MARÍA PERAL / Madrid / El Mundo
06/05/2011
El Pleno del Tribunal Constitucional abrió ayer a la izquierda abertzale el retorno a la vida política tras ocho años de sucesivas ilegalizaciones. En poco más de cuatro horas de deliberación, el TC revocó la sentencia dictada el domingo por el Supremo y acordó permitir la concurrencia a las elecciones de Bildu, una coalición formalmente integrada por Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba pero con una abrumadora presencia de independientes que, para el Supremo, la Abogacía del Estado, la Fiscalía y las fuerzas de seguridad son en realidad «vicarios de Batasuna».
El TC considera, por el contrario, que de las pruebas aportadas no se infiere razonablemente que Bildu sea un proyecto diseñado por ETA-Batasuna.
Por lo tanto, da prevalencia al derecho fundamental a la participación política consagrado en el artículo 23 de la Constitución. El fallo obtuvo una exigua mayoría de seis votos (de magistrados propuestos por el PSOE), frente a cinco (cuatro del PP y uno del PSOE).
El Pleno del TC empezó pasadas las 20.30 horas de ayer el debate sobre Bildu después de que la Sala Segunda registrara un empate que su presidente, Eugeni Gay, no quiso deshacer con el voto de calidad.
Integrada por tres magistrados propuestos por el PSOE (Gay, Elisa Pérez Vera y Luis Ortega) y tres por el PP (Ramón Rodríguez Arribas, Francisco Hernando y Francisco Pérez de los Cobos), la Sala Segunda celebró poco antes del almuerzo una reunión de tanteo sobre las posiciones de sus miembros. En ese primer encuentro ya se constató un empate a tres votos. Gay, en cuyo apoyo confiaba el grupo de magistrados propuestos por el PP, expuso que las pruebas tenidas en cuenta por el Supremo le parecían «débiles» y que, a su parecer, la sentencia de la Sala del 61 no respetaba la doctrina del Constitucional sobre los efectos de la ilegalización de un partido y el derecho a la participación política.
La Sala volvió a reunirse a las 19.00 horas, una vez que Francisco Hernando terminó su ponencia con la propuesta de desestimar el recurso de amparo de Bildu. Pronto se verificó el desacuerdo de los tres magistrados designados a propuesta del PSOE y, en consecuencia, la división en dos mitades de la Sala.
Una hora después, a propuesta de Gay, Pérez Vera y Ortega, el Pleno avocaba para sí el conocimiento del asunto. Era la opción auspiciada por el presidente del tribunal, Pascual Sala, que había hablado con Gay para trasladarle el criterio de que un asunto de esta relevancia no debía ser resuelto con voto de calidad.
Dada su composición -siete magistrados propuestos por los socialistas y cuatro por los populares- nadie dudaba en el TC de que se iba a dar luz verde a Bildu, la solución deseada por el Gobierno. El Ejecutivo se hubiera conformado con una legalización parcial de listas. Pero, aparte de que el proceso estaba planteado en términos de revocación o ratificación de la sentencia del Supremo, el escaso tiempo disponible no daba mucho margen a cribar una a una las 254 listas.
Un grupo de letrados trabajaba desde el miércoles en el Constitucional con dos tesis contrapuestas: la aceptación de Bildu y su prohibición. El TC tenía, pues, parte del trabajo adelantado. De hecho, el Pleno se levantó a medianoche con un texto de sentencia del que será ponente Luis Ortega.
El fallo del Tribunal declara «vulnerado el derecho de la recurrente en amparo [Bildu] a acceder a los cargos públicos en condiciones de igualdad», y por tanto decide restablecer su derecho y «declarar la nulidad de la sentencia de la sala Especial del Tribunal Supremo».
Los cinco jueces discrepantes anunciaron votos particulares que serán notificados junto a la resolución en los próximos días.
Antes de este fallo, el TC revocó la decisión del Supremo de anular la lista de la Candidatura Electoral Independiente de Zalduondo (Álava), por estimar vulnerado el derecho a la participación política de su único integrante, Gustavo Fernando Fernández Villate.
El Constitucional reprocha en su resolución al Tribunal Supremo que anulara las candidaturas de ésa y de otras 10 agrupaciones electorales -que no recurrieron- pese a considerar que no había prueba «con la intensidad suficiente» de que tuvieran como finalidad continuar la actividad de la ilegalizada Batasuna
Cosas que pasan
Pero cuando ustedes lean este periódico, verán que el gran titular de su portada tiene que ver con otro asunto: la legalización de Bildu-Batasuna por el TC. Seguramente, hoy todos los partidos harán declaraciones sobre esa decisión, que centrará la campaña.
Como recordarán, el PSC decidió que ningún líder nacional del PSOE (incluida Carme Chacón) hiciera campaña en Cataluña. «Para no desvirtuar el verdadero objetivo de estas elecciones», se argumentó. Pero, cosas que pasan, hoy se habla de Bildu. Natural. Es algo que afecta a la libertad, a la democracia y a la esencia de la lucha antiterrorista.
Para entender lo que ha ocurrido en el País Vasco en los últimos 50 años, nada mejor que repasar el informe de la Guardia Civil en el que se recoge un acta de ETA sobre una reunión mantenida con dos representantes de EA en febrero de 2009. ETA («la organización», se autodefine la banda) trata con displicencia a los de Hosto (nombre que dan a los de EA, porque en euskara es así como se dice hoja, su símbolo) con desprecio. Les piden explicaciones sobre presos, supuestas torturas, etc. ETA se mofa de Hosto, que «en ningún momento hace ningún tipo de petición solicitando una tregua». Y no lo hacen «porque no tienen valor, teniendo en cuenta que para las acciones [atentados] utilizaban eufemismos como 'cosas que pasan' y similares». Algunos magistrados del TC (6) me recuerdan a los hombres de Hosto.
ÁNGELES ESCRIVÁ / Madrid
06/05/2011
EA se reunió con ETA para acordar una «estrategia electoral conjunta»
Llamó a los asesinatos «cosas que pasan» y sorprendió a la banda al no pedir una treguaAceptó los argumentos políticos, admitió que la banda le informara de su pretensión de seguir atentando porque «la dinámica armada no se puede convertir en una excusa recurrente» y se plegó hasta el punto de que ETA escribió después: «Hosto (nombre en clave de EA) no interpela a la organización en ningún momento, ni hace ningún tipo de petición solicitando una tregua de cara a las elecciones europeas. A pesar de haber un ambiente sosegado y ser un debate abierto y tranquilo, la única razón de no pedir eso es no tener valor, teniendo en cuenta que para hablar de las acciones [atentados], utilizaban eufemismos como 'cosas que pasan' y similares». Poco antes, había sido asesinado Ignacio Uría.
Ocurrió en 2009 y no hubo acuerdo para las elecciones europeas, pero ETA «siguió apostando por la estrategia de acumulación de fuerzas independentistas» que se materializó en un compromiso público (Lortu Arte), que ha tenido como primer resultado la elaboración de las listas de Bildu. El Ministerio del Interior investiga si las reuniones se han seguido produciendo. En concreto, si hace tres o cuatro meses el actual presidente de EA, Pello Urizar, se reunió con la dirección de ETA.
En cualquier caso, el acta incautada en la operación contra Halboka -los abogados proetarras- informa de que la reunión de 2009 se produjo antes de las elecciones autonómicas (1 de marzo) y después de la presentación de las candidaturas (2 de febrero). Fue convocada a petición de EA. Sus interlocutores fueron dos, y uno de ellos estuvo ya en las negociaciones de 1998 y en otra reunión mantenida en 2005. «Envían a un representante de primer nivel», que la Guardia Civil identifica como, posiblemente, Carlos Garaikoetxea.
«Hosto se muestra bastante cabizbajo, dejando [...] en manos de la organización la iniciativa; si tuviéramos en cuenta el tiempo que se ha tomado la palabra, las 3/4 partes son de la organización. Ante todas las reflexiones expresan su acuerdo con un 'sí, sí, sí'. Humildad, debilidad, falta de determinación, buena voluntad y formalidad», describe el representante de la banda, dirigida entonces por Ata. El encuentro se celebró en un restaurante de «Euskal Herria y duró menos de cuatro horas».
Las actas demuestran que ETA sitúa a EA entre sus contactos prioritarios. Primero, la banda llega a anunciar que «no aceptará una nueva traición por parte del PNV». Y, sin encontrar resistencia alguna, añade que «renovará la posición respecto al PNV, achacándole su responsabilidad en la reanudación del conflicto».
Después, riñe a EA por muchos motivos, entre los que está que en dos ocasiones anteriores cerraron un pacto y EA lo «rompió». EA pide disculpas alegando que tiene la casa revuelta, y ETA no acepta excusas.
Con condescendencia, mirando hacia el futuro, ETA diseña la estrategia conjunta: «La organización cree necesario cambiar la correlación de fuerzas para que se produzca el cambio político y un proceso democrático, y solucionar de un modo positivo un proceso de negociación. Para eso es necesario construir una estrategia independentista», en la que la única salida es la autodeterminación. «Hay que suplantar la hegemonía del PNV, ser la primera fuerza» y eliminar a Aralar. EA asiente y vaticina dos cosas que se han cumplido: la exclusión de Iñaki Galdós, que ha acabado dirigiendo la escisión Hamaikabat, y el difícil futuro de Nafarroa Bai: «Eso hay que desmontarlo», dice el principal interlocutor, como así ocurrió hace escasas semanas, al marcharse EA de la coalición con el PNV y Aralar.
EA argumenta que «está de acuerdo con los ritmos» para llevar la estrategia adelante y sugiere que «algunas cosas que ocurren no facilitan esa dirección». ETA está de acuerdo en adoptar algunas medidas, pero concluye que «a dos años del proceso de negociación, no ve condiciones para sustituir la confrontación armada por la confrontación democrática». «Eso se verá en otro estadio», dice; «hay mucho que hacer».
Garaikoetxea tildó ayer el informe de «farsa» y «mentira infame». Negó haberse reunido con ETA y aseguró que no le «consta» que su partido lo hiciera. EA anunció acciones legales contra los medios por «injurias»
SANTIAGO GONZÁLEZ
06/05/2011
¿Útiles?
Podrían haber rematado su prolijo escrito: «Son más buenos que Abundio», pero así no se trata a un socio. Antes había un respeto y una cosa para los tontos, especialmente si eran útiles. No es que su función haya cambiado notoriamente, pero antes los beneficiarios disimulaban. Los comunistas, por ejemplo, aprovechaban las simpatías de una izquierda intelectual, de imprecisa militancia, pero nunca les llamaron tontos. Eran compañeros de viaje.
Ahora, los batasunos ya no se cortan. Tratan a su caballo de Troya como si fuera un burro. Y aún se permiten poner en cuestión su utilidad. Lo de Alternatiba no merece comentario, no es más que una escisión de Madrazo, que ya era una escisión de su propio yo. Pero EA era una rama desgajada del tronco peneuvista, que en septiembre cumplirá 25 años. Cuando se amansaron las aguas del divorcio, empezó para ellos una convivencia amable con el partido-guía. ¿Que las encuestas les auguraban cuatro diputados? El PNV les colocaba en puestos que les permitían sacar siete. Es verdad que a largo plazo eso terminaba en reabsorción, pero el acuerdo les permitía vivir tan ricamente mientras tanto. Ya lo decía Keynes: a largo plazo, todos muertos.
Todo se pega y la coalición resultante, Bildu, hizo un movimiento chusco al recusar al magistrado Francisco Hernando. El motivo es que éste fue el ponente de la sentencia de 27 de marzo de 2003 que ilegalizó Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna. El Constitucional ni siquiera admitió a trámite la impugnación por verla «manifiestamente infundada».
A ver si me siguen. Una coalición que se define formada por partidos irreprochablemente democráticos y unos independientes que nada tienen que ver con Batasuna y que se oponen rotundamente a la violencia, recusa a un juez por haber ilegalizado a la susodicha, con cuyo comportamiento de entonces no tiene nada que ver. ¿Se imaginan ustedes a Guardiola recusando a un árbitro, porque en el partido de semifinales de la Champions fue el que les sacó la tarjeta roja a Pepe y a Mourinho?
Garaikoetxea hará bien en querellarse, si se siente injuriado. Pero, ¿por qué contra los medios? La mayor parte de ellos considera que un informe de la Guardia Civil es un documento solvente. Debería pedir explicaciones a Batasuna, y si cree que es un montaje policial, querellarse contra la Guardia Civil. ¡Qué final tan poco airoso para este hombre! ¡Qué lástima
Estamos apañaos, todos se unen porque quieren lo mismo. De todos modos lo que a hecho el TC, estaba cantado, por no decir apalabrado.
ResponderEliminarVaya fiasco.