Numerosos modelos de coche no tienen llave, sino que detectan la señal inalámbrica del mando para abrir sus puertas y arrancar.
Un profesor de la universidad ETH de Zurich ha realizado un experimento en el que ha comprobado fallos de seguridad en los mandos sin llave de última generación para vehículos. El experimento ha demostrado que con dos antenas se puede vulnerar la seguridad del sistema y abrir y arrancar los vehículos sin necesidad de llave. El profesor de la Universidad de Zurich ha utilizado dos antenas con funciones de amplificador para realizar sus pruebas que mandan una señal al situarse cerca del vehículo.
Los fabricantes de coches ven en la tecnología un método para mejorar la seguridad y la comodidad de los usuarios. En esta línea, algunos fabricantes han introducido mandos que emiten señales inalámbricas que permiten al automóvil reconocer la cercanía del dispositivo y abrir las puertas del vehículo.
El invento pretende que los usuarios no tengan que sacar sus llaves para acceder al coche y que al alejarse el vehículo se cierre automáticamente. El sistema es útil, pero los fabricantes tendrán que perfeccionar su seguridad.
El profesor Srdjan Capkun, de la universidad de ETH, ha realizado un experimento en el que ha demostrado fallos en el sistema de mandos. El profesor ha utilizado dos antenas, una situada cerca del vehículo y otra cerca de los dispositivos en cuestión. Con las antenas actuando de amplificadores, el sistema ha abierto las puertas de los vehículos a una distancia mayor, lo que implica que se pueden abrir las puertas de los coches sin que sus dueños se encuentren cerca, según informa CNET.
Un ejemplo del peligro que tiene esta técnica es que los ladrones de coches podrían utilizar el sistema en aparcamientos de restaurantes o centros comerciales. Imagine: uno de los ladrones coloca una antena en el restaurante donde está cenando y otro en el aparcamiento. Ampliando así la señal, los cacos podrían acceder a los vehículos sin oposición y con tiempo por delante para llevarse el coche.
El experimento se ha probado en 10 modelos de mandos de ocho marcas distintas. Los fabricantes de vehículos que incorporan el sistema de mandos sin llave cifran las señales, pero el experimento del profesor Capkun ha demostrado que es irrelevante, al poder robarse los coches sin necesidad de descifrarlas. Los investigadores tienen por delante el reto de encontrar formas de seguridad que garanticen el correcto funcionamiento de este tipo de dispositivos.
Cuanta más tecnología, mejor para todos, pero a la vez más peligroso para nuestros bienes, y alegría para los cacos.
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