miércoles, 18 de mayo de 2011

El PSOE intenta pescar en el 15-M


Q. ALSEDO / J. MANSO / Madrid

18/05/2011 / El Mundo

Rubalcaba «comprende» a sus «amigos defraudados» y Gómez se «identifica»

El PSOE siguió ayer la senda que había marcado su principal estratega electoral, José Blanco, para intentar rentabilizar el Movimiento 15-M, que a través de las redes sociales ha conseguido colocar su mensaje de indignación ciudadana en el centro del debate público. «Ahora lo que quieren es subirse al carro», respondió un portavoz de la plataforma Democracia Real Ya.

El candidato socialista a presidir la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, dijo a mediodía que se «identifica» con las protestas y proclamó que «los auténticos antisistema son aquellos que están en despachos lujosos y quieren acabar con la política y con lo público». Y los llamó «anarcoderechistas» y «anarcoliberales», por si había alguna duda de que se refería a Esperanza Aguirre.

También Rubalcaba, en un mitin en Vigo, dijo comprender que «haya gente que esté distante» y que algunos «amigos» de los socialistas les vean ahora «con reticencias» y se sientan «defraudados». Pero fue tajante al enviarles un mensaje: «Se trata de confiar en los amigos o dejar paso a los adversarios».

Durante la tarde, miles de tuiteros habían denunciado que la corriente Izquierda Socialista había colgado en el espacio que le reserva la web del PSOE el manifiesto que se leyó al final de la marcha del 15-M, el mismo que carga contra «la clase política» por aferrarse «al poder a través de una dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles siglas del PPPSOE».

El partido anunció que se trataba de un «error» y el portavoz de Izquierda Socialista, Juan Antonio Barrio de Penagos, se comprometió a retirarlo, pero varias horas después todavía no lo había hecho. También otros partidos, como IU o Esquerra expresaron mensajes de apoyo al movimiento. Desde Democracia Real Ya se quejaron de que «es sangrante escuchar a Tomás Gómez, igual que a cualquier otro político, solidarizarse ahora con nosotros».

El Movimiento 15-M ha vuelto a demostrar la capacidad de las redes sociales como herramienta participativa para canalizar la movilización ciudadana y amplificar el impacto de determinados mensajes en el debate público. Detrás no parece haber oscuras manos negras: las manifestaciones surgieron casi espontáneamente (no en internet, sino gracias a que internet facilita que la gente se comunique) y fueron encauzadas después, fundamentalmente, por tres colectivos: Democracia Real Ya, No Les Votes y, ya más en la onda de los movimientos de la izquierda estudiantil, Juventud Sin Futuro.

Así lo apuntan los interesados y eso mismo subrayan asistentes a las protestas en Madrid. En la cita había banderines del sindicato CGT -dos de cuyos abogados asesoraron a los promotores de la protesta para intentar legalizar ésta ante la Delegación del Gobierno-, alguna pancarta de Ecologistas en Acción y hasta algunos que pedían que se aclaren los atentados del 11-S en EEUU. Pero todos coincidían que la convocatoria no estaba instrumentalizada por más intereses que los comunes. «De hecho, los discursos fueron bastante flojos, muy poco movilizantes, se notaba que no había ninguna cabeza que liderara», comentaba uno de los presentes.

El ideario de Democracia Real Ya, según sus portavoces, «no tiene que ver con ideologías: aquí hay gente apolítica, y otros con el perfil mucho más definido. Lo que nos une es que estamos indignados con el panorama político, económico y social». Se trata de un movimiento, en suma, que propone una limpieza generalizada, una cercanía de la política a los ciudadanos y una economía más justa, sin mayor concreción.

El Patio Maravillas, una casa okupa en la calle del Pez de Madrid, es uno de los epicentros del Movimiento 15-M. Ahí se organizó en la madrugada de ayer, según varios de los manifestantes, «una fiesta para recaudar fondos».

No Les Votes procede de la oposición a la Ley Sinde. Creció en Twitter y algunas de sus caras visibles son el profesor del Instituto de Empresa Enrique Dans o los abogados David Bravo y Javier de la Cueva.

Juventud Sin Futuro cristaliza una pléyade de colectivos de la izquierda universitaria, algunas vinculadas a los últimos levantamientos contra las capillas en las universidades. Uno de sus portavoces, Fabio Cortese, dijo que la suya es una forma de hacer política, «porque no la hacen sólo los políticos».

1 comentario:

  1. Como no, estos de la casta que dicen que son socialista, que no lo son, ya andan con la caña haber si pican algunos desencantados, como si los jóvenes fueran bobos..

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