MARISA CRUZ / Madrid /El Mundo
Cierto es que, desde hace ya varios meses, el líder de la oposición supera en nota al presidente del Gobierno, pero lo hace sin brillantez y, desde luego, no consigue el aprobado. Rajoy obtiene una calificación de 4,1 puntos, algo inferior a la que logró en el sondeo que publicó este periódico en febrero (4,18) perdiendo el tercer puesto del ranking en favor del presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Por su parte, la estrella de Zapatero parece haberse eclipsado definitivamente. Tampoco él consigue recuperar puestos. Lejos están los tiempos en los que sin discusión aparecía como el político más valorado. Ahora, el presidente del Gobierno debe conformarse con la quinta posición y una mala nota de 3,79 puntos.
A Zapatero sólo lo aprueban los votantes socialistas, que le otorgan 5,38 puntos. De igual forma, a Rajoy sólo le conceden el aprobado los votantes del PP. Sin embargo, entre los dos hay una diferencia clara: quienes aseguran haber votado al PSOE en las pasadas elecciones conceden al líder de la oposición una nota bastante más alta (3,31) que la que otorgan a Zapatero los que votaron al PP (1,84).
Los tres primeros puestos de la lista corresponden de nuevo a políticos pertenecientes a partidos mucho más pequeños. Respecto a febrero, ha habido un trueque, porque ahora la carrera la encabeza el portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran Lleida (4,48), que le arrebata así el podio a la líder de UPyD, Rosa Díez (4,38), que pasa a colocarse en segundo lugar.
En esta ocasión, quien sí escala puestos es el nuevo presidente catalán, Artur Mas, que ya ha logrado figurar como el tercer político mejor valorado con un 4,14. Probablemente su ascenso deba más a la comparación que los ciudadanos establecen con su predecesor, José Montilla, que nunca despuntó en las encuestas, que a su gestión al frente de la Generalitat, todavía muy breve.
En los puestos de cola aparecen, igual que en meses anteriores, el coordinador general de IU, Cayo Lara (3,73), justo detrás de Zapatero y rozándole los talones; el dirigente de ERC, Joan Puigcercós (3,21) y, cerrando la clasificación, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu (3,2).
Por lo que se refiere a la valoración que consiguen los miembros del Ejecutivo, cabe destacar que únicamente el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, logra una nota digna, superando con una cierta holgura (5,3) el listón del aprobado. Todos los demás se quedan por debajo del mismo, si bien la ministra de Defensa, Carme Chacón, el nombre que junto al de Rubalcaba suena como posible para suceder en su caso a Zapatero, se acerca al nivel del cinco (4,77).
Lógicamente los votantes socialistas son los que más alto puntúan a ambos. Los populares les rebajan mucho la nota, pero coinciden en que ellos dos son los que muestran más capacidad política. La misma opinión tienen quienes aseguran haber votado a Izquierda Unida o a otras fuerzas políticas.
La vicepresidenta segunda, Elena Salgado, y el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ocupan el tercer y cuarto puesto en valoración.
Para el furgón de cola se queda el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, al que los ciudadanos sitúan en el puesto decimoprimero de 15. A este histórico del PSOE tampoco le benefician sus propios votantes que le colocan en el lugar número nueve. La peor clasificada vuelve una vez más a ser la ministra de Sanidad, Leire Pajín, precedida por la de Cultura, Ángeles González-Sinde.
Pésima imagen del Gobierno y su líder
A medida que corren los meses, la imagen del presidente Zapatero y de su Gobierno empeora. Entre los españoles parece haber calado la idea de que el presidente y su equipo actúan con demasiada improvisación y dan continuos bandazos. La mayoría de los españoles califica la imagen del jefe del Ejecutivo como mala o muy mala. Así lo expresa un 52,1% de los encuestados cuando se refiere al jefe del Ejecutivo, en tanto que sólo un 15,8% mantiene que Zapatero tiene una imagen buena o muy buena. Cuando lo que se juzga es al equipo de Gobierno en su conjunto, las cosas empeoran. Sólo un 11% cree que traslada buena imagen, mientras que un 53,3% opina exactamente lo contrario. El declive del presidente se aprecia incluso entre los votantes socialistas. Uno de cada cuatro califica con un mal o muy mal a Zapatero, aunque desde luego esta proporción está alejadísima de la que se registra entre los votantes del PP donde nueve de cada 10 rechaza totalmente al presidente. La imagen del jefe del Gobierno cosecha su peor valoración entre los votantes situados entre los 30 y los 44 años y entre los mayores de 65. También son estos votantes los que se muestran más críticos con el Ejecutivo.
Pues enhorabuena a Rosa, ya que es el vivo exponente de lo que tenemos en este país.
ResponderEliminarMi voto para Rosa.