«El Gobierno quería que se legalizara ETA»

Madrid / El Mundo

09/05/2011

Aguirre acusa a Zapatero de dejar España «con los terroristas en las instituciones»

M. G. R. / C. P. / Valencia

La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a revalidar su cargo tras las próximas elecciones, Esperanza Aguirre, se mostró anoche plenamente recuperada del cáncer de mama que ha padecido y demostró por qué tiene fama de política directa y sin pelos en la lengua. Aguirre aseguró que está «absolutamente convencida» de que «el Gobierno quería que se produjera la decisión» del Tribunal Constitucional (TC) que ha revocado la sentencia del Supremo y que permitirá que la coalición Bildu se presente a las elecciones. Una decisión, dijo, que supone «legalizar a ETA».

El dictamen del TC ha significado, según la líder del PP madrileño, «un desastre sin paliativos, mucho peor que una humillación para las víctimas» porque «ha legalizado a ETA sin que la banda deje las armas, ni dé ningún paso para hacerlo», como manifestó rotunda durante su entrevista con el vicedirector de EL MUNDO, Casimiro García-Abadillo, en el programa En Confianza, de la cadena de televisión de Unidad Editorial Veo7.

Según el análisis de la presidenta madrileña, «el Gobierno, desde el atentado de la T4 de Barajas, dijo que había terminado de pactar con ETA» y, sin embargo, «lleva mucho tiempo pensando que es bueno que estos señores batasunos estén en los ayuntamientos». «Ellos [el Ejecutivo del PSOE] creen que es una buena noticia», añadió, «y yo creo que es todo lo contrario».

A pesar de esta crítica tan dura, Aguirre no quiso apuntar la vía que debería seguir ahora el PP nacional y el partido en el País Vasco, aunque se comprometió a que el PP de Madrid apoyará todas las iniciativas de las víctimas del terrorismo.

La baronesa popular resumió que «siete años y medio de Zapatero han traído una España arruinada, dividida y con ETA en las instituciones».

Aguirre lamentó que «después de que se hiciera una Ley de Partidos, de que la Policía y la Guardia Civil hicieran un esfuerzo inmenso para aportar pruebas que demostraran que ETA, Batasuna y la coalición Bildu son lo mismo», ahora «a altos cargos socialistas les apetecía que se legalizara el brazo político de ETA».

Una situación «malísima» que provocará, por ejemplo, que «los concejales del País Vasco y Navarra se sienten al lado de gente que les amenaza, les extorsiona, les apunta y les mata».

Aunque buena parte de la entrevista versó sobre Bildu, la campaña electoral en la que Aguirre está volcada también fue centro de la conversación. Todas las encuestas conocidas, las de Sigma Dos para EL MUNDO, la del CIS y las de los demás medios de comunicación son muy buenas para el PP en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, Aguirre no quiso dar el partido por ganado y aseguró que «ganar unas elecciones por mayoría absoluta es dificilísimo», pero apuntó también que «el PP es el partido favorito de los madrileños».

La presidenta también habló de su enfermedad, de la que está curada, según le han asegurado los médicos, pero advirtió que hay que estar «alerta» porque siempre existe la posibilidad de que se reproduzca.

Además, dijo que el cáncer ha conseguido que esté más cerca del que muchas veces ha sido su adversario interno en el PP, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.

«Su mujer ha sufrido la misma enfermedad que yo, hemos hablado y él se ha sentido más cerca de mí», confesó.

Aguirre negó que haya tenido nunca una «disputa agria» con el alcalde y candidato, pero no dejó de lanzar un dardo a su número dos, Manuel Cobo: «Otra cosa es que su mano derecha se haya dedicado a ponerme verde en un periódico [El País] y todavía no me haya pedido disculpas». Cobo fue sancionado con un año de suspensión de militancia en el PP por sus duros ataques a la presidenta, de los que no se ha retractado.

La candidata habló de varias de sus promesas electorales, como garantizar la libre elección de colegio, fortalecer la FP y bajar los impuestos para impulsar la economía y desmintió categóricamente que vaya a introducir el copago en la sanidad, como repite casi diariamente Tomás Gómez. Al contrario, afirmó que «la sanidad en Madrid será universal, gratuita y de la máxima calidad».

Aguirre concluyó asegurando que sus aspiraciones políticas «se colmaron hace mucho tiempo» y añadió que considera «un imperativo» acabar «con la pretensión y la presunción de superioridad moral de la izquierda sobre la derecha».