El ministro de Justicia lamenta las declaraciones del político asturiano y dice que con ellas «hace quedar mal a España»
14.04.10 - 03:20 -
J. R. E. / AGENCIAS
Las declaraciones realizadas el pasado viernes por Francisco Álvarez-Cascos en las que acusaba a una «camarilla policial» de «falsificar papeles y preconstituir pruebas» en la investigación del 'caso Gürtel' siguieron ayer siendo uno de los asuntos centrales del debate político nacional, al que se refirieron desde miembros del Gobierno y de numerosas formaciones políticas hasta representantes de las fuerzas de seguridad.
Una de las voces críticas contra el ex vicepresidente del Gobierno y ex ministro de Fomento se alzó desde el Sindicato Unificado de la Policía (SUP), cuyo secretario general, José Manuel Sánchez Fornet, aseguró que todos los policías contra los que cargó el veterano político asturiano, al relacionarlos con la falsificación de los 'papeles de Laos', fueron luego «condecorados y ascendidos» por el ex ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, quien precisamente anteayer salió en defensa de su compañero de partido en sus criticas a la Policía.
En concreto, Fornet puso como ejemplo al actual comisario general de la Policía Judicial, al que acusó directamente Cascos por participar en la cacería junto al ex ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo y el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón el mismo fin de semana en el que se inició la 'operación Gürtel'. «Era un jefe de brigada y fue ascendido a jefe superior, un puesto de confianza», dijo a Onda Cero.
«Por eso no se entiende que vengan con estos asuntos después de tantos años porque en la Policía hay corruptos como en todos los sitios, pero son expulsados y lo que pedimos a los políticos es que hagan lo mismo, que limpien sus filas y nos dejen trabajar», agregó.
Por parte del Gobierno habló el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, quien lamentó «profundamente» las acusaciones de quien fuera «un responsable político de primera línea en el Gobierno» y advirtió a Cascos de que sospechando de la Policía no desgasta al Ejecutivo ni defiende al PP sino que «hace quedar mal» a España.
Por su parte, la portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva, reclamó al presidente popular, Mariano Rajoy, que exija una rectificación a Cascos y a Dolores de Cospedal -que respaldó las declaraciones del asturiano- y rechazó la «indecencia» y la «ruindad» de «insultar» a la Policía. Joan Ridao, portavoz de ERC, pidió al PP que deje de «repartir estiércol por todas partes» y le retó al ir a los tribunales a presentar denuncias si cree que la Policía fabrica pruebas y que se está «persiguiendo inocentes sin piedad». Y Joan Herrera, líder de ICV, consideró «inaceptable» la acusación del ex ministro.
Desde las filas del PP, su secretaria general, Dolores de Cospedal, insistió en sus acusaciones contra «mandos políticos» del Ministerio del Interior que «parece» que han inducido «una serie de comportamientos que no son completamente regulares» sobre la trama 'Gürtel'. En cambio, el secretario general del PP en Madrid, Francisco Granados, rechazó acusar a mandos policiales «sin pruebas» de manipular informes.
El presidente del partido en Asturias, Ovidio Sánchez, se refirió a su vez a las críticas a Cascos del dirigente de la FSA-PSOE Jesús Gutiérrez, diciendo que las hizo para «intentar distraer del momento que viven ellos, porque siempre es delicado cambiar de candidato».
Pues por eso que ellos saben lo que hay, dicen lo que dicen...
ResponderEliminarTanto el psoe como el pp, "premian" a sus secuaces políticos que tiene dentro, para poder seguir utilizándolos cuando no esten en el poder, y eso no es nuevo, y todos lo saben.