miércoles, 5 de enero de 2011

Cascos ofrece a los cargos tiempo para dejar el PP


J. MANSO / C. REMÍREZ DE GANUZA Madrid/ El Mundo

No se plantea aceptar la invitación del CDS para liderar un proyecto político

Zapatero embustero

El ex vicepresidente Francisco Álvarez-Cascos y su equipo han ofrecido a los cargos públicos del PP en Asturias que deseen seguirles en su proyecto político la posibilidad de que no lo hagan ya, sino que esperen a finales de marzo, cuando termine la legislatura y se convoquen las elecciones, para evitar que se conviertan en tránsfugas. De esta manera, pretenden facilitarles que den el paso de comunicar su decisión de abandonar el partido sólo si la eventual opción electoral de Cascos cuaja.

Ese ofrecimiento, que varios cargos aseguraron haber recibido a través de su correo electrónico, explicaría también que tres diputados autonómicos hayan anunciado la paradoja de que mantienen su apoyo al ex secretario general, pero terminarán la legislatura en el Grupo Popular. La formación regional calificó esa actuación de «un claro ejercicio de cinismo político y personal».

El goteo de bajas en el PP, no obstante, continuó ayer al ralentí. La dirección regional aseguró que habían sido 32, que se sumarían a las 39 del primer día. El cabeza de lista de Avilés, Manuel Peña, dejó su cargo de concejal y también abandonó el partido el ex delegado de Educación Enrique Álvarez Sostres, que responsabilizó a Mariano Rajoy de haber permitido la «transgresión» de las normas estatutarias al elegir candidata a Isabel Pérez-Espinosa.

Una de las preocupaciones de la dirección nacional para que el partido no se desgarre en Asturias es la posición de los 10 alcaldes que respaldaban la candidatura de Cascos. Los tres más importantes -Siero, Grado y Gozón- y otros tres ya han aclarado que seguirán en el PP. El último fue José Antonio Noval -de Siero, de 50.000 habitantes-, que declaró que sus «principios son partido, partido, partido». La única que ha manifestado por ahora su adhesión al ex vicepresidente es Rosa Domínguez de Posada, de la minúscula Peñamellera Alta, también bajo la fórmula de agotar la legislatura en el PP.

El propio Cascos aseguró ayer a este diario que esos ediles tienen su mano tendida: «Los alcaldes que me apoyaron tendrán siempre e incondicionalmente mi apoyo, mi ayuda y mi consejo», declaró, para añadir: «Hagan lo que hagan; eso sí, dentro del respeto que nos debemos».

No obstante, cada día que pasa en medio de este impasse, menguan a ojos del PP las expectativas políticas creadas por Cascos en su rueda de prensa. Pese a la inquietud transmitida por el partido en Asturias, la dirección nacional se muestra crecientemente confiada en el control de daños. Eso sí, Génova se vio ayer obligada a apagar un pequeño fuego, desatado por la baja del ex alcalde de Granada y ex senador Gabriel Díaz Berbel. A través de una dura carta remitida a los medios, el veterano popular seguía el ejemplo de Cascos y arremetía contra la cúpula del partido. Al tiempo que entregaba su carné, Berbel afirmó que la eventual victoria electoral estará «basada en el fracaso del oponente» y no será «justa ni duradera».

De nuevo, fue Javier Arenas el encargado de responder con desdén: «Desde hace mucho tiempo, el señor Díaz Berbel está desvinculado del PP», dijo, pese a «sentir» su baja. A quien no contestó la dirección del PP fue a Feliciano Blázquez, que ayer confirmó a Europa Press su exclusivo apoyo a Cascos en la reunión del comité electoral del pasado jueves, del que informaba ayer EL MUNDO.

El propio Cascos, retirado de los focos en los dos últimos días, contribuía ayer a esta aparente tranquilidad al asegurar que ni se «plantea» acudir al CDS como plataforma. Antes, en declaraciones a este diario, el presidente de esa formación, Francisco Cabra, había ofrecido a Cascos sus siglas como proyecto no sólo autonómico, sino también nacional.

En realidad, el partido fundado por Adolfo Suárez se integró años atrás en el PP y la organización que lidera Cabra -sujeta a pleitos- surge de un «congreso de recuperación» integrado por una treintena de personas, que él mismo impulsó tras denunciar el «incumplimiento» de acuerdos por el PP.

Ahora, Cabra asegura que el CDS cuenta con 500 militantes y que va a presentar candidato a las elecciones de Madrid. Afirma también que el entorno de Cascos se puso en contacto con su formación y que está previsto un encuentro. Pero lo cierto es que ni ese entorno ni el propio Cascos lo admiten.

Sin descartar cualquier conversación futura para «no ofender a nadie que ni conozco», el ex secretario general entiende que el CDS está hoy «fuera de consideración política» y que es parte del «patrimonio político de Adolfo Suárez», al que no sólo asegura «respetar», sino que lo citó hace dos días. En cuanto a la proyección nacional que la oferta pueda representar, sólo repitió lo que tantas veces declaró el domingo: «Estoy dispuesto a recuperar el orgullo de ser asturiano».

1 comentario:

  1. Pues nada, el general secretario parece que ya está en marcha, haber que decisión toma al final.

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