JOAQUÍN MANSO / Madrid El Mundo
Aunque el Supremo proclamase el 17 de julio de 2008 que su fallo es, «sobre estos hechos, la sentencia definitiva», siguen siendo clara mayoría quienes creen que no se conoce quiénes fueron los autores de la matanza que dejó 191 asesinados en los trenes de Madrid ni cuál fue, a ciencia cierta, el explosivo que utilizaron.
Casi siete de cada 10 encuestados (el 68,3%) responden no a la pregunta de si ya se conoce toda la verdad sobre el 11-M, cifra que se dispara hasta rozar la unanimidad (el 89,8%) entre los votantes del PP. Entre los del PSOE, son mayoría diáfana quienes sostienen esa misma opinión (un 54%, 16 puntos más que quienes creen que ya se sabe todo).
Las sentencias de la Audiencia Nacional y del Supremo sólo condenaron a uno de los acusados por participar directamente en el atentado (Jamal Zougam), a otro por ayudar a transportar la dinamita (Otman Gnaoui) y a un tercero por proporcionar explosivos para que se cometiese la matanza (José Emilio Suárez Trashorras). El resto, lo fueron por actividades de naturaleza terrorista, pero sin vínculos con el 11-M, o sólo colaterales. De algunos aspectos clave, como quién montó las bombas, no se conoce ninguna pista.
Quizá por ello, casi ocho de cada 10 españoles (el 77,3%) aprueban que la Justicia siga investigando y un 68,5%, que lo hagan también los medios de comunicación. Los porcentajes son mayoritarios entre todas las opciones políticas y crecen de manera exponencial entre los más jóvenes: el 86,6% de los encuestados de entre 18 y 29 años quiere que los tribunales continúen trabajando.
El Juzgado Central de Instrucción número 6, que ahora dirige el juez Eloy Velasco, mantiene varias diligencias abiertas sin que se hayan producido avances significativos desde el cierre del sumario en la reconstrucción de la trama. Tres marroquíes a los que la Policía consideraba posibles autores fueron localizados y condenados en su país sin aclararse su relación con el 11-M, y en fechas próximas será juzgado un grupo al que se acusa de ayudar a huir a miembros de la célula.
El juez ha rechazado varias veces la posibilidad de reabrir la investigación acerca de cuál fue el explosivo que estalló en los trenes. El 45,3% considera que aún no se conoce a ciencia cierta el arma del crimen, frente a un 38,3% que opina que sí. El propio tribunal del 11-M reconoció que «no se puede determinar con absoluta certeza» qué dinamita explotó, porque en los análisis científicos aparecieron dos componentes -DNT y nitroglicerina- que no forman parte de la Goma 2 ECO, la que se encontró en el piso de Leganés en el que se suicidaron los islamistas.
Las dudas crecen cuando se pregunta si se sabe ya quiénes fueron los autores intelectuales del atentado: el 56,4% piensa que no, frente a un 32,1% que sí. Los tres islamistas acusados de planear el crimen fueron absueltos de ese delito. También se retiró esa acusación contra Moutaz Almallah, que está en libertad para ser juzgado en breve, pero sólo por colaboración con organización terrorista y sin vínculos con el 11-M.
Sigue habiendo casi un tercio de españoles que considera que ETA pudo intervenir en el 11-M (un 30,6% que crece hasta el 55,3% entre los votantes del PP), pero la mayoría (el 52,5%) piensa que no. La investigación no ha ofrecido, hasta la fecha, ningún elemento objetivo sobre el que sostener esa conjetura.
La investigación del 11-M que reclaman muchas víctimas se dirige, asimismo, a ofrecer luz sobre la actuación de algunos policías que participaron en las pesquisas. El jefe de los Tedax el 11 de marzo de 2004, Juan Jesús Sánchez Manzano, está imputado por falso testimonio, omisión del deber de perseguir delitos y encubrimiento. Los propios tedax de Madrid han señalado su responsabilidad en la desaparición de toneladas de muestras de explosivo necesarias para la investigación. El 34,8% de los encuestados opina que no cumplió con su obligación, frente a un 29,5% que sí. Los españoles se dividen en tres partes casi iguales al responder si el Gobierno está colaborando en el procedimiento contra ese mando: el 33,8% cree que sí; el 31, 5%, que no, y el 34,7%, no lo sabe o no contesta.
La conclusión de escepticismo hacia la verdad oficial del 11-M que ofrece esta encuesta es muy parecida a la ya reflejada en los dos sondeos anteriores encargados por EL MUNDO: en el de agosto de 2008 -semanas después de la sentencia del Supremo- el 76% opinaba que no se sabía toda la verdad y un 73% apostaba por seguir investigando, porcentaje casi idéntico al que respondió lo mismo en noviembre de 2007, tras el fallo de la Audiencia Nacional. Fue en éste en el que el juez Javier Gómez Bermúdez admitió lo que ahora se desprende de las respuestas de los españoles: que aquél sólo fue «el primero de los juicios» sobre el 11-M.
No me extraña que los españoles estén aún indecisos en este tema, es normal, ya que si después desde el año 2004 estamos en una catarsis cuasi histérica, de estos que no son socialistas ni obreros y mucho menos españoles, no es para menos, estamos con una desviación que cuasi toca con lo celestial, que dirían los de la casta.
ResponderEliminarEspero que sus conciencias les pase factura.