos: «Prefiero una democracia imperfecta al caos y la violencia» / Cayo Lara, zarandeado en la protesta contra un desahucio suspendido por el juez
Zapatero embusteroSiglos atrás, el Parlament era un fortín. Ayer recuperó su antiguo uso. Los 135 diputados, los empleados de la Cámara y un nutrido grupo de periodistas quedaron encerrados a cal y canto en el parque de la Ciutadella tras burlar con diversos métodos a unos 1.400 indignados, que intentaron impedir el acceso de los diputados al debate presupuestario.

Era una protesta anunciada. Por eso, los parlamentarios tenían instrucciones de llegar temprano como medida de precaución. El president, Artur Mas, era el primer interesado en que se cumpliese el horario del Pleno para dar un aire de «normalidad» a la jornada y salió de su casa a las 8.30 horas. Iba en su coche oficial e intentó entrar al parque por «diversos accesos». Fue imposible. Los indignados se abalanzaron sobre su coche en una de las puertas del parque. El vehículo tuvo que recular y se dirigió hacia una comisaría de los Mossos, donde se improvisó un gabinete de crisis.

El Govern en pleno se reunió en el lugar, desde donde se avisó a otros jefes de los grupos parlamentarios, que poco a poco fueron reuniéndose con el Ejecutivo.

«Tengo que llegar antes de las 10.00». Ésa era la prioridad del presidente. Lo consiguió con un método sin precedentes: un helicóptero aterrizó en la confluencia de las calles de Bolivia y Ávila antes de que dieran las 10.00 horas. Mas y la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, se subieron en el aparato y a los pocos minutos se vieron por fin en el interior de la Ciutadella, en cuyo parking se había improvisado una pista de aterrizaje.

Los helicópteros hicieron hasta 10 viajes y fueron el medio utilizado para que los presidentes de los grupos parlamentarios del PSC, Joaquim Nadal, y de Esquerra, Joan Puigcercós, pudieran acceder al recinto. Mientras, el gabinete de crisis seguía concentrado en la séptima planta de la comisaría. Algunos diputados, como la jefa del grupo del PP, Alicia Sánchez-Camacho, optaron por ir en coche.

Así, una flota de varios Audi cargados de diputados dejó al poco la sede policial para dirigirse a la Ciutadella. Los primeros vehículos lograron entrar en el parque sin incidentes por una puerta, la de la calle de Wellington, que habitualmente está cerrada, pues da al parque zoológico, que ayer no tuvo actividad. Lo mismo ocurrió con el instituto Verdaguer, en el interior del parque, cuyos alumnos disfrutaron de un inesperado día de fiesta. El último coche, ocupado por Josep Lluís Cleries, se vio obligado a retroceder por los ataques de los indignados y el consejero llegó finalmente a la Ciutadella también en helicóptero.

Paralelamente, otro grupo de diputados había conseguido congregarse en la sede de Unió Democràtica, muy cercana al Parlament. Furgonetas blindadas de los Mossos fueron a recogerlos y, usando de nuevo la puerta de Wellington, dejaron otra imagen nunca vista: al presidente del grupo parlamentario de CiU, Oriol Pujol; al de Ciutadans, Albert Rivera; al de SI, Alfons López Tena, y al diputado no adscrito Joan Laporta, entre otros, descendiendo de vehículos policiales en la mismísima puerta del Parlament.

El resto de los parlamentarios -incluido el grupo de Iniciativa al completo- se llevó la peor parte. Accedieron al recinto a través de la puerta de la calle de Pujades, esquina con Wellington, que estaba protegida por un amplio cordón policial. Eso no evitó los incidentes. A Montserrat Tura le pintaron la gabardina. A Ernest Maragall le increparon. A Joan Boada llegaron a zarandearle. A Josep Maria Llop, que es invidente, intentaron robarle su perro lazarillo...

Buena parte del personal del Parlament también recibió golpes, abucheos y escupitajos y algunos hasta fueron víctimas de robos. Tanto es así, que los Mossos decidieron improvisar una oficina de denuncias en la misma sede de la Cámara. Hubo 36 heridos, 12 de ellos mossos. La jornada dejó también seis detenidos.

Y arrojó una tercera imagen poco habitual: sintonía absoluta entre los grupos parlamentarios. En una junta de portavoces extraordinaria, se redactó una declaración de rechazo a la acción de los indignados, que luego se leyó en el Pleno y fue muy aplaudida por todos los diputados sin excepción durante largo rato.

Mas hizo pública después su «condena inequívoca» a la violencia. «Hoy se han traspasado las líneas rojas», manifestó, para añadir: «Prefiero una democracia imperfecta antes que el caos violento que nos hemos encontrado hoy a las puertas del Parlament». El president insistió en «marcar normalidad», pero dejó bien claro que, tras los graves incidentes, era necesario «garantizar la integridad de los diputados», y pidió comprensión, pues a veces «debe hacerse un uso legítimo de la fuerza».

El resto de los jefes de grupo arropó al Govern. Todos condenaron la violencia de los indignados y el intento de impedir el funcionamiento de un parlamento. Y, otra escena insólita, nadie criticó públicamente el operativo policial. De lo que no cabe duda es de que en próximos días el conseller de Interior, Felip Puig, tendrá que afrontar las críticas de la oposición por los graves incidentes.

La salida del Parlament, a eso de las 21.00 horas, se realizó sin problemas tras aprobarse la tramitación de los Presupuestos gracias a los votos de CiU y de Laporta y la abstención del PP. Queda por saber qué pasará hoy cuando a las 9.00 se reanude el Pleno.

DENTRO DEL 'PARLAMENT'

TESTIGO DIRECTO
DANIEL G. SASTRE / Barcelona

16/06/2011

La ruta del flamenco

Fue como si alguien en las alturas hubiera escuchado las súplicas de los periodistas políticos catalanes, que llevamos meses pidiendo al cielo algo de acción. De repente, levantas la cabeza y ves un helicóptero, y luego otro, y otro, y te arrepientes un poco de tanto rezo, porque lo de ayer pareció por momentos el apocalipsis. Los ocho aparatos vomitaron consellers y diputados con cara de miedo. Artur Mas estaba decidido a que la sesión parlamentaria se celebrara con la mayor normalidad posible y, al ver que no se podía acceder a la Cámara en coche, optó por la vía aérea. Él y Núria de Gispert ocuparon el primer helicóptero.

Luego llegaron 10 coches oficiales quemando rueda, llenos también de representantes del pueblo: el consejero Lluís Recoder, la líder popular Alicia Sánchez-Camacho... Venían de una comisaría de la Guardia Urbana. Otros, sin distinción de partidos, habían aprovechado el cobijo de la sede de Unió Democràtica, muy cercana al parque de la Ciutadella.

El pleno parlamentario había empezado, pero el espectáculo de los aledaños lo eclipsaba todo, pese a que se debatían los Presupuestos de la Generalitat. Todos los diputados comentaban su experiencia. «¿Cómo has entrado?» fue la pregunta de la mañana. O «¿y tú que has hecho?», como se inquirían entre ellos Albert Rivera, Oriol Pujol y el resto de los que llegaron en furgones policiales. Después de que la sesión se suspendiera por unos minutos, se supo que todos los accesos al parque estaban cerrados.

No se podía entrar ni salir del recinto, así que el avituallamiento fue la primera preocupación. Los más previsores bajaron a comer a la cafetería de la Cámara a horario europeo, e hicieron bien: pronto se formó una larga cola en la que se mezclaban periodistas, diputados y consellers, y los víveres escasearon. Las bromas -o no tan bromas- acerca de cómo ingeniárselas para conseguir cena o buscar una esquina confortable para dormir hacían furor.

En una expedición por el parque descubrimos una pelota de goma que los manifestantes habían tirado, entre otros objetos, por encima de la verja. Habría servido como distracción, pero pronto apareció una vía hacia la libertad. A través del Zoo los Mossos habían habilitado un camino de salida junto al espacio que ocupan los flamencos. El día del sitio del Parlament, tan raro y tan negro, terminó entre plumas rosas.

FUERA DEL 'PARLAMENT'

TESTIGO DIRECTO
XIANA SICCARDI / Barcelona

16/06/2011

Una gran pelea general

Unos 2.000 indignados ya tenían muy claro, a las 7.00 de la mañana, lo que debían hacer. Una intuición, o quizás un chivatazo, les aconsejaba bloquear el paso de la calle Wellington, un acceso secreto al Parlament, aunque para llegar a él es obligado atravesar el Zoo. Los indignados cortaron el paseo Pujades a primera hora, sentados en el asfalto de manera pacífica. A los pocos minutos, llegaron decenas de furgones de los Mossos y agentes que comenzaron a sacar, uno a uno, a los manifestantes entre silbidos y abucheos. El sistema de hacer tapón con el que triunfaron el 15-M ayer no les dio tan buen resultado y el cordón de seguridad para la entrada de diputados estaba listo.

Un grupo importante de indignados se rebeló ante el inminente fracaso de su idea. Las cargas parecieron durante horas inminentes para controlar a la multitud. Y comenzaron cuando hubo indignados empeñados en reventar el cordón de seguridad. Incluso hubo peleas entre manifestantes pacíficos y violentos, y abucheos a todos y cada uno de los periodistas que cubríamos la información. En fin, fue una gran pelea general. Así, hasta que se escuchó el sonido de las aspas del helicóptero de los Mossos.

De pronto, informaciones inconcebibles: «Hay unos 20 diputados acorralados en una comisaría». Poco después, esa información cobraba consistencia y daba cuenta de los 24 parlamentarios que estaban en la cercana comisaría de los Mossos de la calle Bolivia, esperando a ser trasladados al Parlament ¡en helicóptero! Así lo hicieron el president, Artur Mas, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, y los consellers Andreu Mas-Colell, Boi Ruiz, o los diputados Joaquim Nadal y Joan Puigcercós. Y también el conseller de Interior, Felip Puig, quien, por cierto, hizo tres viajes: uno para ir, otro para salir y reunirse con la cúpula policial, y otro para volver al Parlament. Hasta 25 parlamentarios lo emplearon.

«Cobardes», decían los indignados, en un reino de caras de desconcierto. El Pleno comenzó con sólo 15 minutos de retraso. La ira de muchos dio imágenes tan brutales como manifestantes lanzando extintores a la policía. Resultado: 36 heridos, 12 de ellos mossos. Los políticos lo habían conseguido. Muy atropelladamente, pero lo habían conseguido.

Barcelona

16/06/2011

El robo fallido del perro lazarillo

Llop se encontraba antes de las 10.00 horas en los aledaños de la Ciutadella, acompañado por el portavoz parlamentario de CiU, Jordi Turull, intentando hallar la manera de entrar al parque.

Varios jóvenes les identificaron como diputados y empezaron a acosarles con empujones, insultos e incluso amenazas de muerte, explicaron Turull y Llop una vez dentro del 'Parlament'.

«¡Os mataremos!», les espetó uno de los manifestantes; «¿A que os damos miedo?», se mofó otra 'indignada' gesticulando frente a ellos.

El grupo de violentos intentó acorralar a ambos diputados en un portal cercano. «Ha sido el momento de mayor tensión», según ambos parlamentarios.

Viendo los apuros de su compañero invidente, Turull se encaró con los agresores: «¿No se os cae la cara de vergüenza por lo que estáis haciendo?», les preguntó enfurecido.

«Es ciego, pero también es un diputado. Y de Convergència», le respondió uno de ellos.

Otro de los jóvenes intentó arrebatarle a Llop el perro guía, del que no se separa nunca cuando sale a la calle; en ese momento, el diputado invidente reaccionó vehementemente agarrando con fuerza la correa del animal para que no se lo quitaran.
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ORIOL PUJOL (CiU)

16/06/2011

Situación grave

Zapatero embusteroDemasiadas complicidades y sonrisitas. Ver a un grupo de diputados amontonados en una furgoneta policial, ver a otros zarandeados en la vía pública, verlos abucheados y ser diana de tomates, huevos… parece que genera complicidades con aquellos que lo hacen posible. Como si fuera un gran logro, la gente astutamente convocada celebra como un trofeo haber intentado paralizar la máxima institución de Cataluña. Pues todo se entiende, todo es discutible y se puede debatir, hasta que se pasan determinadas líneas rojas que no se pueden traspasar. Alterar el correcto funcionamiento de la democracia e intentar paralizar un Parlamento no es nada normal. Considero que es haber traspasado la línea roja. La violencia y la intimidación ha sido su baza y han faltado altavoces que lo pusieran en evidencia... Era guay, era divertido e incluso parecía serio y necesario paralizar el Parlamento. Tiempo habrá para analizar si el dispositivo policial era el suficiente o no. Tiempo habrá para reconocer que la acción policial, aunque no guste, también puede actuar como salvaguarda del bien común y garante de la normalidad democrática. Tiempo habrá para saber si algunos medios han actuado, sabiéndolo o no, como auténticos convocantes de la intolerancia. Pero lo que no hay que dejar pasar es un solo acto que pretenda alterar la normalidad democrática. Dejar torcer la democracia sería terrible y un retroceso imperdonable

MIQUEL ICETA (PSC)

16/06/2011

Democracia real

Aprendí lo importante que era la democracia en mi casa. Mi abuela se empeñaba en decir que en Francia se respiraba mejor porque era una democracia. Mi padre seguía las emisiones de radio exterior de la BBC para enterarse de las sentencias de muerte dictadas por Franco y de la solidaridad internacional que suscitaban. Y ha tenido que ser precisamente un 15 de junio, el día de las primeras elecciones democráticas, en las que aún no pude votar, cuando algunos han pretendido subvertir la democracia. La real, la que tenemos, la que nos permite elegir a quienes legítimamente nos representan. Democracia, libertad, Estado de Derecho, ley: son palabras carentes de sentido si se impide el normal funcionamiento de las instituciones. Y hoy, unos centenares o miles de personas (la cantidad realmente no importa) han intentado que el Parlament de Cataluña no pudiese reunirse. Estaban dispuestos a lo que fuera con tal de impedir que los diputados accediesen a la Cámara para cumplir con su obligación de representar no sólo a quienes les votaron, sino a la ciudadanía toda. No importa qué motivos esgrimiesen; los han ensuciado porque pretendían impedir el normal funcionamiento de las instituciones. Como Pavía o Tejero. Afortunadamente no lo han conseguido. Pero el mero hecho de intentarlo es un insulto a quienes lucharon por la libertad y, sobre todo, para aquéllos que murieron sin poder disfrutarla

albert rivera (c's)

16/06/2011

En 'lecheras'

Lo que sucedió ayer en los alrededores del Parlamento catalán es impropio de una democracia y de un Estado de Derecho. Y lo es, principalmente, porque un núcleo organizado de violentos intentó, en nombre de la democracia, impedir que se desarrollara un Pleno de una asamblea legislativa, precisamente en democracia. Paradójicamente, ayer me subí por primera vez en una furgoneta antidisturbios de la policía y no estuve detenido sino retenido una hora en una comisaría de la Guardia Urbana con un grupo de 30 diputados esperando para poder acceder al recinto de la Ciutadella. Y no fue por haber cometido ninguna infracción o delito, sino por intentar acceder a la cámara catalana y cumplir con mis obligaciones, con los ciudadanos que me pagan el sueldo por representarles y participar en el Pleno que debatía los presupuestos de la Generalitat. Es legítimo que se nos pida a los representantes públicos trabajar más y mejor -de hecho, la autocrítica y las reformas democráticas en España son urgentes y necesarias frente a la asfixiante partitocracia-, pero impedir acceder al hemiciclo para votar una ley, además de un delito, es nocivo para la democracia. Protestar, criticar, manifestarse, proponer alternativas o reunirse para pedir reformas es legítimo e incluso sano, siempre que se haga respetando la legalidad y las libertades de los demás. Hacerlo de forma violenta, contra la ley y la propia democracia es intolerable.

SALVADOR SOSTRES

16/06/2011

Así se fundó el fascismo

Después de toda la demagogia, de toda la complicidad que con los acampados han tenido los medios de comunicación y algunos partidos políticos, siempre los más nefastos; después de tanto ceder al impulso más vulgar y a la idea más barata; después de tanto desprestigiar la política y a los políticos, y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, hemos visto cuál es el fin de trayecto de la turba envalentonada: el ataque al corazón de la democracia. Así se ha fundado cada fascismo.

Éste es el fin de trayecto de hacerle creer a la gente que tiene derecho a todo y que todo es gratis; éste es el fin de trayecto del paternalismo socialdemócrata, del relativismo, de tantos derechos y ningún deber.

Después de tanta baja laboral fraudulenta, de tantos días personales, de tantos derechos adquiridos, de tantos liberados sindicales, la masa ha creído que para ella no había límites y ahora se desparrama, caótica y totalitaria, cancelando la libertad e imposibilitando la convivencia.

Primero fueron las acampadas ilegales, y el desacato a los requerimientos de la Junta Electoral Central. Izquierda Unida e Iniciativa per Cataluña se solidarizaron de inmediato con los incívicos. Zapatero dijo que, si tuviera 25 años, estaría con los acampados, y el drama de España es que su presidente vive todavía instalado en aquella edad mental.

Luego llegaron las agresiones. En Barcelona, los manifestantes agredieron a los Mossos d'Esquadra que habían acudido a limpiar la plaza de Cataluña. En Madrid la agresión, que por suerte sólo fue verbal, la recibió el alcalde Gallardón cuando salía a pasear a su perro. Otra vez en Barcelona, los bárbaros quisieron impedir ayer la actividad parlamentaria y el presidente Mas tuvo que acceder al Parlamento en helicóptero.

Los acampados, tan aclamados por la izquierda y por el buenismo, ya han llegado a las puertas de la democracia. Como los camisas negras de Mussolini, como los nacionales. A las mismas puertas de la democracia, intimidándola. Una minoría de bárbaros y delincuentes que no representa a nadie frente a los representantes del pueblo soberano.

Con cada fascismo ha sucedido igual. Una minoría muy ruidosa, y muy violenta, intenta imponerse por la fuerza a la inmensa mayoría de los demás. Una inmensa mayoría que se pronunció claramente en las últimas elecciones municipales y autonómicas, siendo muy escasa, por no decir completamente insignificante, la incidencia de los incívicos en el voto del conjunto de los españoles.

El último que en España quiso impedir la actividad parlamentaria fue el coronel Antonio Tejero. Del «¡se sienten, coño!» al «no nos representan» hay más de 30 años de distancia, pero toda la proximidad moral. Todos los fascismos se parecen en sus procedimientos y en sus métodos; todos se postulan como una regeneración de la vida pública y como los garantes de un orden nuevo y mejor. Pero responden sólo al delirio totalitario de imponer su capricho minoritario a la voluntad de la inmensa mayoría.

La turba crecida conduce inequívocamente al desastre. Quienes la azuzaron son corresponsables de lo sucedido y de lo que pueda suceder. Cada fascismo ha empezado igual. El principal enemigo de la libertad es el caos.

M. HERNÁNDEZ / Valencia

16/06/2011

La policía refuerza su presencia ante la investidura de Camps

El PP pide a sus diputados que no salgan hoy a comer fuera de las Cortes Valencianas
La Delegación del Gobierno ha previsto para hoy un dispositivo policial especial en Valencia por lo que pueda pasar. Una veintena de agentes de la Policía Nacional y un perímetro de vallas metálicas reforzadas bloqueaban anoche los accesos a las Cortes Valencianas para impedir que los indignados acamparan frente a la cámara autonómica, tal y como habían propuesto en su página web.

Acampada Valencia anunció anoche su intención de pernoctar frente al Parlamento valenciano para protestar hoy durante el acto de investidura de Francisco Camps como presidente de la Generalitat, previsto para las 11.00 horas. También convocó, para las 10.00 horas, un acto de queja frente a la Cámara regional, según informa Efe.

«El imputado y reelegido president de la Generalitat, Francisco Camps, asumirá el poder de la autonomía mañana [por hoy] en Les Corts Valencianes», señalaba el comunicado de los indignados, que añadía que «la ciudadanía exige no contar con delincuentes en el órgano de gobierno que le representa».

El dispositivo policial supuso el corte de dos calles, en las que se reforzó la presencia policial. Frente a la fachada principal de la Cámara autonómica aparcaron dos furgones policiales y un tercero se colocó en el acceso a la calle Navellos desde la plaza de la Virgen, por donde se esperaba que podrían llegar los indignados desde la plaza del Ayuntamiento.

Mientras tanto, los políticos también se preparaban para lo que pudiera pasar. El Grupo Parlamentario Popular dio instrucciones a sus diputados para que no salgan a comer fuera de las Cortes Valencianas, con el fin de evitar las protestas de los indignados.

A pesar de que el Pleno de investidura, que se prolongará durante todo el día, comienza a las 11.00 horas, el PP ha aconsejado a los parlamentarios que lleguen mucho antes a la Cámara. Quiere prevenir altercados como los ocurridos ayer en Barcelona y evitar también que se repita la tensión vivida hace una semana, a las puertas del Parlamento valenciano, cuando se contabilizaron una veintena de heridos y seis detenidos. Por eso, ha reservado mesa en el comedor de las Cortes Valencianas con la idea de que ningún diputado tenga que salir fuera durante el receso del almuerzo.

El Grupo Popular ha hecho estas recomendaciones a título particular, ya que, desde la Presidencia de la Cámara, no se ha dado ninguna sugerencia de modo oficial. En el resto de grupos, tampoco. Algunos diputados socialistas sí comentaron ayer que habría que acceder hoy al edificio lo antes posible. El portavoz del PSPV, Jorge Alarte, no ha dado ningún tipo de instrucción, pero ha convocado una reunión del grupo parlamentario que obliga a sus diputados a llegar con bastante antelación. En Compromís tampoco existe ningún tipo de consigna, pero, como en el PSPV, el asunto se trató ayer de manera informal entre los parlamentarios. Los cinco diputados de Esquerra Unida tienen previsto entrar en las Cortes como lo harían cualquier otro día, sin mayores prevenciones, a pesar de que el coordinador general de IU, Cayo Lara, fue zarandeado e insultado ayer en Madrid.

La plataforma Democracia Real Ya Valencia consideró, por su parte, que el Movimiento 15-M debe establecer «mecanismos de control» de las personas que intentan utilizar las movilizaciones para cometer actos violentos y señaló que apoya las concentraciones «mientras se mantengan en el pacifismo», incluida la que tendrá lugar hoy ante el Parlamento valenciano, informa Europa Press.

Dos heridas en una explosión en Palma

>Dos mujeres resultaron ayer heridas levemente en una explosión ocurrida junto a la acampada de los 'indignados' en Palma de Mallorca.

>La explosión fue causada por unos petardos de feria adheridos a una bengala de señalización de barcos, según informó la Delegación del Gobierno en Baleares.

>Varios testigos vieron cómo un individuo vestido de negro con una visera blanca dejaba un paquete en la papelera en la que se produjo la explosión y que se rompió en varios trozos y se esparció en un radio de 200 metros.

>Los 'indignados' condenaron los hechos y se desvincularon del incidente.

>La Policía revisó ayer las cámaras de seguridad y de tráfico de la zona para identificar al autor de los hechos.

EL MUNDO

16/06/2011

La que se va a armar

Varias cabeceras, que partirán de distintos puntos de la región, convergerán el domingo a las 14 horas en el Congreso de los Diputados
Zapatero embusteroTodo está previsto para la manifestación del próximo domingo, 19 de junio, respaldada por el colectivo Democracia Real Ya. Madrid sólo será una de las puntas del iceberg de la protesta, que tendrá su réplica en las ciudades más importantes de España, según se refleja en la página web de esta organización. Los promotores de la concentración -que cuenta con el permiso correspondiente de la Delegación del Gobierno en Madrid y, que por lo tanto, está autorizada- han trazado un plano detallado (arriba) en el que se reflejan todos los horarios y puntos que atravesará la marcha, que concluirá en el deseado Congreso de los Diputados. La concentración tendrá varias cabezas. Tres de ellas saldrán entre las 9 y las 10.30 de Leganés, Getafe y Villa de Vallecas. Los manifestantes de la zona norte están convocados, a su vez, en otras dos cabeceras en Plaza de Castilla y en el Parque de Santa María.

Los cinco tentáculos irán recogiendo, a horas prefijadas, a más manifestantes que se irán incorporando en puntos urbanos como Villaverde, Colón, Prosperidad, María de Molina, Bailén, Puerta de Toledo o Templo de Debod, de donde partirá la pancarta principal de Democracia Real Ya. Los cinco ejes de la manifestación coincidirán a las 14.00 horas en Congreso de los Diputados-Neptuno.

Desde #ELMUNDOensol

Los indignados se marcharon de Sol el domingo, pero el Kilómetro Cero sigue ocupado por aquellos que, a título personal, decidieron quedarse junto al punto de información instalado por el Movimiento 15-M. El campamento se ha reducido, pero las estructuras parecen más sólidas, aunque algunas de ellas estén ocupadas por indignados que poco tienen que ver con los que tomaron la plaza hace ya un mes. Y entre todos ellos, una carpa de EL MUNDO pasó el día de ayer en la acampada para contar de primera mano cómo se está viviendo el ocaso de Sol.

Por un lado se ve el punto de información con los encargados de mantenerlo, pero por otro llaman la atención varias tiendas de campaña dispersas por la plaza, así como algunas cabañas improvisadas con palés que ya tienen hasta pequeños maceteros con flores a la entrada, como si de un chalecito se tratase.

Los acampados son en su mayoría gente joven, aunque también los hay que superan la cuarentena y que siguen reivindicando como el primer día una democracia más justa. Pero también hay indigentes que se han afincado en Sol y que no quieren irse, porque según cuentan, «no tienen dónde ir y la plaza es de todos».

Las historias son tantas como indignados en la plaza. Desde un ex militar que fue expulsado del Ejército por ser homosexual y que reclama justicia, hasta un ex toxicómano que lleva un año limpio y que lo único que pide es un cigarro a quien quiera escucharle.

Las horas transcurren lentas en Sol entre chicos que patinan, los pintores de la comisión de Artes que realizan un mural y la gente que se acerca para informarse en el punto dejado por el 15-M. También pasan por allí muchos extranjeros preguntando qué es todo ese montaje, porque no saben nada de las protestas que hay por toda España.

La Policía ya ni se acerca, y los acampados dicen que los agentes también protestan en silencio porque les han congelado los sueldos. El caso es que las patrullas actúan como si allí no hubiera gente asentada. Ni periodistas. Unos que pasan junto a la carpa de EL MUNDO dicen «Hasta los periodistas acampan... ¡Lo que faltaba!», pero esto no es una acampada, sino una redacción ambulante.

Enfrente de la carpa del periódico esta Julien, que pinta un mural con el fondo de una playa. Es un profesor de fotografía que aprovecha para hacer un proyecto novedoso: han encuestado a 150 personas y les han preguntado por su lugar ideal para despertarse cada mañana. Curiosamente, casi todos han elegido la playa, así que han pintado una para retratar a la gente y después colgar las imágenes en Flickr.

En la carpa se monta un debate. Maria Eugenia pide que se levanten porque lo único que queda allí según ella son indigentes. Los acampados se defienden: «La plaza es de todos e indigentes en Sol ya había antes». La situación parece ponerse tensa y el diálogo da paso a los gritos, que no cesan hasta que María Eugenia abandona la plaza. «Si se les da la razón no pasa nada, pero si no estás de acuerdo con ellos estonces se enfadan», declara María Eugenia como colofón a sus reclamaciones.

La gente que pasea por la plaza también está muy colaboradora, aunque excepciones hay en todos los sitios. Es el caso de un anónimo que no quiere decir su nombre y que amenaza al fotógrafo con denunciarlo a la Policía si no deja de sacarle fotos. Mientras, algunos acampados fumigan a estos redactores con agua para escapar del calor que no deja de azotar Sol y de vez en cuando se acercan para avisarnos de que tengamos cuidado con los ordenadores y los móviles porque «hay algunos ladrones sueltos».

Así está el Kilómetro Cero en estos momentos, entre antiguos indignados y conocidos indigentes. «Yo conozco a los que están aquí desde el primer día y puedo deciros que, de los que quedan ahora, hay algunos a los que conozco muy bien pero por otros motivos», dice un abogado que pasa por aquí.

De 13.00 a 18.00 horas
SARA PERUGA / PABLO HERRAIZ
'Redacción móvil' en la Puerta del Sol

16/06/2011

Información en directo
en el Km 0

Zapatero embusteroHacia las 13.00 horas EL MUNDO empezó a montar su propia carpa en Sol. Esta experiencia sirvió ayer para relatar en directo a través de Twitter todo lo que ocurre en un día en la plaza que más noticias ha dado en las últimas semanas. Unos trabajadores trajeron en camión una carpa desmontable, un generador, un bidón de gasolina para recargarlo, unas mesas y unas sillas.

Los redactores llevamos dos portátiles y mucha agua, porque ayer el día fue caluroso. La instalación, sin ánimo de ser más que una redacción portátil o una corresponsalía esporádica en el Kilómetro Cero, se colocó junto al puesto de información del 15-M.

Cerca de nuestra caseta había una chabola que nada tiene que ver con los acampados; más allá hay irreductibles que no están con el movimiento de protesta. Nada más colocar en la carpa unos carteles de EL MUNDO empezaron a llegar curiosos. A la mayoría les extrañó que hubiera unos periodistas allí. Este movimiento ha sido muy crítico con la prensa, pero a la vez se pudo discutir y razonar con todos los que llegaron.

Poco antes de comer, cuando Sol estuvo más tranquila, ya estábamos tuiteando decenas de pequeñas historias cada pocos minutos. Sol, como centro de la protesta, pero también como ombligo de la capital, es un lugar donde siempre ocurren cosas. Los acampados protestaron por la inseguridad denunciada hace semanas, recordando que Sol siempre fue un nido de carteristas. Por el puesto pasó José Ángel, que reclama justicia para su hijo, muerto en 2006 en un accidente laboral cuando desmontaba el escenario de un concierto de los 40 Principales. «No quiero que le pase a más gente. Llevamos cinco años esperando el juicio».

Lo mismo que David, asentado todo este tiempo en Sol para reclamar la custodia de su hijo de 22 meses, al que perdió por un problema familiar. El niño está ahora en una residencia de la Comunidad.

Los acampados anunciaron que el 19-J habrá una gran manifestación con un comienzo simultáneo por todo Madrid para unirse en el Congreso. Además, dijeron que las asambleas decidirán este día dónde se montarán las llamadas acampadas itinerantes, con toda la pinta de que empezarán en la plaza de Villa de Vallecas.

Una pareja de Miami («Llevamos cinco minutos en Madrid», dice) pregunta «qué hace aquí toda esta gente», y no son los únicos turistas que no lo saben, porque nunca han oído hablar del 15-M. En cambio, Irene, una acampada, cuenta orgullosa que han salido en la portada de The New York Times. Aparecen en la sobremesa los que evitaron un desalojo ayer en Tetuán, cantando felices «que hemos ganao, que no han desalojao».

OORBYT.es

>Vea hoy en EL MUNDO en Orbyt más información sobre la redacción móvil de M2 en Sol.

L. F. DURÁN

16/06/2011

Carrión, un mar de dudas

La delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión, sigue con sus evasivas. Cada vez que se le pregunta por la situación de Sol elude responsabilidades cuando es la que tiene la verdadera autoridad para decidir su desalojo y competencias claras para tomar cualquier postura.

Es lo que ha hecho desde hace más de un mes y sigue con su particular pasapalabra que, de momento, ella considera que le da resultado pese a las críticas recibidas por partidos políticos, sindicatos policiales, comerciantes y sindicatos como Manos Limpias, que denunció los hechos en el juzgado.

Carrión siempre mantuvo que hubo un plan secreto de actuación pero nunca se puso en marcha. Ayer mismo dijo sobre las tiendas y los tenderetes que permanecen en el Kilómetro Cero lo siguiente: «Ya no queda prácticamente nada». Sin embargo, todavía hay unas 20 tiendas, además de otros tenderetes, chamizos y un punto de información.

Como en otras ocasiones, Carrión volvió a poner al Ayuntamiento de Madrid de por medio en el definitivo desmantelamiento de Sol: «Nosotros colaboramos con el Ayuntamiento para intentar, entre las dos administraciones, ir poco a poco desactivando y que no quede finalmente nada».

En cuanto al punto de información que el movimiento ha dejado en la plaza, construido con tablones y palés y que ocupa unos 100 metros cuadrados, Carrión volvió a lavarse las manos: «Se trata de una cuestión del Ayuntamiento», porque «no se pueden poner instalaciones sin la correspondiente licencia».

Para Carrión es muy «positiva» la situación en la Puerta del Sol tras el fin del campamento del 15-M y mantiene que «lo que queda allí se irá quitando poco a poco».

Con los enfadados comerciantes también la delegada se mostró desde un primer momento poco resolutiva. Dijo que era comprensiva ante las quejas pero siguió con sus perífrasis para referirse al tema. Precisamente ayer dijo que se analizarán las pérdidas económicas sufridas por los comerciantes en la acampada: «Interior, como siempre que se recibe un escrito, valorará la petición, aunque la jurisprudencia indica que debería existir una individualización de cada daño y petición y procederse en consecuencia».

Ni siquiera cuando tuvo argumentos de peso para desalojar la plaza movió piezas la Delegación. La Junta Electoral Provincial de Madrid prohibió la concentración de Sol durante la campaña electoral pero no actuó aludiendo al derecho de reunión. Mientras tanto, han estado desplegados en la región decenas de policías a los que se les ha obligado a estar activos días enteros y a disposición de la Delegación de Gobierno.

P&R

L. F. D. / J. G. T.

16/06/2011

¿Quién es el responsable?

Las competencias de Seguridad en la ciudad de Madrid las tiene, en primer lugar, el Ministerio del Interior, que lo ejerce a través de la Delegación del Gobierno, y luego, el Ayuntamiento de Madrid. A partir de aquí, cada una de las instituciones explica su postura.

¿Quién intervino en el primer desalojo de la Puerta del Sol la madrugada del 17 de mayo?

Las actuaciones se llevaron a cabo a través de la Policía Nacional en coordinación con la Delegación pero, según confirmó el propio concejal de Seguridad, Pedro Calvo, a petición del Ayuntamiento de Madrid.

¿Cuál es la posición del Consistorio?

El Ayuntamiento acusa al Ministerio de dejación de funciones. El propio Alberto Ruiz-Gallardón dijo ayer: «Hubo una orden de la Junta Electoral Central de desalojo de la concentración (de Sol) por razones de interés general alegando motivos de orden público, y las competencias por tanto son del Ministerio. Si el Ministerio hiciese una declaración pública de que no es su competencia, el Ayuntamiento no eludiría ninguna responsabilidad, pero el Ministerio ha hecho suya la competencia por calificar el problema como de orden público, así que es suya la competencia».

¿Por qué no se desalojó Sol por parte de Interior durante la campaña, como pidió la Junta Electoral Central?

La delegada del Gobierno se reunió con varios representantes del Movimiento 15-M, que le presentaron un escrito para que les permitiera congregarse el 18 de mayo en la Puerta del Sol, atendiendo al derecho de reunión amparado en el artículo 8 de la Ley Orgánica 9/1983. Tras varias horas de encuentro, el departamento estatal resolvió permitir el acto.

¿Hubo un plan previsto para desalojar Sol?

La delegada del Gobierno contó tras una reunión con los empresarios afectados por el campamento del Km 0 que había una hoja de ruta que aplicar al desarrollo de la acampada. «Hay un plan secreto que no se puede decir, pero que está encima de la mesa». Nunca dio detalles del plan pero todos interpretaron que esa hoja de ruta era sinónimo de desalojo.

¿Cual es la posición de la Delegación de Gobierno sobre Sol? La delegada nunca respondió de forma directa si iba a desalojar Sol. Siempre dijo que todas las administraciones quieren que el problema se resuelva y aseguró que el Ayuntamiento no debería autorizar instalaciones en la vía pública sin licencia.

AGUSTÍN YANEL / MARISA CRUZ
Madrid

16/06/2011

Gobierno y partidos rechazan las coacciones de una parte del 15-M

Bono justifica «ejercer la fuerza» porque «los 'indignados' tienen que cumplir la ley»
El Gobierno y los portavoces de varios grupos parlamentarios están cambiando su opinión positiva sobre una parte de los indignados del Movimiento 15-M porque consideran que hay quien trata de aprovechar esta protesta ciudadana para otros intereses particulares. Todos ellos rechazaron ayer las últimas coacciones contra los diputados autonómicos de Cataluña y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y su familia.

José Luis Rodríguez Zapatero declaró: «No comparto en absoluto, y me preocupan, las derivas violentas y la coacción del movimiento 15-M, porque en democracia no se puede, bajo ningún concepto, impedir el libre ejercicio de la política democrática».

Se refería a lo ocurrido ayer frente al Parlamento de Cataluña, donde unas 2.000 personas se concentraron para tratar de impedir que accedieran al mismo los diputados autonómicos a celebrar el debate sobre los Presupuestos. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la presidenta de la Cámara regional, Nuria de Gispert, tuvieron que utilizar un helicóptero, que aterrizó dentro del recinto del parque de la Ciutadella, cerrado a los manifestantes.

«No me preocupa el ejercicio pacífico de la protesta», añadió Zapatero, porque «todo el mundo tiene derecho a la libertad de expresión y de manifestación, que son sagradas, pero siempre han de ser pacíficas». Por eso, se mostró en contra «de cualquier manifestación de violencia que impida el ejercicio de derechos, venga de donde venga».

El presidente del Congreso, José Bono, fue más rotundo. Opinó que la Policía «tiene que ejercer la fuerza» contra quienes faltan al respeto a los demás. «Sea políticamente correcto o no, se interprete bien o se interprete mal, el único imperio que hay en un Estado de Derecho es la Ley, y los indignados tienen que cumplirla», declaró.

A Bono le «indigna» que, «invocando emociones, ideologías o renovación, se falte al respeto a las personas», como es el caso del alcalde madrileño -que fue increpado por un grupo de personas frente a su domicilio, cuando salió con su familia a pasear-, el intento de impedir la entrada al Parlamento catalán o la iniciativa de manifestarse frente al Congreso cuando éste se encuentra reunido, algo que prohíbe la Ley y es un delito.

«La Policía tiene que ejercer la fuerza, que para eso es la fuerza pública legítima, para respetar los derechos de todos», indicó. Bono opinó que la «impresión inicial» que se tuvo hace un mes de que los concentrados en la madrileña Puerta del Sol eran «gente bondadosa» no tiene «nada que ver con gentes que increpan, que insultan, o que, cuando impiden que los diputados entren a una sesión parlamentaria, cometen un delito». «Los derechos de los españoles no están en manos de los indignados ni de nadie, están en manos de la Ley. Eso es una democracia, lo demás, es poner en cuestión la propia democracia», dijo con contundencia.

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, aprovechó una interpelación del portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, para rechazar rotundamente las coacciones a los diputados autonómicos catalanes. «La democracia se puede perfeccionar, pero no se puede sustituir», afirmó.

Indicó que las «agresiones» e «insultos» a los políticos lo son «a los representantes del pueblo, que han sido elegidos por el pueblo». Reconoció que ayer protestaron 2.000 frente al Parlament, pero recordó que «tres millones doscientos mil catalanes han votado a esos representantes, y «han sido agredidos».

El líder del PP, Mariano Rajoy, también reclamó a las autoridades responsables en cada caso que hagan cumplir las normas, porque «la prudencia no puede convertirse en pasividad cuando se trata de hacer respetar la Ley y los derechos individuales que tienen las personas».

Ayer acudió a escuchar una conferencia de Ruiz-Gallardón en el Foro Abc y dijo que «ningún demócrata puede amparar» lo que ha ocurrido. «La Ley, los derechos individuales de las personas y la voluntad de la mayoría tienen que ser respetados», añadió, porque cuando no existe ese respeto se comete «un acto profundamente antidemocrático». Para que no quedara ninguna duda sobre su opinión, dijo que el «descontento» que sienten muchos españoles lo expresaron en las urnas el pasado 22 de mayo.

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, también criticó el intento de impedir entrar a los diputados catalanes en el Parlament, porque esa institución es «el lugar sagrado que expresa la voluntad de la soberanía del pueblo».

Desde el Movimiento 15-M en Madrid expresaron su condena «radical» y se desvincularon de esos incidentes.

La Comisión de Comunicación de la denominada Acampada Sol mostró su solidaridad con la Acampada Barcelona y su protesta «pacífica», pero condenó los incidentes y pidió a «toda persona que tenga oportunidad, que medie pacíficamente ante cualquier manifestación de violencia para que, en adelante, hechos así no ocurran», según informa la agencia Efe.

1 comentario:

  1. Bueno, pues todo esto, es lo que a dado de si este tema. Parece que se volverá a reconducir lo que es llamado 15-M, y con la manifa de este domingo veremos las expectativas que aparecen o no...

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