06:58 (11-01-2011) | La Gaceta
Todos los gestos de los asesinos y del Gobierno evidencian claramente una estrategia.
Francisco José Alcaraz
A pesar de que el comunicado de la banda de asesinos de ETA era algo que esperábamos, cuando conocí la noticia no pude evitar que me inundara un sentimiento de desazón, ansiedad, angustia al revivir de nuevo una situación similar a la que ya vivimos con el anunciado-comunicado de la pasada legislatura.
Estos sentimientos son fruto del acertado diagnóstico que llevamos haciendo desde hace muchos meses según lo que el Gobierno hace o deja de hacer, y muy en especial en referencia a los acercamientos y excarcelaciones de los terroristas.
Del comunicado se podría haber esperado algún paso más, pues no deja satisfechas las pretensiones del Gobierno para justificar el “fin de ETA” que nos intenta vender desde hace mas de un año. ETA no renuncia a los fines por los cuales ha asesinado y mutilado a miles de españoles durante más de 40 años, y no sólo no renuncia sino que insta a que los Gobiernos de España y Francia “abandonen medidas represivas”, por lo que “no cejara en su esfuerzo y lucha”, y, aun así, el Gobierno parece satisfecho, a tenor de las declaraciones realizadas por algunos de sus miembros. Y es que, en su sinrazón, pretende hacernos creer que está venciendo a la serpiente, cuando es todo lo contrario, ya que, con este comunicado, ETA mantiene a la sociedad española en una “libertad vigilada”, pues la banda no renuncia al uso de la violencia en tanto se den los pasos que exigen en un proceso de negociación. Es claramente una tregua trampa, pero también es un nuevo paso en la escenificación que oculta un proceso de negociación.
Para ETA ya supone un paso, una victoria en su estrategia, ante muchos medios de comunicación internacionales, reforzando su campaña de internacionalización de lo que ellos denominan “conflicto”. De hecho, muchos de esos periódicos internacionales vuelven a definir a ETA como una “organización separatista vasca”. A partir de aquí, se espera que los mediadores internacionales empiecen a tomar protagonismo en esa supuesta verificación; una verificación que servirá de pretexto para utilizarla como presión o como justificación del Gobierno de Rodríguez Zapatero para seguir dando pasos en los acuerdos adoptados con la banda.
De alguna forma, la estrategia es ir dosificando poco a poco todos y cada unos de los pasos que Gobierno y ETA tienen que ir dando, para que esos pasos por sí solos, no generen alarma social, pero que, sumados todos los gestos de los asesinos y del Gobierno, evidencian claramente esta estrategia.
En las próximas semanas iremos viendo gestos del brazo político de ETA; puede llegar, incluso, a rechazar la “violencia” para que el Gobierno pueda justificar la presentación de ETA en las próximas elecciones municipales. Veremos más gestos con los presos de ETA, bien acercándolos o concediendo permisos carcelarios y excarcelaciones bajo el falaz pretexto del arrepentimiento y de la división de la banda de asesinos.
Ante esta inteligente estrategia que ha conseguido engañar a una parte de la sociedad española y de medios de comunicación, sólo cabe la respuesta de los que no hemos caído en esta perversa trampa. No podemos ser cómplices por acción u omisión de todos y cada uno de los pasos que beneficiarán a ETA en este proceso. Algunos pueden alegar precipitación, otros buscarán motivos espurios para justificar la ausencia en la convocatoria que ha realizado Voces Contra el Terrorismo para el próximo día 5 de febrero en Madrid, pero somos muchos los que entendemos que no podemos esperar a que el proceso siga avanzando y que con hechos consumados queramos dar una tardía respuesta que no supondría el retroceso en las cesiones que está recogiendo ETA. Como ejemplo, podemos poner las excarcelaciones y beneficios penitenciarios que han obtenido los asesinos y que ya no sería posible una revisión de su situación privilegiada de quienes han obtenido la libertad parcial o total.
En la pasada legislatura, el presidente del Gobierno dijo que sería un proceso duro y largo, es de las pocas afirmaciones en política antiterrorista que no mintió, pues después de que el vicepresidente Rubalcaba nos engañara con la verificación de ETA en su voluntad de dejar la actividad terrorista, después que el presidente de mi país nos engañara diciendo que no había ningún tipo de contacto o negociación con ETA tras el atentado de la T-4 donde asesinaron a dos personas.
Este Gobierno carece de credibilidad y de legitimidad moral para pedirnos otra vez confianza, sobre todo cuando Eguiguren se ha reunido con el terrorista Josu Ternera, un asesino de niños huido de la Justicia, y, en lugar de ponerlo a disposición judicial, se jacta públicamente de haber comido en varias ocasiones con él. Y el presidente del Gobierno ni siquiera ha manifestado su condena a esta acción.
Por los motivos expuestos, ¡no más mentiras, no más treguas trampa!, negociación en mi nombre, ¡no!
*José Alcaraz es presidente de la plataforma Voces contra el Terrorismo.
Este Gobierno carece de credibilidad y de legitimidad moral para pedirnos otra vez confianza, sobre todo cuando Eguiguren se ha reunido con el terrorista Josu Ternera, un asesino de niños huido de la Justicia, y, en lugar de ponerlo a disposición judicial, se jacta públicamente de haber comido en varias ocasiones con él. Y el presidente del Gobierno ni siquiera ha manifestado su condena a esta acción.
ResponderEliminarPues lo mismo pienso yo.