jueves, 14 de octubre de 2010

Ruz revisa folio a folio la instrucción de Garzón sobre el chivatazo a ETA


FERNANDO LÁZARO / Madrid

El magistrado llamó la semana pasada a la juez Le Vert para pedirle sus informes

No quiere dejar folio sin leer ni línea sin revisar. Sabía que en sus manos había caído el sumario más polémico, cuando menos, de la legislatura: el chivatazo policial a la organización terrorista ETA.

Pablo Ruz, según informaron a este periódico fuentes cercanas al Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, no quiere dejar cabos sueltos. Está revisando, leyendo y releyendo el sumario instruido por su antecesor, Baltasar Garzón.

Según estas fuentes, el titular de este Juzgado ha focalizado su atención en los tomos en los que están incluidos los informes policiales y las declaraciones tanto de imputados como de testigos.

En los informes elaborados por el ya comisario Carlos G. y su equipo se apuntaba como máximo responsable del chivatazo a quien en aquellas fechas estaba al frente de la Policía como director general: Víctor García Hidalgo, actual responsable de Organización del PSE en Álava. El chivatazo se produjo el 4 de mayo de 2006, cuando el Ejecutivo de Zapatero aún estaba negociando con ETA. Ese día, el presidente del Gobierno recibía en La Moncloa al entonces presidente del PNV, Josu Jon Imaz, que acudía a visitarle para trasladarle su apoyo al llamado proceso de paz.

Junto a García Hidalgo aparecen imputados el jefe superior de Policía del País Vasco y un inspector de Vitoria que en aquel momento se dedicaba a la lucha contra el terrorismo islamista.

El magistrado está revisando los informes elaborados por los agentes policiales, basados en los movimientos telefónicos que se produjeron aquel día en los alrededores del bar Faisán, en Irún. Su dueño, Joseba Elosua, fue el beneficiario de la información privilegiada, a quien le dieron el soplo de que estaba siendo investigado. Elosua está presuntamente implicado en la trama de extorsión de ETA.

Ruz aterrizó en el Juzgado de Instrucción número 5 el pasado mes de julio. Heredó los casos de Garzón. Desde que este último fue suspendido, el 14 de mayo, su Juzgado quedó de forma interina en manos de Santiago Pedraz. Y tanto Pedraz como Ruz reclamaron a la juez Le Vert que remitiera sus informaciones sobre el chivatazo. Desde hace más de seis meses, la Audiencia está a la espera de que la magistrada francesa dé respuesta a la solicitud de informes requeridos desde el Juzgado de Instrucción número 5 y que podrían ayudar a esclarecer el chivatazo policial a ETA.

Pedraz aprovechó un desplazamiento a París, donde coincidió con la magistrada francesa. Pero, más recientemente, fue el propio Pablo Ruz quien le pidió a Le Vert que acelerara la gestión. Según explicaron a EL MUNDO estas mismas fuentes, la semana pasada el magistrado contactó desde su despacho con Laurence Le Vert en presencia del juez de enlace, que fue quien se encargó de coordinar esta comunicación.

La magistrada francesa contestó que no se preocuparan, que en breve enviaría los informes. Y es que esta juez puede tener una de las claves para resolver el asunto. Porque Le Vert y Grande-Marlaska tenían previsto llevar a cabo una operación conjunta en España y en Francia contra el entramado financiero de ETA, contra la red de extorsión. Grande-Marlaska no pudo tirar de los sospechosos porque se produjo el chivatazo, que fue descubierto al escuchar las grabaciones del vehículo del propio Elosua.

Y la juez Le Vert tampoco puso en práctica el acuerdo alcanzado con el equipo conjunto de investigación. Y la pregunta que se hacen en el Juzgado de Instrucción número 5 es: ¿por qué la juez no detuvo a los implicados en la red de extorsión como se había acordado? Y ésa es la respuesta que se está esperando en el juzgado de Ruz y que puede ser una de las llaves que permita abrir la caja de pandora y resolver la delación policial a los terroristas.

Algunas fuentes apuntan que el material no está aún sobre la mesa de la juez francesa y que puede tardar varias semanas en recopilarlo y enviarlo a Madrid. Pese a la presión de la Audiencia Nacional, el reloj de la magistrada francesa no va al mismo ritmo. Inicialmente, quiso evitar enviarle el material al juez Garzón. Pero este magistrado se fue en mayo y estamos ya en octubre.

1 comentario:

  1. Haber si se pone en marcha el tema, ya que los de la kgb están nerviosos.
    No nos merecemos un gobierno que nos mienta (palabras dichas por rubalcaba).

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