sábado, 25 de febrero de 2012

Bildu se manifiesta a favor de los etarras


  • J. M. ALONSO SAN SEBASTIÁN
  • 25/02/2012 ESPAÑA/El mundo
  • La alcaldesa de Andoain encabezó una marcha contra la detención de dos terroristas

    Los radicales amenazaron y llamaron «fascistas» a los concejales socialistas


    Tras el gobierno socialista, nada permanece. Todo es desolación y ruina.El PSE de Andoain pedirá la reprobación de Ane Carrere, la alcaldesa del municipio gobernado por Bildu, después de que ésta encabezara el martes una manifestación en contra de la detención de dos supuestos miembros de ETA vecinos de la localidad. La protesta derivó en «insultos, coacciones y amenazas» a los ediles socialistas a su paso por la Casa del Pueblo, sin que además haya habido una posterior condena de estas actuaciones.

    La primera edil de Andoain y miembros de su equipo de gobierno se situaron al frente de la pancarta de la manifestación que reclamaba la liberación de Iñaki Igerategi y Juan Ignacio Otaño, que han ingresado en prisión por orden del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco bajo la acusación de recabar para la banda terrorista datos y nombres de personas a las que se exigía después el impuesto revolucionario. Se da la circunstancia de que ambos informaron a la dirección de ETA sobre Joseba Pagazaurtundua, jefe de la Policía local de Andoain asesinado el 8 de febrero de 2003, y tres ertzainas.

    A su paso por la sede del PSE, los participantes en la marcha amenazaron a los concejales socialistas y les profirieron gritos como «fascistas» o «terroristas» con la «connivencia» de Carrere.

    A la vista de que la alcaldesa «amparó» esta actuación y no ha denunciado estas coacciones transcurridos ya varios días, el PSE presentará una moción para su debate en el próximo pleno municipal con vistas a reprobar la «intolerable» actuación de Carrere. Su portavoz, Estanis Amutxastegi, confía en que la iniciativa salga adelante, con un gobierno de Bildu en minoría, para lo cual necesita el apoyo de los ediles del PNV. «Creo que sí la apoyarán, porque la actuación de la alcaldesa es de vergüenza», aseveró.

    La tensión vivida el martes en la Casa del Pueblo se reprodujo dos días después, el jueves, en el pleno municipal, cuando la alcaldesa se negó al inicio de la sesión a abordar la petición del PSE para denunciar y reprobar estos hechos, emplazando a los socialistas al turno de ruegos y preguntas, lo que motivó el abandono de la sala de sus concejales.

    La edil del PP, Asun Guerra, que inicialmente se mantuvo en la sala, también se marchó del pleno después de que los asistentes le insultarán durante el debate de una moción de apoyo a los supuestos miembros de ETA detenidos por la Policía y que fue abordada al término de la sesión, fuera del orden del día. La representante popular señaló que «no estaba dispuesta a aguantar insultos ni a que pongan en duda la defensa de la democracia por parte del PP», mientras la alcaldesa defendía que las situaciones de violencia «han venido de muchos sitios».

    Amutxastegi denunció ayer que bajo el mandato de Bildu se están volviendo a reproducir en el municipio las situaciones de «amenazas y coacciones» que parecían ya estampas del pasado. «¿Dónde está la normalización de la que presume Bildu?», se preguntó en tono crítico el portavoz socialista, quien reprochó que «parece que la situación sólo ha cambiado» para el entorno radical.

    La alcaldesa que se niega ahora a denunciar de forma pública las amenazas de los radicales es la misma que se negó a permitir el acceso a los escoltas del PP y el PSE a la casa consistorial nada más acceder al gobierno, en una de sus primeras decisiones. Esta medida derivó en una fuerte polémica que motivó que Carrere diera marcha atrás en sus intenciones. Finalmente, accedió a que uno de los miembros de seguridad personal de los ediles pudiera entrar para inspeccionar las estancias municipales, si bien debía abandonar el Ayuntamiento inmediatamente después.

    Amutxastegi lamenta que la alcaldesa ni siquiera haya reprobado las coacciones sufridas de forma privada, cuando él le ofreció todo su apoyo tras recibir unas cartas amenazantes, hechos que condenó por «intolerables» en democracia.

    El PSE de Guipúzcoa también extendió sus reproches al diputado general, Martín Garitano, por su «silencio abrumador y escalofriante» ante estas «amenazas y coacciones», lo que contrasta con la denuncia pública que realizó de las detenciones de los dos supuestos miembros de ETA al ir en contra de la resolución del conflicto vasco. Su portavoz del PSE, Rafaela Romero, ha registrado una interpelación para que Garitano dé su opinión «política e institucional» sobre si estos hechos son conforme al «nuevo tiempo sin violencia del que habla» en reiteradas ocasiones. «Sólo defiende el nuevo tiempo si se producen detenciones de presuntos miembros de ETA, pero ante las amenazas y coacciones a los socialistas de Andoain, no hay comunicación ni opinión por su parte», censuró Romero.
  • MANUEL MARRACO MADRID
  • 25/02/2012 ESPAÑA
  • Informaron a ETA de que 'Pagaza' iba armado

    Los detenidos también dieron a la banda datos de tres 'ertzainas' de Andoain

    Los presuntos etarras cuya detención provocó la manifestación en la que participó la alcaldesa de Andoain informaron a la banda terrorista de que Joseba Pagazaurtundua, el jefe de la Policía Local de este municipio asesinado por ETA en febrero de 2003, solía ir armado.

    Así lo ha reconocido ante la Guardia Civil Iñaki Igerategi, al que el juez Eloy Velasco envió a prisión provisional junto al también detenido Ignacio Otaño por su pertenencia a ETA. Igerategi también confesó haber pasado a la cúpula etarra información sobre tres ertzainas a los que conocía por ser también de su localidad natal, Andoain.

    De la declaración de Igerategi se desprende igualmente que la cúpula de ETA repasaba el Boletín Oficial de Guipúzcoa que él les suministraba para comprobar las licitaciones que se publicaban y, así, resolver a qué empresarios se podía extorsionar. El detenido reconoció que entre 2002 y 2008, fecha del arresto de Francisco Javier López Peña, Thierry, mantuvo al menos cinco encuentros con el ex número uno de ETA.

    Según informaron fuentes jurídicas, Igerategi ratificó ante el juez Eloy Velasco esta declaración incriminatoria. Y repitió ante el magistrado que su tarea fundamental era de echar en buzones del País Vasco las cartas que le daba Thierry. Eso le situaría en el subaparato dedicado a la gestión y cobro de la extorsión a los empresarios (Gezi).

    Igerategi reconoció otras dos reuniones con otra dirigente de la banda. El objetivo era el mismo, con la diferencia, explicó, de que si quedaba con Thierry comían, y si no se limitaban a tomar un café.

    Sus funciones incluían la compra de sellos en España para dárselos a la cúpula en Francia, que a su vez los empleaba en las cartas de extorsión.

    Igerategi implicó en la red del aparato de extorsión etarra al otro detenido, del que dijo que había mantenido el mismo tipo de reuniones que él.

    Otaño se negó a declarar ante la Guardia Civil y el juez y denunció que las Fuerzas de Seguridad habían intentado hacerle consumir una sustancia, llegando a dar una muestra de ella que será analizada. También se le tomó una muestra de sangre. Según fuentes de la investigación, en la primera de las versiones sobre el maltrato dijo que le habían querido obligar a esnifar cocaína y luego que le obligaron a inhalar algo. El detenido interpuso una denuncia.

    El juez Velasco envió a ambos a prisión por pertenencia a una organización terrorista, dado que el tiempo en el que supuestamente realizaron tareas de extorsión iba más allá de una mera colaboración.

    Según informa Europa Press, los detenidos también fueron preguntados por sus enlaces en la banda acerca de la posibilidad de cometer un atentado en el cuartel de la Guardia Civil de Tolosa, pero contestaron que era difícil por al emplazamiento del cuartel.
  • JAVIER G. NEGRE VITORIA
  • 25/02/2012 ESPAÑA
  • López busca liderar el consenso sobre el final de ETA

    Anuncia debates sobre la convivencia y el PNV le exige que cuente con Amaiur


    El lehendakari no se dejó ayer adelantar en esa carrera política por ver quién capitaliza primero en el País Vasco el consenso alcanzado en Madrid sobre el fin de ETA y lidera su traslado al Parlamento vasco. Y todo ello, con el aliento del PNV. Patxi López aprovechó su intervención en la Cámara vasca para erigirse en el líder que tratará de reproducir el espíritu que unió a todos los partidos en el Congreso -a excepción de Amaiur y UPyD- sobre la exigencia de «una disolución incondicional de ETA». Anunció que comparecerá en Vitoria para actualizar su decálogo con iniciativas como «la creación de foros y fórmulas» parlamentarias que permitan «seguir avanzando» en el asentamiento de la convivencia.

    El lehendakari usó de percha una pregunta de UPyD sobre sus polémicas declaraciones en Gara a favor de la excarcelación del líder de la extinta Batasuna, Arnaldo Otegi, para salir por la tangente y, ya de paso, vender dos entregas de su merchandising oficial de cara a las autonómicas de 2013. La primera, su liderazgo para trasladar ese clima de consenso del Congreso al Parlamento vasco. La segunda, la ampliación de su decálogo y hoja de ruta -en la que reclama la flexibilización de la política penitenciaria- con una serie de «conferencias parlamentarias» que permitirán «ir más allá del contenido» del acuerdo registrado en Madrid.

    Según fuentes de la Lehendakaritza, estos foros no incluirán a la izquierda abertzale, a pesar de la insistencia del portavoz del PNV, Ricardo Gatzagaetxebarria, de incluir a Batasuna en ese diálogo mediante «la creación de un sistema» que permita debatir el asunto también fuera de la Cámara.

    Los socialistas considerarán a los parlamentarios de EA y Aralar -que comparten las siglas de Amaiur con la ilegalizada Batasuna- como interlocutores válidos de la izquierda abertzale, por lo que esta promesa de «foros y conferencias» no se traducirá en «una mesa de partidos», que repudian desde las filas del PP vasco, según indican las mismas fuentes.

    «Amaiur estará de alguna forma representada por los parlamentarios de EA y Aralar que forman parte de la coalición abertzale», explicaron, con un argumento que esconde una estrategia que permitirá incluir por la puerta de atrás a la izquierda abertzale, que no goza de representación parlamentaria en virtud de la Ley de Partidos. Esta estrategia no podrá ser boicoteada por el PP vasco, aunque intuya que los parlamentarios de EA y Aralar actuarán en calidad de emisarios de la ilegalizada Batasuna.

    López afirmó que el acuerdo registrado en Madrid «no puede quedarse sólo en el marco del Congreso de los Diputados» e insistió en que hay «que avanzar aquí en Euskadi con ese espíritu de sumar voluntades y esfuerzos» que permita a las diferentes fuerzas políticas «recorrer un camino compartido». Incluso agradeció irónicamente a UPyD que, con «su populismo», haya logrado «unir a la mayoría de las fuerzas en torno a un acuerdo positivo».

    El discurso del lehendakari cogió por sorpresa a las filas nacionalistas, donde reaccionaron de forma positiva. El PNV, en contra de su tendencia a negarle a López el derecho a liderar el proceso de paz, dio ayer un giro de 180 grados. Su portavoz suplente, Ricardo Gatzagaetxebarria, concedió «el timón de mando y el liderazgo» a López y valoró el acuerdo alcanzado en Madrid, a pesar de que su formación rechazó el pasado día 9 un texto similar en el Parlamento vasco.

    «Para nosotros, que la Lehendakaritza lidere la cuestión relativa a la pacificación y las consecuencias derivadas de un ciclo de actividad de violencia es bueno. Siempre hemos pensado que el lehendakari debe llevar el timón de un tema de envergadura como éste», aseguró Gatzagaetxebarria en unas declaraciones que, según aseguran fuentes parlamentarias, jamás habría firmado el portavoz titular del PNV ayer ausente, Joseba Egibar.

    Este dirigente siempre se ha mostrado reacio a dotar de protagonismo a López y a valorar sus actuaciones. Su compañero de filas llegó a decir que la solución debe pasar por un «acuerdo entre vascos» que sea trasladado «a Madrid».

    Fuentes populares subrayaron que la decisión del PNV de centrar la atención en el lehendakari y otorgarle toda la responsabilidad de reeditar en Vitoria el éxito alcanzado en Madrid «puede encerrar» una maquiavélica táctica para desacreditar al lehendakari si es incapaz de llevar a buen puerto la iniciativa. Los nacionalistas son conscientes de que el amplio consenso registrado en el Congreso es muy complicado que se vuelva a repetir en la Cámara vasca. De hecho, Egibar ya aseguró en sede parlamentaria que conseguir una hoja de ruta compartida en Euskadi era muy difícil. Por tanto, la cesión de protagonismo a López puede esconder una estrategia del PNV para desgastarle si no consigue ese acuerdo.

    En este sentido, el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, indicó que la hoja de ruta debe ser firmada por los demócratas y desde la exigencia del Estado de Derecho.

    1 comentario:

    1. La andanzas de los colegas que dicen ser socialistas y no lo son, y los socialistas batasunaris. Cada día que pasa, me dan más asco.

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