07:18 (22-12-2010) | La Gaceta
Pablo Ruz impone medidas de seguridad para impedir filtraciones. Tres traductores son los únicos con acceso a la documentación, que se introduce en una caja fuerte
A. L. Madrid
Por fin ha llegado a la Audiencia Nacional la esperada documentación de la jueza francesa Laurent Le Vert sobre el chivatazo a ETA en el bar Faisán. Una información que, según fuentes conocedoras del caso consultadas por LA GACETA, puede arrojar luz a lo que pasó el 4 de mayo de 2006, en pleno proceso de paz.
Ante la importancia de la documentaciónl, el juez de la Audiencia Nacional que ahora se ocupa del caso, Pablo Ruz, ha decretado una sorprendentes y extremas medidas de seguridad. De momento, sólo tres traductores jurados de la Audiencia acceden a los 645 folios que han llegado desde Francia. Y cada uno de los folios se custodia una vez traducido. “Folio traducido, folio a la caja fuerte”, aseguran fuentes conocedoras de este proceso.
Cuando todos los folios hayan sido traducidos y guardados en la citada caja fuerte, el juez Ruz podrá disponer de ellos. Y entonces se los hará llegar a las partes personadas en el caso. Entre ellos, está el Partido Popular, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia.
Teniendo en cuenta el volumen de la documentación, Ruz ha decidido abrir una pieza separada con este asunto. La asociación Voces contra el Terrorismo Verde Esperanza, que dirige Francisco José Alcaraz, tiene previsto personarse en este punto.
Extensión
Los informes, que llegaron el lunes al Juzgado Central de Instrucción número 5 en respuesta a la comisión rogatoria que Baltasar Garzón cursó en febrero pasado y Ruz reiteró en junio, constan de 645 folios que serán traducidos “a la mayor brevedad posible” por el servicio de intérpretes de la Audiencia Nacional.
En la comisión rogatoria cursada el 17 de febrero para solicitar estos documentos, Baltasar Garzón –encargado del caso antes de su suspensión del pasado mayo– preguntaba a las autoridades francesas por las razones que motivaron que el 4 de mayo de 2006, día en que se habría producido el chivatazo, se suspendiera la actuación policial prevista contra el aparato de extorsión de ETA.
También quería saber “si se realizó en su momento investigación o análisis de las llamadas” que podrían haber hecho tanto Elosúa como el presunto etarra José Antonio Cau Aldanur, en caso de que sus teléfonos estuvieran intervenidos, así como desde la cabina de teléfono situada junto al bar Faisán, que habría sido utilizada por el primero.
El juez también reclamaba copia de las transcripciones y observaciones telefónicas que se hubieran realizado en esta investigación, en caso de que se hubieran elaborado, y de todas aquellas actuaciones practicadas por Francia en relación con este procedimiento.
"Buena noticia"
Por su parte, el diputado popular Ignacio Gil Lázaro, que semana tras semana viene preguntando a Rubalcaba por este asunto en el Congreso, mostró ayer su confianza en que la información remitida por Le Vert contribuya a esclarecer la verdad. A juicio de Gil Lázaro estos papeles deben suponen un paso más en el desarrollo del procedimiento que ha de "sustanciar las responsabilidades penales y políticas".
Pues haber si es verdad, y se hace justicia sobre esa infamia.
ResponderEliminar