CARLOS CUESTA / Madrid / El Mundo
El Ejecutivo decidió batir en 2011 el récord histórico de vaciado de la caja de la Seguridad Social que nutre las cotizaciones de los trabajadores para favorecer lo que se denominan complementos a mínimos. Así, la cifra prevista de desembolso para este año alcanzará los 5.284,65 millones de euros.
El repaso de la situación de las comunidades autónomas aporta un dato adicional a esta noticia. Casualmente, la mayor concentración de perceptores de este tipo de complementos se da en tres comunidades de tradicional signo socialista: Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía.
El Pacto de Toledo ha recomendado, desde 1995, separar las fuentes de financiación del sistema de la Seguridad Social, de forma que las cotizaciones que pagan los trabajadores se destinen únicamente a pagar las prestaciones contributivas, es decir, la jubilación de quienes han cotizado lo suficiente como para costearse una pensión.
El resto de las prestaciones -ya sean por jubilación o por invalidez, viudedad, orfandad- deberían financiarse a través de los impuestos, según las recomendaciones del Pacto de Toledo. De manera que los actos de solidaridad con los más desfavorecidos no supusiesen nunca un debilitamiento de las expectativas de cobro de los trabajadores, ni un encarecimiento de las cotizaciones que, por definición, incrementa los costes de la contratación y agrava el problema del paro.
El recurso al vaciado de la caja de la Seguridad Social, sin embargo, y pese a esas indicaciones, ha iniciado una tendencia ascendente que coincide, ahora, con las dudas sobre la sostenibilidad del modelo de pensiones a largo plazo y con el recorte en las prestaciones por jubilación. Así, en 2011, los complementos a mínimos supondrán un total de 8.091 millones de euros. De ellos, el Estado financiará con cargo a impuestos sólo 2.806,35 millones de euros. El resto, se pagará contra las cotizaciones de los trabajadores, lo que supondrá un desembolso de 5.284, 65 millones de euros de la Seguridad Social.
El mordisco a la caja de la Seguridad Social se convierte, de esta manera, en el mayor realizado nunca, quedando casi 890 millones por encima del vaciado de 2010. Y todo ello, a pesar de que la Ley General de la Seguridad Social establece un plazo de 12 años -iniciado en 2002 y con fin en 2014- para eliminar por completo el recurso al pago con cotizaciones de las prestaciones no contributivas. Es decir, las pagas que reciben los perceptores que no han cotizado por ellas.
En esa fecha, el pago íntegro de estos conceptos deberá salir de los impuestos, un mecanismo que podría facilitar una rebaja de las cotizaciones que ayudase a relanzar la creación de empleo o, al menos, a evitar la quiebra del sistema de pensiones de los trabajadores que han cotizado para pagarse su jubilación. La tendencia de avance hacia ese objetivo, sin embargo, ha quedado claramente truncada.
La utilización de estos fondos no sólo debilita el sostenimiento de las pensiones contributivas sino que, además, rompe la tendencia marcada desde el año 2000. Así, entre 2000 y 2004, la financiación de los complementos con cargo a cotizaciones pasó del 97,55% al 77,37%.
Entre 2004 y 2008, el recurso a los fondos de la Seguridad Social volvió a descender desde el 77,37% hasta el 64,25%. Entre 2008 y 2011, justo cuando la crisis empezó a hacer evidente la falta de fondos para mantener las prestaciones, la tendencia se invirtió y el recurso a la caja empezó a crecer.
Zapatero está haciendo lo mismo que felipe, y al final dejará la caja de la seguridad social vacía. Vamos, es lo que les gusta, meter mano a la caja.
ResponderEliminar