Interior aborta que Guisasola asista al Congreso de López

LEYRE IGLESIAS BILBAO

03/05/2012 ESPAÑA/El Mundo

El Ejecutivo vasco pidió un permiso para la etarra, pero el ministro lo rechazó

.La ex jefa de ETA y rostro clave de los terroristas arrepentidos que encabezan la vía Nanclares, Carmen Guisasola, se erigió ayer en protagonista del próximo Congreso sobre Memoria y Convivencia que ha organizado el Gobierno vasco, y evidenció la distancia que existe entre populares y socialistas en su visión sobre la reinserción en democracia de los terroristas arrepentidos.
El Gobierno vasco cree que es hora de poner en valor los avances que han realizado en la cárcel alavesa personas como Guisasola, expulsada por ETA en los 90. Por eso, quiso invitarla a participar en un debate sobre el paso «del terrorismo a la convivencia», en el marco de un Congreso que diseñó el Departamento de Interior como acto central de un año dedicado a rememorar el 75º aniversario del bombardeo de Guernica y, de forma casi sobrevenida, el «cese definitivo» de ETA.
Para escuchar el testimonio de Guisasola en esa mesa redonda que hubiera compartido con un ex miembro arrepentido de las Brigadas Rojas y una víctima de este grupo terrorista italiano, el Gobierno vasco necesitaba no sólo el sí de la reclusa, sino el aval de Instituciones Penitenciarias, que otorga los permisos de salida.

Ayer, en la presentación de las jornadas, Ares aseguró que había realizado «algunas gestiones» para contar con ella pero que aún no había obtenido respuesta, por lo que no quiso confirmar si la reclusa acudiría o no. Desde esa hipótesis, Ares consideró que los testimonios de «aquéllos que manifiestan su alejamiento del terrorismo y su apuesta por una convivencia pacífica de respeto y libertad» son «especialmente importantes» para construir el futuro de la sociedad vasca desde la memoria, objetivo clave del Congreso.
A continuación, desde el Departamento de Interior se repetía que las gestiones aún no habían concluido y por tanto, que la negativa del Ministerio no había llegado como tal. La versión de las fuentes del Ministerio es la contraria. Según indicaron a EL MUNDO, Jorge Fernández Díaz fue explícito en su rechazo a la presencia de Guisasola en el Congreso cuando Ares se lo planteó y, por tanto, el consejero sabía perfectamente que daba por inconclusa una negociación que ya estaba cerrada, informa Ángeles Escrivá.
El líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, se encargó de anunciar que la presencia de Guisasola en Bilbao está descartada, debido al «pasado sangriento» de la reclusa, condenada por tres asesinatos (Eduardo Vadillo, el policía Juan Ignacio Rosales y el marinero Ignacio Montes Abad). «Este personaje habrá dicho que rompe con la banda, pero no se borra su pasado y, por tanto, no va a estar en ese Congreso», aseguró.
El Congreso, que discurrirá entre el 14 y el 20 de mayo, arranca así con polémica a pesar de que los tres grandes partidos vascos lo apoyan. El programa ha sido elaborado de hecho con la complicidad de PNV y PP, hasta el punto de que la clausura correrá a cargo del propio ministro de Interior, acompañado de Ares e Iñaki Azkuna. La inauguración estará presidida por el lehendakari Patxi López.

Las jornadas arrancarán con un panel sobre «víctimas, testimonio y convivencia» que dará voz a Iñaki García Arrizabalaga, hijo del primer concejal socialista asesinado por ETA; Joaquín Vidal, funcionario de prisiones que sufrió un atentado; y Carmen Hernández, viuda del concejal del PP asesinado Jesús Mari Pedrosa. Las asociaciones de víctimas están invitadas, aunque sus responsables no participarán en ninguna mesa.

ÁNGELES ESCRIVÁ MADRID

03/05/2012 PORTADA

La Audiencia pone en libertad a los 2 primeros etarras de la vía Nanclares

.Dos etarras con un historial sangriento, Pérez de Nanclares y Fernando de Luis Astarloa -este último con dos asesinatos - se han convertido en la personificación de las ventajas que ofrece la vía Nanclares, impulsada por el Gobierno, después de que el juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro, haya decidido concederles la libertad provisional. Ambos habían visto prolongadas sus condenas por la doctrina Parot.
Los dos, Fernando de Luis Astarloa y José Manuel Pérez de Nanclares, hubieran cumplido 30 años de prisión completos si la Administración así lo hubiese considerado porque, según informa Europa Press, a ambos les fue aplicada la Doctrina Parot en la contabilización de sus condenas, pero su ruptura pública con ETA ha hecho que puedan irse a casa, con la única condición de no volver a delinquir, años antes de lo que indicaban sus sentencias.

Según el Ministerio del Interior, los dos se habían desvinculado completamente de ETA, han aceptado hacer frente a las indemnizaciones civiles derivadas de sus atentados y han pedido perdón a las víctimas, aunque no de forma directa. Lo cierto, sin embargo, es que la determinación que pudiera deducirse de estos pasos, no siempre ha sido tan expresa. Al menos en el caso de José Manuel Pérez de Nanclares, quien, tras el comunicado de ETA anunciando el «cese definitivo de las acciones armadas», mostró dudas, al igual que otros de sus compañeros -no todos-, e Interior le concedió el tercer grado para conjurar posibles regresiones.

El Departamento dirigido por Fernández Díaz quiso mostrar de ese modo a la veintena de etarras que se ha acogido a la vía Nanclares que, a diferencia de lo que deslizaba la cúpula de la banda terrorista entre los suyos, no era cierto que el resto de los presos de la organización iba a salir en bloque antes que ellos como consecuencia de una negociación con el Ejecutivo. Y que no era cierto que los reclusos que ya habían dado pasos iban a quedar en ridículo e iban a cargar infructuosamente entre su entorno social con el oprobio de ser considerados traidores.

El Gobierno se reafirmó así en su convicción de que la aplicación de la ley penitenciaria, de forma individualizada, a los reclusos de la banda puede romper su cohesión interna y desarbolar el discurso victimista de la izquierda abertzale, según el cual, el Ejecutivo no ofrece salidas sino que persiste en aplicar sólo medidas represivas.
Fernando de Luis Astarloa y José Manuel Pérez de Nanclares son los dos primeros presos de la vía, que adquiere el nombre de la prisión vitoriana, en alcanzar la libertad provisional.

Fernando de Luis de Astarloa fue detenido en 1990; integró el comando Obaiceta y ese año fue condenado por asesinar a un peluquero en Portugalete y a un taxista en Bermeo. La víctima, Juan José Uriarte Orúe, era primo del entonces obispo auxiliar de Bilbao, Juan José Uriarte. Fue el propio Astarloa quien le asestó un disparo en la nuca. Como estaba condenado por el antiguo Código Penal y su salida era inminente, fue uno de los terroristas a los que el Tribunal Supremo aumentó la pena aplicando la Doctrina Parot. En 2010 fue uno de los seis presos de Nanclares de la Oca que anunció por carta su desvinculación de la banda terrorista por «voluntad propia».

Fue el Gobierno socialista el que, una vez cumplidas las tres cuartas partes de su condena, le concedió el tercer grado en el mes de octubre -situación de la que disfrutaba desde el 20 de ese mes y que le permitía salir de prisión diariamente y regresar únicamente para dormir-, pero la Administración popular ratificó su estatus. La Junta de tratamiento carcelario emitió un informe favorable a su libertad condicional. La Administración Penitenciaria está obligada por Ley a facilitar esta información, en el sentido que sea, al juez de vigilancia penitenciaria, una vez el recluso ha cumplido una parte determinada de la condena, aunque no sea vinculante y la última decisión la adopte la autoridad judicial.

Por su parte, Pérez de Nanclares está condenado desde el 18 de mayo de 1992 por delitos relacionados con su pertenencia a ETA, entre los que se encuentra la colaboración en el asesinato del guardia civil, José María San Martín Bretón, llevado a cabo en Getxo el 25 de febrero de 1992. También se desvinculó de la banda una vez vió prolongada su estancia en prisión por el Tribunal Supremo.

Este etarra y un condenado a seis años por actos de terrorismo callejero son los dos que han accedido al tercer grado concedido por el Gobierno del PP. Cumplió las tres cuartas partes de su condena el 22 de junio del pasado año y la habría liquidado en 2018. Ahora pasará en su casa los seis años que le restaban.

La decisión del juez se ha conocido después de que trascendiera el Proyecto Integral para la Reinserción elaborado por el Gobierno, cuya pretensión es estimular a los presos de ETA que quieran verse beneficiados con los acercamientos a las cárceles vascas y con mayores posibilidades, asumiendo determinados requisitos, de suavizar el cumplimiento de sus condenas.