miércoles, 29 de septiembre de 2010

El etarra líder de Askapena tenía una cita con un jefe de las FARC que mató el ejército


ÁNGELES ESCRIVÁ / Madrid

El responsable de Askapena, Walter Wendelin, se libró de ser bombardeado por los pelos. Según los datos recabados por la Policía, tenía una cita con el entonces número dos de las FARC, Raúl Reyes, dos días después de que su campamento fuera destruido por el ejército colombiano.

Ayer, el Ministerio del Interior aseguró que los siete detenidos por su pertenencia al aparato internacional de ETA, «establecían canales de colaboración con otras organizaciones terroristas». El fiscal General del Estado citó a las FARC.Sigue en página 8

Dos años, desde que fuera arrestado Francisco Javier López Peña, Thierry, ha estado la Policía recabando pruebas sobre los siete detenidos en la madrugada de ayer en diferentes localidades del País Vasco y Navarra como responsables de Askapena, el principal bastión del llamado aparato internacional de ETA, también conocido como NASA. Según el Ministerio del Interior, las actividades de Askapena «se integraban en el diseño estratégico que, en materia de relaciones internacionales, ha desplegado ETA con el fin de difundir sus reivindicaciones, recabar apoyos exteriores, deslegitimar al Estado español y establecer canales de comunicación y colaboración con otras organizaciones terroristas». Entre ellas, según el fiscal general, Cándido Conde- Pumpido, las FARC.

Se trata, por tanto -y es la tercera vez en pocos meses-, de la desarticulación de uno de los aparatos controlados por el sector más irreductible de ETA -como lo fueran los miembros de Ekin, Segi o Halboka, recientemente detenidos en diversas operaciones-, en pugna por el poder interno con los dirigentes de la izquierda abertzale.

Los documentos del que fuera número uno hasta 2008, Thierry, son los que han proporcionado la demostración del vínculo de esta estructura con la dirección de ETA, del mismo modo que han venido facilitando las pruebas para el arresto de 28 presuntos miembros de la banda hasta el momento.

Sus ordenadores contenían informes con los planes para Askapena, así como un documento con la estructura y los miembros de este grupo dirigido por un estrafalario personaje llamado Walter Wendelin, arrestado en Vitoria, y también configurado, presuntamente, por Rubén Rolando, Aritz Gamboa (Arruazu), Gabriel Basañez (Baracaldo), Unai Vazquez (Rentería), Itxaso Lekuona y David Soto (Pamplona).

Uno de los últimos movimientos atribuidos a los miembros de Askapena es la difusión entre los etarras establecidos en Venezuela del comunicado de ETA en el que ésta anunciaba su intención de parar sus «acciones armadas ofensivas». Los etarras residentes en ese país, como respuesta, hicieron público un comunicado el pasado día 13, al que se sumó a su vez Askapena, para manifestar su apoyo «decidido y absoluto» al mensaje difundido por la organización y en el que emplazaban a los vascos a «la lucha sin prisas, y con la mayor contundencia, hacia la soberanía».

Los representantes de Askapena, sustitutos del desarticulado Xaki, trabajaban por tanto, según la Policía, bajo el control directo de la cúpula terrorista, y a sus órdenes realizaban labores de propaganda -se reunían para ello con los miembros de partidos y asociaciones diversas en varios países de Europa e Hispanoamérica-, de captación, de entrega, a través de los denominados brigadistas, de instrucciones a etarras establecidos u ocultos en el extranjero y de ocultación de huidos.

Y también constan sus vínculos con las guerrillas narcotraficantes colombianas FARC y el ELN, así como con los zapatistas mexicanos. Los dos primeros grupos emitieron sendos vídeos en 2007 solidarizándose con el vigésimo aniversario de Askapena. En la grabación intervenida por la policía colombiana aparecía el comandante Juan Santrich, de las FARC, acompañado de otros cinco guerrilleros, leyendo un comunicado que comenzaba con las consignas en euskara de ETA: «Golpear hasta ganar. Muchas luchas populares armadas».

Tras el bombardeo del campamento de las FARC en el que murió Raúl Reyes, una fotografía de Wendelin fue encontrada en el ordenador que le fue intervenido al portavoz del terrorista colombiano.

Tres de los detenidos en la madrugada de ayer han formado parte de varias listas electorales de la izquierda abertzale. Wendelin lo hizo en las listas de Herritarren Zerrenda, la lista presentada por los proetarras al Parlamento Europeo y que fue ilegalizada en 2004.

Gabriel Basañez Ruiz figuró en el puesto número seis de Demokazia Hiru Milloi D3M, plataforma ilegalizada cuando intentaba presentarse a las elecciones al Parlamento vasco en 2009. Y David Soto fue militante de Euskal Herritarrok. Fue detenido como miembro de Ekin y procesado en el sumario 18/98, seguido en la Audiencia Nacional contra diferentes estructuras del entorno de ETA, pero fue absuelto finalmente por falta de pruebas.

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