Los piratas multiplican su ofensiva y atacan al unísono a tres barcos españoles

Los piratas no dan tregua y han lanzado una ofensiva en toda regla contra los barcos españoles que faenan en aguas del Índico. Los ataques se han multiplicado y ayer fueron tres los buques que sufrieron el acoso de estos grupos, después de que el jueves lanzaran una granada anticarro contra el «Albacán», sin que ninguno de sus 33 marineros resultara herido.
La ofensiva múltiple comenzó a las nueve de la mañana, cuando el buque atunero congelador «Intertuna Dos» fue atacado por tres embarcaciones piratas (dos esquifes y un lanchón de apoyo), mientras faenaba a 70 millas náuticas (más de 130 kilómetros)de la posición en la que fue sufrió el asalto el «Albacán». Los tripulantes aplicaron el protocolo de seguridad y los guardias de seguridad que se encontraban a bordo hicieron uso de sus armas de fuego e iniciaron un intercambio de disparos con los piratas, de unos treinta o cuarenta minutos. Como consecuencia de estos disparos, los piratas desistieron de su intención de abordar el barco y se alejaron del atunero congelador, según una nota de Albacora, propietaria del buque.
En el momento del ataque, el «Intertuna Dos» se puso en contacto con otros buques que estaban en la zona, como el «Artza» y el «Alakrana», que rápidamente fueron a defender al atunero atacado. Pero justo entonces comenzó otro ataque, en este caso contra el buque auxiliar «Artxanda», que también se vio obligado a disparar contra los piratas, saliendo indemne del acoso.
Pero la ofensiva no se quedó ahí, sino que continuó con otro buque español, en este caso contra el «Intertuna Tres», aunque los guardias de seguridad de este atunero no tuvieron necesidad de abrir fuego contra los piratas, ya que cuando avistaron el esquife, a unas cuatro millas del casco, emprendió la huida y no llegó a ser alcanzado.
Como consecuencia de esta sucesión de ataques, ninguno de los tripulantes de los tres buques, más de 60 marineros, resultó heridos. Sólo el «Intertuna Dos» decidió regresar a Puerto Victoria en las islas Seychelles, donde tiene su base. El resto de barcos sigue en la zona, aunque en estado de «máxima alerta», según aseguraron a ABC fuentes del sector, que reconocieron que la zona está «plagada de piratas». De hecho, tras conocerse los ataques, los armadores se reunieron en un gabinete de crisis para analizar las medidas a adoptar si la situación continúa agravándose. Volverán a reunirse el próximo miércoles, cuando tengan más datos sobre la situación.
A pesar de la gravedad de los hechos, la vicepresidenta primera del Gobierno aseguró en la rueda de prensa tras la celebración del Consejo de Ministros, que las medidas adoptadas «están funcionando» y los medios que se han enviados son «eficaces y apropiados».
Por su parte, el presidente de Albacora, Ignacio Lachaga, señaló ayer que parece que los barcos en el Índico «estuvieran en la guerra» y «están trabajando en aguas internacionales». En este sentido,destacó la labor del personal de seguridad, subrayando que «ha actuado gente estupenda y con buen armamento». Además desveló que ha recibido la llamada de la ministra de Defensa, Carme Chacón, que se mostró «preocupada»,