La SGAE, peor que una sanguijuela, quiere cobrar por un concierto benéfico para recaudar fondos destinados a los afectados por el terremoto de Lorca

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Cartel del concierto en Yecla.

El pasado 4 de junio, el Cabildo Superior de las Cofradías Pasionarias organizó, en la plaza de toros de Yecla, un concierto benéfico para recaudar fondos para los afectados por el terremoto de Lorca. Los ingresos que se consiguieron servirán para la restauración de la residencia de ancianos San Diego de la localidad murciana.

Los coordinadores del acto, las bandas de cornetas y tambores de la Pasión, denuncian – según informa ABC – que la Sociedad General de Autores de España (SGAE) se puso en contacto con ellos para reclamarles más de 1.000 euros por la recaudación.

Para celebrar la gala, ninguno de los músicos quiso cobrar por su actuación. Sin embargo, y según las mismas fuentes, la SGAE les exigía el diez por ciento de todo lo conseguido en taquilla (cerca de 10.000 euros), pese a que la mayoría de canciones eran melodías populares reinterpretadas.

LaVanguardia.com se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Yecla y con la SGAE. El consistorio confirma que fue preguntado por la entidad de gestión acerca del repertorio del concierto, y que en ese momento le explicó a la SGAE que ellos únicamente colaboraban. El verdadero responsable del festival era el Cabildo, y su presidente sostiene que “en la misma plaza de toros” se les informó que debían pagar.

Antonio Rojas, responsable de la comunicación de SGAE, desmiente lo ocurrido. Según la entidad, se siguió el protocolo habitual, requiriendo la lista de temas que se interpretarían durante el concierto. De la misma forma, defiende que los representantes nunca “emiten juicio” al no poder comprobar in situ si el repertorio forma parte de la entidad, o no.

En la misma línea, Rojas asegura que el 7 de junio se le comunicó al Cabildo que no se emitiría factura alguna ya que, una vez comprobado el programa de actuación, el repertorio anunciado no coincidía con los temas de ninguno de sus representados.

En todo caso, la SGAE no niega que se interesó por el contenido del programa – pese a ser una actividad benéfica – sino que, al no poder demostrar que allí se interpretó algunos de los temas de los artistas que representan, no pudieron pedir un tanto por ciento en concepto de derechos de autor.