miércoles, 2 de febrero de 2011

«Si gobernamos, en 100 días se pondrán las bases para un cambio de rumbo»


L. Á. S. / A. M. / Madrid/ El Mundo

Rajoy prioriza la creación de empleo pero ve viable reducir el IRPF a media legislatura

Zapatero embustero

El presidente del Partido Popular culminó ayer su examen a tres con la prueba oral a la que le sometió Pedro J. Ramírez en La Vuelta al Mundo, en Veo7. Durante cerca de hora y media, Mariano Rajoy expuso algunas de las ideas ya esbozadas en las entrevistas realizadas por Casimiro García-Abadillo (EL MUNDO, 30 de enero de 2011) y Victoria Prego (EL MUNDO, 31 de enero de 2011) y ahondó en las principales líneas de su plan de actuación en caso de que llegue a La Moncloa, a más tardar, en 2012.

El líder de los populares se mostró convencido de que, de seguir con un Gobierno como el actual, España tiene difícil remontar. Tanto, que no dudó, en un momento de la entrevista, en mostrarse «absolutamente convencido» de que, si su partido logra el Gobierno, «en los primeros 100 días se pondrán las bases para un cambio de rumbo en nuestro país». Teniendo siempre claros los límites que debe mantener un gobernante.

Pedro J. Ramírez.- ¿Sería tan independiente del nacionalismo catalán si no ganara con mayoría absoluta?

Mariano Rajoy.- No hace mucho estuve en el palacio de la Generalitat y el señor Montilla me pidió que retirara el recurso de inconstitucionalidad del Estatuto de Cataluña, y le dije que no lo iba a hacer (...). Hemos estado gobernando una etapa con los partidos nacionalistas e hicimos un pacto de Gobierno que se hizo público y no he tenido ningún problema. Lo que tengo claro es que no voy a hacer nada en lo que no crea. Es evidente que si hay que pactar, de lo que son mis ideas y mis principios no voy a abdicar de ninguna de las maneras.

P. J. R.- O sea, que el precio de su investidura nunca sería el concierto que pide CiU

M. R.- No, ni creo que me lo pidieran.

El líder de la oposición aprovechó para recordar los vaivenes que, a su juicio, ha venido dando el Gobierno en la presente legislatura -«Que si ahora los 400 euros para desempleados, que si los quita. Que si el cheque bebé, que si ya no...»- y reseñar que «a veces, no tomar una decisión es mucho más difícil que tomar la decisión», así como que «es mejor una buena decisión que una decisión rápida porque ésta puede llevar a una injusticia».

P. J. R.- Hay un gran consenso en que Zapatero lo está haciendo mal, pero la cuestión es si usted va a hacerlo bien, porque claro, la filosofía que ha expresado tiene sentido, pero tendrá que tomar decisiones y con rapidez. ¿Cree que cuando lleve 100 días en La Moncloa los españoles seguirán pensando que es indeciso?

M. R.- Mire, he sido concejal, he sido presidente de Diputación, he estado en la Xunta y he estado en cuatro ministerios, pero como ya le he dicho antes, hay algo más difícil que tomar decisiones, marcar tus propios tiempos y no dejarte presionar para que tomes una u otra decisión, y eso es mucho más difícil. Si llegamos al Gobierno, en los primeros 100 días se pondrán las bases para un cambio de rumbo en nuestro país, estoy absolutamente convencido, porque estuve en un Gobierno que ya lo hizo en 1996.

A pesar del convencimiento mostrado por Rajoy de su firmeza de ideas y de actuación, los ecos de voces externas e internas del PP que le acusan de dubitativo e incapaz de tomar decisiones en momentos críticos también estuvieron presentes a lo largo de la entrevista.

P. J. R.- Algunos colaboradores se han referido a esa lentitud, por ejemplo en relación al asunto de Bárcenas o de Camps. Le decía a Victoria Prego que no contempla otro escenario más que Camps sea candidato a la Generalitat, pero no terminan de proclamarlo candidato. ¿Están a la espera de acontecimientos judiciales?

M. R.- Le voy a poner un ejemplo de decisiones rápidas y buenas. A José Manuel Soria le hizo el PSOE una campaña brutal, y fue imputado. Yo recuerdo que mucha gente decía que Rajoy no tiene autoridad, que no le echa. Pues bien, por saber esperar, al final tomé una decisión justa.

P. J. R.- Perdone, pero no creo que la opinión pública haya percibido nunca igual el caso de Soria y el de Camps.

M. R.- Bueno, es evidente que es distinto, pero basta con ver la prensa canaria. Siempre es mejor una decisión buena que improvisar.

P. J. R.- Si se abriera juicio oral contra Camps, estaríamos técnicamente en una situación distinta.

M. R.- Le digo una cosa: el señor Camps no es un corrupto, no voy a liquidar la carrera política de nadie porque se le acuse de no haber pagado tres trajes.

P. J. R.- ¿Liquidar la carrera política equivale a que no sea candidato?

M. R.- En la práctica, sí.

P. J. R.- ¿Pero sería posible ver a Camps en el banquillo y que sea candidato a la Generalitat?

M. R.- Yo no veo el escenario de Camps en el banquillo.

P. J. R.- Hay un alto índice de posibilidades de que así sea.

M. R.- Sí, pero el juez no ha tomado ninguna decisión.

En cuanto a sus propuestas de Gobierno propiamente dichas, Mariano Rajoy aseguró que «daría ayudas fiscales a quienes creen empleo» y citó a «los emprendedores, a las pequeñas y medianas empresas y al turismo» porque su «primera prioridad» si llega al poder tras las próximas generales será «crear empleo» para poder después «hacer políticas sociales». Y el primer objetivo que se marcó será «conseguir crecimiento y crear empleo».

Para ello, Rajoy aseguró que no podría acometer grandes rebajas fiscales más allá de las aplicables a dichos grupos. Estas primeras medidas y encabezar un Gobierno «que genere y cree confianza» conseguirían, aseguró, que se empiece a crear empleo.

P. J. R.- Sólo veo tres de sus propuestas dirigidas a crear empleo: rebaja a las Pymes, reducción del IVA al sector turístico y la disminución de las cotizaciones sociales, aunque dice que sólo para los jóvenes. ¿No tendría sentido un planteamiento más ambicioso y reducir el conjunto de las cotizaciones que representan un tercio de los gastos laborales?

M. R.- Para que haya empleo tiene que haber inversión. Tiene que haber un emprendedor. Para que haya inversión, se necesitan dos cosas: confianza, que el inversor confíe y crea que le pueda ir bien, y dinero, o sea, crédito. Para que haya confianza hace falta un Gobierno serio, con un plan económico, que no improvise, que no rectifique y que presente un plan con reformas estructurales. (...) La segunda parte es el crédito porque sin él es muy difícil invertir. No se crea empleo con una o dos propuestas. Es una política global. (...)

P. J. R.- Pero, ¿en una legislatura suya cabría una bajada de IRPF el tercer o cuarto año?

M. R.- Sí.

P. R. J.- O sea, que si le sale bien, cabría esa bajada.

M. R.- Yo he hablado del día de hoy. En cuanto se empezara a crear empleo, evidentemente podríamos bajar el IRPF, creo que el ahorro está demasiado gravado en España y hay que ayudarlo.

El presidente del PP también aseguró que no acometerá «ningún recorte social» adicional para disminuir el déficit, ya que consideró que se han hecho suficientes.

Preguntado en concreto por el copago en la Sanidad, Rajoy aseguró que en este momento no se lo plantea. Y reiteró que su primer planteamiento será crecer y crear empleo. «A partir de ahí, se creará riqueza para seguir avanzando en las prestaciones sociales», dijo.

Ante el reciente pacto alcanzado entre Gobierno, sindicatos y patronal, Rajoy dijo que tiene «una buena disposición a apoyarlo», pese a que echa de menos «dos elementos capitales que no se tocan en el acuerdo», en referencia a la creación de empleo y el hecho de que la edad real de jubilación es mucho menor que la fijada. En cualquier caso, la «buena disposición» de Rajoy no significa que ya haya decidido respaldar el pacto en sus actuales términos.

En cuanto a la política energética, Mariano Rajoy se mostró firme en defender su uso. Además de reiterar que prorrogarán la vida de Garoña, abogó por «aprovechar los recursos», pues «tenemos más capacidad de producir que de consumir». «De cara al futuro», insistió, «sí hay que aumentar la nuclear, porque es una energía limpia y, además, barata». Incidió en que «mezclar la energía con la ideología es una tontería» y se mostró favorable a incentivar fijarse más en países vecinos «como Francia» para «aumentar el 15% de producción nuclear actual». Además, aunque advirtió que se trata de un tema muy complejo, se mostró partidario de luchar «contra el fraude» relacionado con las energías renovables.

Ante las distintas voces que han reclamado reformular el modelo de Estado y repensar la España de las autonomías, Mariano Rajoy, que no quiso aceptar la expresión «embridar el Estado de las Autonomías», afirmó que su política se dirigirá hacia establecer un techo de gasto.

Y eso dio pie a que se le preguntase sobre un posible pacto de Estado con el Partido Socialista. Rajoy aseguro que le daba una «enorme importancia» y que no lo ve «viable ni con Zapatero ni con Rubalcaba», aunque recordó épocas pasadas en las que ambos partidos llegaron a acuerdos.

El líder del PP también respondió sobre la investigación judicial pendiente sobre el 11-M. A este respecto, aseguró que apoyará «todo lo que pida la Justicia» para esclarecer las investigaciones pendientes. Y dijo que trabajará para que «no vuelva a pasar en España nada semejante».

P. J. R.- ¿Si llega al Gobierno, redoblará los esfuerzos de los poderes públicos para descubrir, detener y poner a disposición judicial a los autores intelectuales de la masacre del 11-M?

M. R.- Lo que dije en su día es que acataba la sentencia.

P. J. R.- Pero enfatizó que la sentencia...

M. R.- Sí, sí, la sentencia absolvió a tres supuestos autores intelectuales supongo que porque el juez entendió que no había motivo para condenarles. A partir de ahí, apoyaría todo lo que pida la Justicia en este tema. Ahora, apoyaré siempre a las víctimas y a las familias de quienes fueron asesinados aquel día y haría todo lo que esté en mis manos para que algo así no se vuelva a repetir.

P. J. R.- Usted no era ministro, pero pasó con un Gobierno del PP. ¿No tiene la sensación de que su partido tiene una causa pendiente, contribuir al esclarecimiento de los hechos? Alguien tuvo que ser el autor intelectual.

M. R.- Tenemos que colaborar con la Justicia no porque estuviéramos en el Gobierno, que también, sino porque es la obligación de cualquier demócrata. Es la obligación de cualquier poder Ejecutivo, hasta ahí podíamos llegar.

Ante estas respuestas, surgió entonces la pregunta de cómo era posible que el actual Gobierno, concretamente el Ministerio del Interior, estuviese negando unas informaciones requeridas por las víctimas, lo que trajo a colación un caso de total actualidad como es el del Faisán.

Fue Rajoy quien desvió la cuestión hacia el caso del chivatazo a ETA. «Pues es como si me pregunta por qué Rubalcaba ha negado el Faisán y ahora nos encontramos con un juez que continúa con el caso y pide los teléfonos de Interior que están en esa causa», dijo el presidente del PP, quien llegó a decir que tiene «la sensación de que Rubalcaba ha mentido». Rajoy señaló que el titular de Interior no contesta a los periodistas sobre este tema, pero tampoco a los diputados y recordó que su grupo parlamentario ha realizado numerosas preguntas en el Congreso en relación con este asunto, aprovechando la ocasión para recordar que muy pronto realizarán otras nuevas.

1 comentario:

  1. Parece que en épocas de elecciones, se agudiza el ingenio, y se dicen cosas que no se van a hacer.

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