ALMERÍA/noticiasdealmeria.com
Se lo había solicitado IU al conocer que hubo un accidente en su realización y presuntas irregularidades
La disolución de las Cámaras por la convocatoria electoral del próximo día 20 de noviembre es lo que ha permitido que el Gobierno socialista deje sin aclarar los numerosos interrogantes que existen sobre las condiciones en que se realizó una prueba de disparos de mortero integrado en un vehículo URO VAMTAC S-3 en la base de la Legión de Viator el pasado verano. Esta es una del centenar de cuestiones que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero deja sin responder sobre Almería al finalizar esta legislatura, y que tiene como fundamente informaciones publicadas por este periódico.
Noticias de Almería desveló que en junio de 2011, y por tanto en una fecha en la que están prohibidas las maniobras militantes en las que se utilice armamento precisamente por el riesgo de incendio que comportan en lugar como ese, no sólo se hizo una exhibición, si no que en su desarrollo se produjo un accidente en el que la temperatura ambiente tuvo mucho que ver. No hubo heridos, pero pudo haberlos ya que los TEDAX recomendaron incluso no seguir con ellas.
Este asunto llegó al Congreso de los Diputados de manos del diputado Gaspar Llamazares, quien además se interesó por la presunta manipulación del proceso de adjudicación de la compra de armamento para que la beneficiaria resultara ser una empresa concreta.
El hecho es que el gobierno respondió a este asunto, como ya reflejó también Noticias de Almería, pero Llamazares volvió a insistir buscando nuevas aclaraciones, y con número de expediente 186/003099 registró la solicitud de un informe a la Administración del Estado, recabando “el video o DVD de la prueba de tiro de mortero” mencionada y hecha por expertos de la empresa israelí SOLTAM Sistems, así como la relación de inversiones de empresas israelíes en empresas españolas de diseño, fabricación o comercialización de sistemas o armamento de uso militar y la relación de empresas israelíes beneficiarias de contratos otorgados por el Gobierno español en materia de armamento, con mención, en cada caso, del importe económico del contrato.
El sistema israelí, que finalmente fue el seleccionado, sólo tiene un alcance máximo de 6.000 metros, el mismo que el de los morteros de nuestros atacantes talibanes en Afganistán que es la zona para la que se querían comprar, mientras los morteros españoles tienen un alcance superior (el de NTGS llega a 7.800 metros). Por otro lado, los sirvientes de la pieza, al estar en lo alto del vehículo están muy expuestos y son un blanco fácil para los francotiradores, cuando en el sistema NTGS, por ejemplo, los soldados están en el suelo, protegidos por el vehículo. Finalmente, el precio de los proyectos españoles, con producción, municiones y repuestos fabricados en España, es mucho más barato y el mantenimiento más fiable, que el sistema israelí en el que intervienen dos empresas beneficiarias y con plazos de reparación y suministro más largos.
La oportuna disolución de las Cámaras probablemente impida que se conozcan los motivos reales por los que se hicieron las pruebas a pesar de ser fechas prohibidas, nadie resultará responsable de ese hecho ni del accidente, ni podrá verse en vídeo, ni sabremos el motivo de que se eligiera para su compra unos equipos que al menos en la fase de pruebas no resultaron ser precisamente los más eficaces para las necesidades del Ejército en Afganistán, ya que quedó en evidencia y reconocido el problema del sobrecalentamiento de las piezas, el menor alcance y la vulnerabilidad de los operadores.
Noticias de Almería desveló que en junio de 2011, y por tanto en una fecha en la que están prohibidas las maniobras militantes en las que se utilice armamento precisamente por el riesgo de incendio que comportan en lugar como ese, no sólo se hizo una exhibición, si no que en su desarrollo se produjo un accidente en el que la temperatura ambiente tuvo mucho que ver. No hubo heridos, pero pudo haberlos ya que los TEDAX recomendaron incluso no seguir con ellas.
Este asunto llegó al Congreso de los Diputados de manos del diputado Gaspar Llamazares, quien además se interesó por la presunta manipulación del proceso de adjudicación de la compra de armamento para que la beneficiaria resultara ser una empresa concreta.
El hecho es que el gobierno respondió a este asunto, como ya reflejó también Noticias de Almería, pero Llamazares volvió a insistir buscando nuevas aclaraciones, y con número de expediente 186/003099 registró la solicitud de un informe a la Administración del Estado, recabando “el video o DVD de la prueba de tiro de mortero” mencionada y hecha por expertos de la empresa israelí SOLTAM Sistems, así como la relación de inversiones de empresas israelíes en empresas españolas de diseño, fabricación o comercialización de sistemas o armamento de uso militar y la relación de empresas israelíes beneficiarias de contratos otorgados por el Gobierno español en materia de armamento, con mención, en cada caso, del importe económico del contrato.
El sistema israelí, que finalmente fue el seleccionado, sólo tiene un alcance máximo de 6.000 metros, el mismo que el de los morteros de nuestros atacantes talibanes en Afganistán que es la zona para la que se querían comprar, mientras los morteros españoles tienen un alcance superior (el de NTGS llega a 7.800 metros). Por otro lado, los sirvientes de la pieza, al estar en lo alto del vehículo están muy expuestos y son un blanco fácil para los francotiradores, cuando en el sistema NTGS, por ejemplo, los soldados están en el suelo, protegidos por el vehículo. Finalmente, el precio de los proyectos españoles, con producción, municiones y repuestos fabricados en España, es mucho más barato y el mantenimiento más fiable, que el sistema israelí en el que intervienen dos empresas beneficiarias y con plazos de reparación y suministro más largos.
La oportuna disolución de las Cámaras probablemente impida que se conozcan los motivos reales por los que se hicieron las pruebas a pesar de ser fechas prohibidas, nadie resultará responsable de ese hecho ni del accidente, ni podrá verse en vídeo, ni sabremos el motivo de que se eligiera para su compra unos equipos que al menos en la fase de pruebas no resultaron ser precisamente los más eficaces para las necesidades del Ejército en Afganistán, ya que quedó en evidencia y reconocido el problema del sobrecalentamiento de las piezas, el menor alcance y la vulnerabilidad de los operadores.
Como siempre haciendo de las suyas, saltándose las leyes que a los demás aplica. Estos del gobierno que dicen ser socialistas, que no lo son, hacen de la capa un sayo. Ya les queda poco...
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