YASMINE SALEH / Alejandría (Egipto)
Reuters / EL MUNDO
Decenas de personas resultaron heridas por la explosión, que destruyó coches y pulverizó ventanas en los alrededores. El ataque provocó una protesta espontánea de la comunidad cristiana en las calles de Alejandría, que acabó con enfrentamientos entre musulmanes y cristianos. Los coptos son el 10% de la población egipcia.
La explosión no fue originada por un coche bomba, según el Ministerio del Interior, contradiciendo lo que señalan otras fuentes. «Es posible que el explosivo fuera detonado por un terrorista suicida que murió entre las víctimas», señaló en un comunicado oficial. Las circunstancias de este ataque, comparadas con otros incidentes en la región, «claramente indican que elementos extranjeros planificaron y ejecutaron» el atentado, se dice en el texto.
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, en un discurso televisado prometió que los terroristas no desestabilizarán Egipto ni dividirán a cristianos y musulmanes. Según dijo, el atentado «muestra pruebas de la implicación de una mano exterior». El papa Benedicto XVI denunció la violencia contra los cristianos en Oriente Próximo y África: «La humanidad no puede permitirse acostumbrarse a la discriminación, la injusticia y la intolerancia, como la que hoy castiga a los cristianos de manera particular».
El ministro de Salud, Hatem el Gabaly, afirmó que son 17 los muertos confirmados, 12 de ellos cristianos coptos. Cinco cuerpos aún no habían sido identificados al cierre de esta edición. Durante la madrugada, más de 100 coptos protestaron cerca de la iglesia. «Sacrificamos nuestras almas y nuestra sangre por la cruz», coreaban.
Pues ya se sabe que están en contra de todo lo que huela a cristianos, asi que, hay que aplicar lo que ellos hacen, o nos van a matar como a ratas poco a poco.
ResponderEliminar