26 de Marzo de 2011 - 10:57:51 - Luis del Pino /LIbertad Digital
Editorial del programa Sin Complejos del sábado 26/3/2011
Seguro que todos ustedes saben quién es María Antonieta, la mujer de Luis XVI que acabó sus días en la guillotina, como su marido. Y seguro que todos la recuerdan por aquella famosa anécdota, cuando en vísperas de la Revolución Francesa una multitud hambrienta protestaba en la calle:
- ¿Qué les pasa?, preguntó María Antonieta.
- Gritan que el pueblo no tiene pan, Majestad.
- ¡Pues que coman pasteles!
En realidad, parece ser, según los historiadores, que no fue María Antonieta quien pronunció aquella insultante frase, sino otra de las mujeres pertenecientes a la Familia Real. Aunque en realidad poco importa quién fuera exactamente.
Lo que la anécdota ilustra, fuera quien fuera la autora de la frase, es un comportamiento que resulta mucho más común de lo que uno pudiera imaginar. Me refiero a la tentación que sienten muchos gobernantes acosados de huir hacia adelante, tratando de disimular sus miedos conscientes o inconscientes mediante un humor forzado, lleno de frivolidad y prepotencia.
Esta semana, el vicepresidente y ministro de Interior Rubalcaba volvía al congreso después de su estancia hospitalaria y el diputado popular Ignacio Gil Lázaro volvía a preguntarle por el caso Faisán.
En ocasiones anteriores, Rubalcaba se había salido invariablemente por la tangente, pero esta vez, como si quisiera demostrar a sus hooligans que vuelve en plena forma, se permitió el lujo de tratar de hacerse el gracioso, con una frivolidad y una prepotencia que nada tienen que envidiar a las que a María Antonieta se atribuyen. Rubalcaba respondió tomándose a chirigota todo el tema del chivatazo, de las investigaciones judiciales correspondientes y de las preguntas de control parlamentario que le dirigen.
Intento ponerme en la piel de aquellos que han perdido a un familiar a manos de ETA y me pregunto: ¿cómo me sentiría yo viendo al ministro de Interior haciendo chistes sobre el terrorismo? ¿Cómo me sentiría viendo a Rubalcaba demostrar lo gracioso que le parece que alguien pueda haber realizado, desde el interior de las Fuerzas de Seguridad del Estado, un chivatazo a una banda terrorista? ¿Cómo me sentiría yo viendo el nulo respeto que a Rubalcaba le merecen las víctimas con las que ETA ha ido sembrando la geografía española, muchas de las cuales han sido asesinadas gracias al dinero de ese aparato de extorsión cuya desmantelación se quería evitar con el chivatazo?
En un momento determinado de su intervención parlamentaria, se permitió el lujo incluso Rubalcaba de usar el título de una conocida canción de Amaral, "Sin ti no soy nada", para decirle al diputado popular Gil Lázaro que nadie le conocería si no fuera por la matraca que da cada miércoles en torno al caso Faisán.
Creo que recuerdo pocas intervenciones de Rubalcaba que me hayan indignado tanto. Verle cachondearse de esa manera de la lucha antiterrorista, mientras sus compañeros del Grupo Socialista le reían las gracias, me parece uno de los espectáculos más bochornosos de los últimos años.
Pero creo, además, que es un profundo error por parte de Rubalcaba y del Partido Socialista, error que demuestra que están ya en huida hacia adelante y sumergidos, como María Antonieta, en un mundo imaginario en el que han perdido ya el contacto con la calle.
Porque de lo que estamos hablando es de ETA, señor Rubalcaba:
- esa ETA con quien ustedes negociaban estando en la oposición, mientras por otro lado firmaban falsos pactos de lucha contra el terrorismo.
- esa ETA a quien ustedes tomaron en estado comatoso en 2004 - después del atentado del 11-M - para luego aplicarle el boca a boca, aprobando una autorización parlamentaria para negociar con ella.
- esa ETA a quien ustedes permitieron que se presentara a las elecciones autonómicas vascas bajo la cobertura del PCTV.
- esa ETA a quien ustedes concedieron su tan ansiada internacionalización del conflicto, mediante una resolución del Parlamento Europeo.
- esa ETA a quien ustedes permitieron que siguiera extorsionando a los empresarios.
- esa ETA a quien ustedes dieron tiempo para reconstituirse y para que siguiera rearmándose.
- esa ETA con quien ustedes se sentaron a negociar en la pasada legislatura, mientras negaban ante la opinión pública que lo estuvieran haciendo.
- esa ETA a quien ustedes hicieron el favor de desatar una auténtica campaña de descrédito contra las víctimas que se oponían a la negociación.
- esa ETA para la que imploraron ustedes benevolencia por parte de los jueces, a quienes instaron a mancharse las togas con el polvo del camino.
- esa ETA a quien ustedes toleraron que se presentara a las elecciones municipales utilizando como cobertura legal a ANV.
- esa ETA a quien ustedes permitieron así volver a los ayuntamientos de los que Aznar les había expulsado.
- esa ETA a quien ustedes han consentido que se financie a través de los correspondientes presupuestos municipales.
- esa ETA a quien ustedes han tolerado que controle, desde los ayuntamientos, ingentes cantidades de datos sobre posibles objetivos.
- esa ETA con quien ustedes siguieron negociando incluso después del atentado de la T4.
- esa ETA a quien ustedes hicieron el favor de derivar hacia el PP el odio generado por el asesinato de Isaías Carrasco.
- esa ETA a quienes ustedes han seguido haciendo el favor de desactivar todas las organizaciones que podían representar un obstáculo para la segunda ronda de negociación.
- esa ETA para la cual instauraron ustedes un cordón sanitario en torno al PP, que sólo se levantó cuando Rajoy dobló la cerviz.
- esa ETA para la cual obligaron ustedes a Rajoy a depurar al sector más españolista de su propio partido.
- esa ETA para la que han desactivado ustedes a la Fiscalía General del Estado.
- esa ETA por quien han llegado ustedes a dar un chivatazo con el que evitar operaciones policiales, chivatazo que se niegan a aclarar.
- esa ETA a quien ustedes siguen concediendo beneficios penitenciarios, a cual más escandaloso.
- esa ETA para quien están ustedes buscando perpetuamente salidas que les permitan volver a presentarse a las elecciones.
- esa ETA para quien están ustedes construyendo nuevas cárceles en el País Vasco, que permitan acercar a los presos.
- esa ETA, en fin, que es capaz de llevarle a usted a cometer la desvergüenza de hacer chistes y gracietas en el Parlamento, riéndose de los mil muertos que se dejaron su vida a manos de esos asesinos que tanta hilaridad le producen.
Así que no podía usted haber encontrado, señor Rubalcaba, peor canción con la que ilustrar su frivolidad y su prepotencia, que esa canción de Amaral.
Porque yo no sé, Rubalcaba, si el diputado popular Gil Lázaro sería algo sin usted, o si no sería nadie.
Pero lo que está perfectamente claro, desde hace mucho tiempo, es que quien no sería nada sin usted, sin Zapatero y sin el Partido Socialista... es la banda terrorista ETA.
Los etarras, sin ti, no son nada, Rubalcaba.
Absolutamente nada.
Y tu problema es que los españoles son perfectamente conscientes de ello.
Quizá sea ese el motivo de que pretendas hacerte el gracioso.
Pero lo que está perfectamente claro, desde hace mucho tiempo, es que quien no sería nada sin usted, sin Zapatero y sin el Partido Socialista... es la banda terrorista ETA.
ResponderEliminarLos etarras, sin ti, no son nada, Rubalcaba.
Absolutamente nada.
Y tu problema es que los españoles son perfectamente conscientes de ello.
Quizá sea ese el motivo de que pretendas hacerte el gracioso.
Y yo añado, nunca mejor dicho Sr. Luis.
No nos merecemos un gobierno que nos mienta (palabras dichas por rubalcaba)