ANTONIO RUBIO / Madrid / El Mundo
El Greco recomienda a las autoridades españolas «establecer un formato común para la contabilidad de los partidos, tanto a nivel local como nacional», y que «esa información sea puesta a disposición del público». Es decir, pide un mayor control de las cuentas de los partidos y la aplicación de la ley de transparencia o de acceso a la información, que no ha sido puesta en marcha ni por el PP ni por el PSOE. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a hacerla efectiva en esta última legislatura, pero el pasado mes de diciembre desistió formalmente de su promesa.
En su último informe, el Consejo de Europa aconseja que se deben «incrementar los recursos financieros y de personal asignados al Tribunal de Cuentas para que pueda cumplir, eficazmente, su misión de control y sanción de la política financiera de los partidos». Y recuerda que la dotación de 19 funcionarios dedicados al «control financiero de los partidos […] no es suficiente para cumplir con las recomendaciones [se refiere a las ya dadas sobre este punto en anteriores informes]».
España se adhirió al Greco en 1999, firmó el Convenio Penal sobre Corrupción en mayo de 2005, ratificó el Protocolo Adicional a ese Convenio en abril de 2010 y el pasado 17 de enero asumió el Protocolo a la Convención de Derecho Penal sobre Corrupción, que entrará en vigor el próximo 1 de mayo. El Greco, como organismo, tiene ciertas limitaciones y no puede hacer públicos los informes sobre la corrupción que elabora en los distintos países europeos hasta que el Estado auditado no da su consentimiento y las conclusiones finales se hayan traducido al idioma original.
Con respecto a la financiación de las formaciones políticas, el Greco ha recomendado a España que «tome las medidas necesarias para garantizar que los préstamos realizados a los partidos políticos no sean utilizados para eludir la regulación de la financiación de esos partidos». Y llega más lejos cuando expresa su inquietud por «la situación de la deuda de los partidos políticos, y de que esa circunstancia lleve a las representaciones políticas a ser más vulnerables y más dependientes de las entidades de crédito».
Para evitar las situaciones anteriores, el Consejo de Europa recomienda que los partidos políticos pongan en marcha «medidas y mecanismos para racionalizar y gestionar mejor sus recursos, limitar su deudas y evitar una dependencia financiera con los bancos comerciales». También pide que «en próximos informes» se incluya «el nivel de endeudamiento de los partidos».
Recuerda que, en la actualidad, «las autoridades españolas no han proporcionado dicha información» y que, por lo tanto, se desconoce si se ha reducido el nivel de endeudamiento de las formaciones políticas. El Greco, además, reclama que todas esas informaciones sean públicas y publicadas a través del Tribunal de Cuentas.
En el punto 59 del informe del Greco, que consta de un total de 14 folios, se pone de relieve «la falta de una regulación específica, en términos y condiciones, para la concesión de préstamos para la financiación de los partidos políticos y de sus campañas de propaganda».
El Consejo de Europa subraya que «esta falta de regulación específica tiene un significado especial en España, país donde los préstamos son una fuente importante de financiación de los partidos políticos […] y los préstamos que no se devuelven (condonación) se convierten o equivalen a subvenciones».
Antes de octubre de 2012
El Greco recuerda a las autoridades españolas que es necesario que se tomen las medidas oportunas para que esos préstamos bancarios «no sean utilizados para eludir las normas relativas a la financiación política».
El Consejo de Europa considera positiva la recomendación realizada por el Tribunal de Cuentas español respecto a que los partidos políticos deben auditar su situación financiera, incluidas tanto las representaciones nacionales como las locales. Y pide, finalmente, un «formato común para la contabilidad de los partidos políticos y asegurar que la información sea puesta a disposición del público».
El Greco reconoce que España ha hecho esfuerzos importantes y notables en el ámbito general del control de la corrupción, pero recuerda que, en el apartado de «transparencia financiera de los partidos políticos, aún queda mucho por hacer». Exige que se realice, «a más tardar, el 31 de octubre de 2012».
Haber si es verdad, y lo cumplen. La transparencia en la política es primordial, y máxime en sus finanzas.
ResponderEliminarHartos estamos de las corruptelas, asi que, que cumplan esto que les demanda europa.