IKER RIOJA ANDUEZA / Vitoria
14/06/2011/ El Mundo
El etarra Aimar Altuna Ijurko, Txiki, es la persona «autorizada» que el sábado impidió el acceso a varios medios de comunicación, entre ellos EL MUNDO, al Pleno de constitución del Ayuntamiento de Lizarza (Guipúzcoa), en el que siete concejales de Bildu relevaron a otros tantos del PP. Txiki pasó cinco años en cárceles francesas por pertenencia a ETA y fue puesto en libertad el 20 de enero por falta de pruebas que lo vincularan con la gestión de un arsenal de un comando itinerante.El portavoz oficioso de la coalición fue el encargado, igualmente, de colgar el cartel con el que Bildu se adhirió a las peticiones históricas de la izquierda abertzale de acercamiento de los presos al País Vasco.
Altuna, de 35 años, es de Ibarra, otra localidad guipuzcoana de tradición independentista, aunque está muy vinculado a Lizarza, de donde es su padre. Las Fuerzas de Seguridad lo tienen clasificado como un liberado del antiguo comando Donostia, relacionado también con el comando Amaiur y con la campaña de verano de ETA de 2004, informa Ángeles Escrivá. Es primo de la etarra Maite Aranalde, detenida hace un año tras pasar ocho meses huida.
Los responsables de la lucha antiterrorista entienden que Altuna, junto a Karmelo Lauzirika y siguiendo las directrices de Garikoitz Aspiazu, Txeroki, jefe del aparato logístico de ETA, operaba desde una base instalada en Francia. Cruzó la frontera en varias ocasiones en 2004 para alimentar un zulo con explosivos en Cabañas (Burgos). En verano de ese año pretendieron realizar hasta 10 atentados contra objetivos turísticos en la Comunidad Valenciana y Andalucía. Sus planes se frustraron cuando la Policía difundió sus nombres en la prensa. Las Fuerzas de Seguridad dieron con su identidad cuando comprobaron que la documentación que presentaron en un control rutinario en un tren era falsa. Pese a la presión policial, consiguieron refugiarse de nuevo en Francia.
La Policía francesa le detuvo en Montpellier el 19 de marzo de 2005, junto a su prima e Iñaki Arietaleanizbeaskoa. La información que aportó fue clave para desarticular, semanas después, el comando Donostia. Pasó una larga temporada en cuatro prisiones francesas por asociación de malhechores. Se declaró en huelga de hambre en protesta por el régimen penitenciario.
El 4 de marzo de 2010, Francia le entregó junto a la etarra Lexuri Gallastegi, para que fuese juzgado por la Audiencia Nacional, acusado de tenencia ilícita de armas y depósito de explosivos. El juicio se señaló para el pasado enero y, hasta entonces, pasó 10 meses en prisión preventiva en Huelva. La Fiscalía pedía para él otros ocho años de cárcel. Consideraba probado que había ayudado a esconder 48,8 kilogramos de dinamita, varios subfusiles y cartuchos. El fiscal se apoyó en el testimonio de Marta Igarriz, condenada también por ocultar explosivos, que identificó en una fotografía a Altuna y remarcó que fue él quien le dio instrucciones para el manejo de las armas.
La Audiencia entendió que esas pruebas no eran consistentes y que su anterior estancia en la cárcel en Francia no era determinante para demostrar su actuación delictiva.
Cinco meses después de su puesta en libertad, reapareció: «Como sigas con la cámara, ya sabes lo que va a pasar», advirtió a un fotógrafo.
OORBYT.es >Análisis de Juanfer Fernández.
Todos los partidos tendrán representación en la Mesa de las Juntas Generales
Un acuerdo tácito entre todas las fuerzas políticas con representación en las Juntas Generales de Guipúzcoa otorgó ayer la presidencia de la Mesa a Lohitzune Txarola (Bildu), la vicepresidencia primera a Eider Mendoza (PNV), la vicepresidencia segunda a Julio Astudillo (PSE), la secretaría primera a Iñigo Manrique (PP) y la secretaría segunda a Rebeka Ubera (Aralar).
Tal distribución responde a la estrategia de Bildu de lograr que todas las fuerzas con representación en la Cámara tengan un puesto en la Mesa, una manera de anular una hipotética entente de PNV, PSE y PP que frustrara sus planes. El pacto se gestó mediante llamadas telefónicas y no reuniones presenciales y todos los partidos lo respetaron, incluidos socialistas y populares.
Lohitzune Txarola se convirtió así en la nueva presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa en segunda votación, gracias a la mayoría simple que le otorgaron los 22 junteros de Bildu y la de Aralar.
La peneuvista Eider Mendoza, el socialista Julio Astudillo y el popular Iñigo Manrique fueron elegidos con los votos de los junteros de sus partidos, y Bildu añadió dos votos al de Rebeka Ubera para que Aralar se hiciera con la secretaría segunda.
La maniobra fue posible porque los partidos acordaron presentar un único candidato a cada puesto, y hacer que fuera elegido con el respaldo de los suyos y el voto en blanco del resto. Aralar, que había llegado a un acuerdo previamente con Bildu, prestó su apoyo a la candidata de la coalición, mientras los abertzales les devolvieron el gesto añadiendo dos votos que le aseguraron la secretaría segunda. La nueva presidenta de las Juntas, sustituta de Rafaela Romero (PSE), nació en San Juan de Luz (Francia) hace 33 años. Licenciada en Derecho, fue directora de Biodiversidad y Participación Ambiental del Gobierno vasco cuando EA gestionaba Medio Ambiente. También ejerció de asesora jurídica en el Parlamento Europeo y en la delegación de Euskadi en Bruselas. Actualmente es concejal de EA en Irún.
Txarola se refirió al acuerdo interpartidario como un gesto «pequeño pero también significativo», y en su discurso se comprometió a defender la «dignidad» de las Juntas, a respetar la «pluralidad» del voto ciudadano y a «atender los principios democráticos». Además, prometió todos los esfuerzos de Bildu para lograr un «escenario democrático», y tras reclamar que «todas las personas» vean respetados sus «derechos humanos, políticos y civiles», pidió que desaparezcan «todas las formas de violencia», entre las que citó «las torturas, coacciones y amenazas».
El portavoz del PP, Juan Carlos Cano, aseguró a EL MUNDO que «no hubo ninguna estrategia con Bildu». Explicó la actuación de su partido en la negativa de PSE y PNV de proponer candidatos alternativos. «Hemos actuado así porque temíamos que Bildu atacase no sólo nuestra secretaría, sino todo y se quedase con tres miembros ellos y dos el PNV», explicó.
JAVIER G. NEGRE / Bilbao
14/06/2011
El PP lanza una moción para que la coalición condene a ETA
«Necesitamos una versión oficial para que haya más argumentos en procedimientos judiciales contra Bildu. Necesitamos que delante de un Pleno y ante el acta de un secretario se posicionen, para que esa actitud tenga su validez en un juicio», señaló Basagoiti, que recordó que «la ilegalización de Batasuna» se inició «con la ausencia de una condena expresa en un Pleno».
«Todo el mundo siempre ha dicho que no se puede estar en las instituciones sin condenar el terrorismo. Así que, si no lo hacen, espero que esta actitud haga moverse a los jueces del Tribunal Constitucional», espetó Basagoiti, que considera que en la decisión de abandonar el órgano judicial del vicepresidente Eugeni Gay pueden haber pesado los comportamientos antidemocráticos del pasado sábado de una coalición que pudo concurrir a las elecciones gracias a su voto y al de otros cinco magistrados.
«Su renuncia se ha podido deber, entre otras razones, a este motivo, y espero que esos sucesos hayan hecho reflexionar a los jueces que tomaron la decisión y les haga reaccionar. Lo que está claro es que la crisis que está viviendo el Constitucional viene derivada de la sentencia a favor de Bildu y del Estatut de Cataluña», precisó Basagoiti.
Los populares van a presentar la moción en los 71 ayuntamientos donde obtuvieron representación.
Toda la presión que nos espera, es poca. Por tanto, hay que afinar en las exposiciones y propuestas que se hagan en contra de este entramado.
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