viernes, 4 de marzo de 2011

Victoria para el boicot al canon


PABLO ROMERO / CRISTINA RUBIO
Madrid / Barcelona/ El Mundo

La Audiencia de Barcelona decide eximir del pago a una tienda
Es la primera sentencia que sigue el dictado del Tribunal Europeo

Zapatero embustero

«Ha costado mucho tiempo, dinero y salud, pero he vencido a un gigante». Ana María Méndez, copropietaria de una pequeña tienda de productos informáticos en Barcelona decidió en 2004 no abonar a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) el llamado canon digital, que grava soportes vírgenes (CD, DVD, reproductores digitales...) como compensación por la posibilidad de realizar copia privada de discos, películas, etcétera. Así se inició la primera causa judicial en España contra el polémico canon. Casi siete años después, la Sala 15 de la Audiencia Provincial de Barcelona da la razón a Ana María.

El juez sigue las directrices del Tribunal de Justicia de la Unión Europea -precisamente, en relación con este mismo caso-, al establecer que «la SGAE tendría derecho a aplicar un canon sobre soportes digitales comercializados a particulares, y no a empresas y profesionales».

La SGAE reclamaba a Ana María 16.759 euros. Pero la compañía Padawan, a la que pertenece Traxtore, la tienda que regenta, vendió soportes, además de a particulares, a sociedades como Parque de Atracciones Tibidabo, Transportes Magal y Centro Médico Delfos, y el juez considera que, en este caso, la SGAE «pretendió aplicar [el canon digital] indiscriminadamente, incluso a supuestos casos en que claramente no iban a ser destinados a copia privada».

Esta sentencia es la primera en España contra la aplicación actual del canon digital y Ana María espera que sirva para sentar precedentes. «Hubo un momento en el que pensé que, si todo el proceso me beneficiaba sólo a mí, no valdría la pena», dice. «Nunca me sentí como David contra Goliat».

En el caso de la tienda Padawan, el Tribunal Europeo dejaba en manos de la Audiencia Provincial si debía pagar o no el dinero que le demandaba la SGAE, así como la decisión de determinar si efectivamente el canon español se imponía de forma «indiscriminada».

Ahora, la sentencia de la Audiencia reconoce que este canon es aplicable a particulares, pero expone que la tienda no sólo vendía CD, DVD, MP3 y demás aparatos de este tipo a particulares, sino que también lo hacía a empresas, exentas del pago.

El abogado Josep Jover, encargado de la defensa de Padawan, afirma que se abre una puerta para que empresas, administraciones y profesionales puedan demandar a las entidades de gestión la devolución del canon digital. Las entidades de gestión, señaló a Efe, podrían enfrentarse «a demandas por unos 1.200 millones de euros».

El Estado, por ejemplo, podría reclamar a la SGAE, según Jover, «300 millones» por la tasa aplicada a soportes digitales adquiridos por la Administración Pública.

También Carlos Sánchez Almeida, abogado especialista en temas legales sobre internet y tecnología, cree que se avecina una infinidad de demandas por enriquecimiento injusto. «Cuando una entidad de gestión reclame el canon a un establecimiento y no se haya determinado el importe de los dispositivos gravados que hayan sido adquiridos por personas físicas, la consecuencia lógica será la desestimación de la demanda», explica en su blog en ELMUNDO.es.

Por su parte, las entidades de gestión de Copyespaña (Agedi, Aie, Cedro y Sgae) e Ibau (Egeda, Dama y Aisge) expresaron su alegría por que «se aclara que el usuario tiene que pagar el canon», aunque no entraron a valorar las consecuencias judiciales. Su portavoz, Rafael Sánchez, dijo que «no todas las personas jurídicas se van a poder beneficiar de no pagarlo porque tienen que acreditar que lo que adquieren no es para copia privada».

Tan bien ha sentado el dictamen en Padawan que Ana María Méndez ya está organizando una fiesta para el día 12 en la tienda ubicada en pleno centro barcelonés.

Traxtorex regalará a sus clientes el material que la SGAE embargó a la empresa hace cuatro años, cuando la Audiencia de Barcelona derivó el caso al Tribunal de la UE. «Pensaban que nos íbamos a fugar y nos bloquearon dinero de una cuenta y material informático por valor de 16.000 euros». Ahora, los clientes se lo podrán llevar «a modo de trofeo» después de haber vencido a la SGAE, que aún puede recurrir al Supremo. No faltará cava para brindar con sus clientes.

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