5 de Septiembre de 2010 - 16:50:03 - Luis del Pino
ETA ha hablado. Como nos temíamos.
Se esperaba un "gesto" de los asesinos, que proporcionara al Gobierno la excusa para dar, a su vez, el paso siguiente, de cara a oficializar ese "proceso", nunca interrumpido, de negociación. Y el "gesto" se ha producido en forma de comunicado de la banda terrorista.
En el vídeo que se ha hecho llegar a la BBC, ETA no declara un abandono de las armas. Tampoco declara ni siquiera una tregua. Simplemente se limita a invitar al Gobierno a que demuestre "su voluntad... para acordar los mínimos democráticos" que permitan "dar la palabra al pueblo". Es decir, la misma retórica de siempre para referirse a la autodeterminación, de la que ayer precisamente hablaba el peneuvista Joseba Eguibar.
A cambio, los terroristas se comprometen... ¿a qué?
Pues concretamente - y fíjese el lector en la cuidada elección de las palabras -, los etarras se comprometen a no realizar "acciones armadas ofensivas".
Resulta curioso cómo un simple calificativo puede transmitir tanta información.
El que ETA precise su compromiso de no realizar acciones armadas "ofensivas" quiere decir, por supuesto, que las acciones armadas "defensivas" quedan excluidas de la oferta de ETA. Lo cual implica, a su vez, que ETA no renuncia a las armas: simplemente ofrece que esas armas se utilicen tan sólo de manera "defensiva".
Recuerde ahora el lector cuál es la retórica tradicional de ETA: sus acciones armadas no son otra cosa, en el lenguaje de los asesinos, que su manera de defender al "pueblo vasco" de las "agresiones" de los opresores estados español y francés. Esa retórica está presente incluso en el comunicado hecho público hoy, en el que se presenta a una ETA que nació para defender al pueblo vasco de la "aniquilación", que continuó en la lucha para evitar "la asimilación", que estableció acuerdos para la "liberación" del pueblo vasco y que está sometida a la "ofensiva fascista" del estado español.
Desde esa perspectiva retórica, ¿qué no es defensivo? Cualquier asesinato, cualquier acto de sabotaje, cualquier extorsión o secuestro... no es otra cosa que un instrumento de defensa del "pueblo vasco" frente a la ofensiva fascista del estado represor.
Para ETA, todas sus acciones son acciones defensivas. Porque los agresores son otros. En consecuencia, cuando ETA se compromete a no realizar "acciones armadas ofensivas", sino sólo defensivas, se está comprometiendo, en realidad... a nada en absoluto.
Mírelo el lector de esta manera: si mañana el Gobierno efectuara nuevas detenciones de terroristas, ETA podría responder con un asesinato y esa "acción armada" no sería otra cosa - desde su propia óptica criminal - que una defensa frente a la "agresión" policial.
En resumen: el comunicado de ETA es, de nuevo, una nada entre dos platos.
Pero no se equivoquen los lectores: nuestra reacción al comunicado está descontada. Está perfectamente previsto que reaccionemos diciendo que el comunicado de ETA es la misma mierda de siempre.
Lo que toca ahora es que el Gobierno realice el acuse de recibo; que efectúe unas cuantas declaraciones de cara a la galería, afirmando que el comunicado no es suficiente; que tantee el estado de la opinión pública con un par de gestos adicionales en materia de transferencias o de política penitenciaria o que se cancele alguno de los procesos judiciales pendientes contra miembros de ETA o de su entorno.
Y, después de que todos hayamos entrado al trapo de discutir qué sería suficiente y qué no por parte de ETA, es decir, cuando todos hayamos aceptado el tablero de juego que nos van a proponer, que no es otro que la discusión acerca de cuáles serían las líneas rojas que no se pueden traspasar (lo cual implica, por supuesto, que hay líneas "no rojas" que sí pueden traspasarse, efectuando concesiones)... entonces, y sólo entonces, se producirá la oficialización definitiva del acuerdo. Oficialización en la que jugará un papel determinante (atentos a las referencias en el comunicado de ETA) la "comunidad internacional", tal vez durante la verificación del proceso de entrega de las armas.
Puede que la retórica sea la de siempre, pero el escenario es nuevo: esta vez, nos la van a meter bien doblada.
Y perdónenme la expresión, pero es que no se me ocurre otra forma mejor de describir lo que va a sucedernos.
Ya tenemos el paso dado por los asesinos. Ahora toca las elecciones municipales, para chupar del frasco, y con dinerito fresco, todos contentos, y a por la siguente hazaña...., que no se espere nadie nada del gobierno, que el va a lo que ha estado haciendo dese hace tiempo, osea, negociar para sacar rédito político, no hay que olvidarse, que tienen la cátedra de mentirosos, de engañar a los españoles.
ResponderEliminarNo queremos un gobierno que nos mienta (palabras dichas por rubalcaba).