Se ufana de la Conferencia de Aiete y vaticina pasos del Gobierno 'popular'
ETA ha acusado al Estado de no haber cumplido sus compromisos sobre presos y legalización de la izquierda abertzale adquiridos por el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Lo hace en una circular interna fechada en el mes de febrero, remitida por el aparato de makos de la dirección y difundida por la agencia Vasco Press.La organización se quejaba en el documento de que, tres meses después de haber anunciado su cese definitvo de la violencia, el 20 de octubre de 2011, no había obtenido ningún tipo de contraprestación en las dos materias a las que se refiere.
La banda reconoce que «el Estado no tomó ningún compromiso ni para con ETA ni para con la izquierda aberztale», pero apostilla que el Gobierno socialista, «ante otros agentes» que no precisa, «tomó compromisos concretos en los ámbitos de los presos políticos vascos y de la izquierda abertzale».
Ni siquiera precisa cuál fue el alcance de los compromisos, si se habló de paz por presos aplicando un plan escalonado de soluciones para los reclusos y si se cerró un acuerdo sobre Sortu. Únicamente señala que la parte incumplida es la que venía recogida en la «Conferencia Internacional de Aiete».
El encuentro al que se refiere ETA se celebró en San Sebastián el 17 de octubre de 2011.Estuvo encabezado por el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, y otras cinco personalidades internacionales, en una escenificación en la que no se solicitó a la banda su disolución sino el cese definitivo que había sido pactado y que se anunciaría unos días después.Ese acuerdo pedía a los gobiernos de España y Francia que emprendiesen un diálogo «para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto», les impelía a compensar a «todas las víctimas» y a los representantes políticos a «discutir cuestiones políticas» y plantear consultas a la ciudadanía.
La organización terrorista obvia que tanto Amaiur como Bildu fueron legalizados. Remitió esta carta en un momento en el que, entre sus reclusos, se habían creado fuertes expectativas. En las conversaciones con sus familiares se mostraban convencidos de que el Ejecutivo iba a empezar a moverse de manera inmediata.
ETA alude de hecho a las declaraciones de los ministros de Interior y Justicia, Fernández Díaz y Ruiz-Gallardón, y sostiene que la pretensión del Ejecutivo del PP es «desfigurar el proceso lo máximo posible y concebir una solución técnica», sometido a presiones y «todavía prisionero de sus palabras y principios». Aunque vaticina que «seguramente en los próximos meses veremos un movimiento hacia atrás junto con un gesto positivo».
En cualquier caso, ETA no considera grave esta situación porque asegura a sus presos que su sacrificio está sirviendo para algo, precisamente para fortalecer su posición política. «El ámbito soberanista de izquierdas está cada vez más fuerte. El independentismo está cada vez más fuerte a modo de opción política. Los resultados de las últimas elecciones son muy significativos», sostiene.
ETA celebra su presencia electoral y el haber conseguido la atención y reconocimiento de los mediadores internacionales. Constata el perjuicio que ha constituido para el Gobierno la intervención de estas personalidades. «El Gobierno perdió su legitimidad en el País Vasco después de que la Comisión Nacional de Verificación emitiera un informe señalando que ETA no tenía la intención de cometer u organizar actos de violencia o terrorismo en el futuro», sentencia. «Nadie creía al Gobierno», sostiene, satisfecha. Asimismo se ufana de que «la credibilidad de la banda y de la izquierda abertzale han aumentado asombrosamente tanto a nivel internacional como en Euskal Herria» con su maniobra de la conferencia de Aiete.
Menuda cagada la de zp y sus mariachis. Lo único que han hecho son darle alas y aire fresco a los asesinos y sus secuaces. Ahora ya veremos lo que es capaz de aguantar el rajao, y lo que hace en referencia a la hoja de ruta de su antecesor, aunque ya vamos viendo los pasos que están dando...
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