La Fiscalía exige el repudio de los crímenes de ETA pasados y futuros

MARÍA PERAL / Madrid/ El Mundo

El abogado del Estado comienza a estudiar los estatutos de Sortu

La Fiscalía y la Abogacía del Estado, las dos instituciones a las que la Ley de Partidos confía la acción contra las organizaciones filoterroristas que pretenden intervenir en la vida política, han empezado a moverse. Ambas estudian ya los estatutos con los que Sortu, la nueva formación abertzale, pretende acceder al Registro de Partidos Políticos y las dos están a la espera de que las fuerzas de seguridad les proporcionen los datos que recaben sobre la eventual vinculación de Sortu con las anteriores marcas políticas de ETA.

Fuentes del Ministerio Público señalaron ayer que «acabamos de empezar» y auguraron que el proceso de recopilación de información y de estudio jurídico no será breve porque «no vamos a actuar con prisas».

El rechazo al terrorismo va a ser objeto de un análisis especial. Según las fuentes consultadas, no va a ser suficiente la manifestación «formal» de que Sortu no apoyará las acciones que ETA pueda llevar a cabo en el futuro, sino que «hace falta que reprueben de forma expresa toda la actividad de ETA, futura y pasada», es decir, que sea inequívoco su rechazo a los atentados terroristas que han costado la vida a cerca de 900 personas.

«Dado que la sospecha que recae sobre ellos es que son la continuidad de organizaciones ilegalizadas por su dependencia de ETA, el apartamiento de ETA/Batasuna que alegan exige que reprueben las acciones que ha llevado a cabo ese entramado con el que dicen haber roto», explicaron. «El rechazo a ETA tiene que manifestarse tanto a lo que ha ocurrido en el pasado como a lo que pueda hacer en el futuro porque, si no, hay una presunción de continuidad», añadieron las fuentes.

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reclamó ayer que el debate sobre la «pretendida legalidad» de Sortu sea «lo más objetivo posible dentro del Estado de Derecho», informa Europa Press. En una comparecencia en La Moncloa tras su reunión con José Manuel Durão, presidente de la Comisión Europea, Zapatero pidió «confiar» en el Tribunal Supremo.