lunes, 11 de abril de 2011

'Operación Txori': Así grabó el CNI las reuniones ETA-Gobierno


ANTONIO RUBIO / Madrid / El Mundo

Los negociadores introdujeron micrófonos ocultos en una funda de gafas y en un 'pendrive'
Un comandante, un teniente y 6 suboficiales, entre ellos dos mujeres, formaron el equipo
Dos de ellos dieron cobertura a las escuchas desde una lancha que recorría el lago Lemán

Zapatero embusteroEntre junio de 2005 y mayo de 2007 se produjeron 10 reuniones oficiales entre los representantes del Gobierno español y los enviados de ETA. Todas se llevaron a cabo bajo los auspicios del centro suizo Henri Dunant y tuvieron lugar en tres ciudades distintas: Ginebra, Lausana y Oslo. Y para controlar, monitorizar y grabar en audio todas esas reuniones, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) puso en marcha un equipo de ocho agentes, dirigidos por un comandante, que dieron perfecta cuenta de todas y cada una de las cuestiones que se trataron en los encuentros entre los terroristas y los comisionados del Gobierno. La operación recibió el nombre en clave de Txori (Pájaro, en euskara).

ANTONIO RUBIO / Madrid

Rubalcaba tiene la transcripción de las cintas de Ginebra

El Ejecutivo dijo al juez Pablo Ruz que no levantó actas de ese encuentro con ETA

El juez Pablo Ruz solicitó al Gobierno que le enviara las actas de las reuniones que se habían celebrado en Ginebra los días 22 y 23 de junio de 2006 entre los representantes del presidente Rodríguez Zapatero y los enviados de la banda terrorista ETA. La respuesta del Ejecutivo fue clara, directa y contundente: «No existen actas de aquellas reuniones».

El Gobierno no mintió al magistrado de la Audiencia Nacional, pero sí omitió que el CNI había grabado los encuentros y que existían transcripciones, literales y totales, de aquellas conversaciones y que están en poder de Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente primero del Gobierno. Rubalcaba ha pilotado desde el primer día los encuentros entre ambas partes y en la actualidad, como ministro del Interior y vicepresidente primero del Gobierno, controla y dirige los tres servicios secretos españoles: Guardia Civil, Policía y CNI.

El propio Javier Moscoso, que fue uno de los enviados del Gobierno, reconoció al magistrado Pablo Ruz, ante el que declaró bajo la condición de testigo protegido: «Cuando me llamaron para confiarme la condición de negociador, lo hizo el señor Rubalcaba cuando aún no era ministro. Me dijeron que la negociación comenzaría en 4 ó 5 meses».

El juez Pablo Ruz solicitó las actas de aquellas reuniones en Ginebra entre ETA y el Gobierno porque tras la detención de Francisco López Peña, Thierry, en mayo de 2008 en Burdeos, la policía francesa se incautó de una serie de documentación relacionada con aquellos encuentros. Y entre esos papeles, figuraban las actas de Ginebra y en ellas se decía, entre otras cuestiones, que los representantes del Gobierno español se habían justificado ante los etarras por las detenciones policiales relacionadas con el impuesto revolucionario. Esos hechos después fueron conocidos como caso Faisán y en la actualidad lo instruye el magistrado Ruz.

Las actas de ETA, que son un total de nueve folios, llegaron a la Audiencia Nacional a través de la juez francesa Laurence Levert, que las envió a Madrid después de que el magistrado Baltasar Garzón fuera apartado de su juzgado. Según las actas del dirigente etarra Thierry, los enviados del Gobierno español indicaron, entre otras cuestiones: «Es un accidente grave. No sé qué deciros. Es algo que viene de hace dos años y es un asunto que viene del juez [...]. Cuando lo escuché me irrité y entiendo que vosotros también lo estéis».

Los representantes del Gobierno fueron aún más lejos en sus valoraciones ante los etarras: «En relación con la operación llevada a cabo por Marlaska [se refiere a las investigaciones por el chivatazo de la Policía a un intermediario de ETA] os diré que, por dar el aviso, está encausado un alto policía de San Sebastián y casi el jefe de seguridad del PSOE».

Tras las revelaciones de las actas de Thierry y de su contenido por este periódico, el vicepresidente calificó, en sede parlamentaria, las notas de los etarras de «bazofia» llena de «mentiras y manipulaciones» y que nunca hubo instrucciones políticas para que se dejara de detener a terroristas. Se da la circunstancia de que el único que en la actualidad sabe todo lo que se habló en las reuniones de Ginebra es el propio Rubalcaba. Él, y no el juez Ruz, tiene en su poder la transcripción de las cintas grabadas en aquellas reuniones.

Representantes y comisionados

>Por parte del Gobierno, intervinieron en las negociaciones Jesús Eguiguren, Javier Moscoso y José Manuel Gómez Benítez. Eguiguren es miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE y presidente del PSE.

>Gómez Benítez es catedrático de Derecho Penal y vocal del CGPJ por el PSOE.

>Moscoso fue diputado de UCD y en 1982 llegó a ministro de la Presidencia con el PSOE. También fue fiscal general de Estado.

>Por parte de ETA, intervinieron los cuatro siguientes comisionados: 'Josu Ternera' fue responsable del aparato internacional de ETA, estuvo preso 10 años y llegó a ser diputado del Parlamento vasco. Francisco López Peña, 'Thierry', llegó a ser el 'número uno' de ETA hasta su detención en 2008.

>Igor Suberbiola, 'Jack', era un estrecho colaborador de 'Thierry'. Juan Carlos Yurrebaso también estuvo presente.

1 comentario:

  1. Operación Txori de chorizo, esto es la tía y los trapisondas.
    Mentirosos compulsivos.
    Espero que sus conciencias les pasen factura.

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