domingo, 11 de julio de 2010

Las víctimas de Burgos exigen explicaciones sobre su seguridad


Zapatero  embusteroReclaman a la Audiencia Nacional que indague en los dispositivos del cuartel

La madrugada del 29 de julio pasado pudo convertirse en una de las fechas más negras en la Historia de España. Afortunadamente, la masacre que pretendía perpetrar ETA contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos no culminó. Los más de 300 kilos de explosivos que los terroristas hicieron estallar en una furgoneta no lograron su objetivo mortal, pero sí el material. El cuartel donde aquella noche dormían más de 150 personas, entre las cuales había 41 niños, sufrió unos daños de importancia enorme.

Un año después, las heridas físicas de los más de 60 damnificados están casi cicatrizadas, pero no las morales, y menos las psíquicas: cuántos niños siguen despertándose a medianoche con pesadillas.

Pero, además, los ocupantes del acuartelamiento burgalés no están demasiado satisfechos de cómo se han gestionado las actuaciones tras el atentado por parte del Ministerio del Interior. Y, lo que es más importante, quieren, dejar constancia de que fallaron las gestiones previas al atentado. Internamente fueron muchas las ocasiones en que se denunciaron las precarias medidas de seguridad que existían sobre el cuartel, un cuartel que estaba en el punto de mira de ETA y así constaba en documentación incautada a la banda terrorista.

Ahora, un importante número de afectados quiere que esta situación sea analizada en la Audiencia Nacional. La asociación Voces contra el Terrorismo, con sus abogados Manuela Rubio y Juan Carlos Rodríguez Segura, quiere que el juez que instruye el caso por el atentado examine la seguridad que existía en el cuartel. Esa asociación aglutina a medio centenar de guardias civiles de dicho acuartelamiento y a familiares que están dispuestos a dar la batalla judicial para que nadie se olvide de que Burgos estuvo en el punto de mira de ETA y sigue estándolo.

«Entendemos que se debe oficiar a la Dirección General de la Guardia Civil a fin de informar, por quién corresponda, de los siguientes extremos», arranca el texto suscrito por las víctimas. ¿Y qué reclaman? Que el juez de la Audiencia Nacional instructor del sumario reclame a Interior las «medidas de seguridad adoptadas en el cuartel: cámaras, alarmas, luces de emergencia, perímetros de seguridad, número de efectivos de vigilancia tanto interior como exterior, procedimientos de evacuación, inhibidores de frecuencia, blindajes existentes, órdenes sobre las medidas de seguridad en los cuarteles, información sobre la posibilidad real de atentado contra el citado cuartel y la aplicación de la normativa de riesgos laborales en el acuartelamiento».

El escrito de las víctimas ya recoge que en la documentación incautada a Arkaitz Goikoetxea aparecen órdenes para que otro terrorista recabara información sobre este acuartelamiento para, previsiblemente, cometer un atentado.

Los analistas en la lucha contra el terrorismo siempre han considerado Burgos una localidad muy sensible a ETA. ¿Por qué? Principalmente por la cercanía con el País Vasco y con Madrid. Con el primer territorio, porque los desplazamientos de ida y vuelta son fáciles, rápidos y cortos. Con el segundo, porque la distancia a Madrid también es corta para los medios de comunicación y el eco de sus actuaciones es enorme. De hecho, el atentado perpetrado contra la casa cuartel de Burgos, fue recogido por todos los medios internacionales de forma muy relevante. Al final, como coinciden todos los especialistas en la lucha contra ETA, lo que buscan los terroristas siempre es la propaganda.

Las víctimas del atentado de Burgos representadas por la asociación de Voces contra el Terrorismo apuntan la posibilidad de que desde Interior, pese a la amenaza de ETA, no se ha estado diligente en cuanto a la seguridad del cuartel. «Nos encontramos con legislación interna suficiente en la que basar la necesidad de practicar las diligencias solicitadas en orden a las medidas tomadas para evitar atentados terroristas», indica el texto presentado ante el juez de la Audiencia que lleva las pesquisas sobre este atentado.

Porque lo que tienen claro estas víctimas es que el cuartel de Burgos era un centro estratégico y un objetivo potencial de ETA que debería haber tenido unas medidas de seguridad mucho mayores que las existentes.

Reclaman también que se remita al juzgado toda la documentación intervenida al comando Vizcaya de ETA desmantelado en 2008. «En este sumario existe información sobre el atentado contra esta casa cuartel», indican las víctimas en su escrito.

Pero, además, reclaman que se pida a Francia copia de las actuaciones contra el dirigente etarra Mikel Karrera porque todo apunta a que fue él quien ordenó el atentado de la capital castellana. «Se debe solicitar al Ministerio del Interior a los efectos de que remita con carácter urgente los informes que vinculen a los detenidos en Francia con este atentado, procediéndose a la realización y petición de la correspondiente comisión rogatoria en cuanto a la documental intervenida en esta detención y las declaraciones efectuadas, así como las diligencias derivadas de la misma», indica en el escrito remitido por las víctimas.

Tras el atentado, la dirección General de la Guardia Civil realizó no sólo un estudio sobre los daños causados en las viviendas y en las estructuras del edificio, sino también en el dispositivo de seguridad perimetral del cuartel. Se quería conocer si habían existido fallos y si convenía reforzar la seguridad ante la posibilidad de que la organización terrorista volviera a poner sus ojos sobre este objetivo.

1 comentario:

  1. Ni puto caso les harán, que insistan y den la vara, hasta que les oigan.

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