MANUEL MARRACO / Madrid
26/05/2011 / El Mundo
A lo largo de la instrucción, la defensa del comisario ha expuesto a la juez varias razones por las que, a su juicio, debería decretar el sobreseimiento libre de las actuaciones, equivalente a una sentencia absolutoria para Manzano.
A responder a esa solicitud dedica la magistrada Coro Cillán la parte central del auto: «Las irregularidades denunciadas sí pueden suponer una inobservancia de la norma procedimental en cuanto a la recogida de evidencias o restos de las explosiones y muestras de explosivos, su posterior traslado a dependencias policiales y su posible destrucción o desaparición al margen de cualquier normativa, una vez que no consta hasta la fecha que la referida recogida de evidencias o de vestigios fuese documentada en un acta, como determina el artículo 326 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal», señala el auto, en la línea de lo manifestado por la Fiscalía. «De esta forma», añade el escrito, «parece que no se observó un presupuesto de tramitación elemental en una recogida de evidencias o vestigios de una infracción penal».
La titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid emplea también contra de la petición de archivo el contenido de un informe policial aportado en la causa abierta por la demanda de protección al honor presentada por el propio Manzano contra este diario. La causa fue archivada y la investigación de EL MUNDO refrendada, entre otras cosas porque en ese informe la Unidad Central de Análisis Científicos atribuía con «carácter exclusivo» a la Policía Científica, y no a los tedax de Manzano, «el examen, estudio recogida de cualquier tipo de vestigios, restos, muestras de explosivos, etc. hallados en el lugar de los hechos», algo que no se cumplió.
El informe añadía que el protocolo en vigor cuando se produjo el 11-M obligaba a la redacción conjunta -entre Científica y los Tedax- de una acta en la que se describirían «todos y cada uno de los restos».
Pese a ello, dice la juez, «no consta la confección de una inspección técnico-ocular sobre las muestras o vestigios recogidos, esto es, no consta en el acta que se documentase la recogida de evidencias o de vestigios, y así lo han ratificado algunos de los agentes de Policía (concretamente, 16 agentes de Policía)».
Los agentes a los que se refiere son los tedax de la Brigada de Madrid -distinta a la Unidad Central de Manzano- que se encargaron de controlar los escenarios de las explosiones. Todos han declarado que recogieron vestigios de «todos» los focos y en una cantidad «considerable»... hasta que llegaron los tedax de la unidad de Manzano, «que se llevaron materialmente la totalidad de las evidencias, sin que su entrega resultase documentada, así como que tampoco se efectuase posteriormente la confección de una inspección técnico-ocular, ni un acta del lugar donde fueron hallados los vestigios, descripción de las muestras, ni el responsable que las recogió». La juez concluye que «no existió catalogación de las muestras o evidencias halladas ni se pudo determinar el lugar de su recogida».
A raíz de esas declaraciones de los tedax de Madrid, la magistrada llamó a declarar como testigos a dos tedax de Manzano que supuestamente se habían hecho cargo de las muestras para trasladarlas a la Unidad Central. «Sus declaraciones resultaron de forma incomprensible contradictorias», escribe la juez, en referencia a que ambos negaron haberse hecho cargo de las muestras. Uno de ellos, incluso, negó haber pisado la estación de Atocha el 11-M, pese a que varios tedax de Madrid dieron profusos detalles de su presencia. Los dos artificieros fueron citados por la juez para comparecer de nuevo, esta vez como imputados por falso testimonio y encubrimiento, pero finalmente esa iniciativa fue rectificada.
La decisión de la juez, notificada ayer, puede recurrirse en apelación, lo que supondrá que por primera vez la Audiencia Provincial de Madrid deberá pronunciarse sobre las imputaciones del ex jefe de los Tedax y de la perito de la unidad.
La querella que abrió la investigación, presentada por la Asociación de Ayuda a Víctimas del 11-M, les atribuía los presuntos delitos de falso testimonio, encubrimiento y omisión del deber de perseguir delitos.
M. M. / Madrid
26/05/2011
Pues ya ves, si se destruyeron pruebas, como que no hay ninguna. Yo, personalmente, creo a los del grupo del equipo de Madrid, ya que son los que curraron, para luego terminar en este bodrio.
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