sábado, 18 de diciembre de 2010

«Hasta que el País Vasco sea libre»


JUAN MANUEL BELLVER / París/El Mundo

'Antza' dice que ETA seguirá la lucha poco antes de ser condenado a 20 años en Francia

Corresponsal

«Somos resistentes, igual que aquellos franceses que combatieron contra la ocupación nazi. Hemos luchado generación a generación y, si no dejáis a nuestros hijos vivir en paz y en libertad, les enseñaremos a seguir resistiendo. Hasta que el País Vasco sea libre, no pararemos». Con estas palabras resumía Mikel Antza su intervención de ayer en la sesión final del proceso que se sigue en el Palacio de Justicia de París contra el que fuera durante años jefe político de ETA, su compañera María Soledad Iparraguirre, Anboto -acusada de manejar las finanzas de la organización- y otros ocho miembros de la banda terrorista, apresados en octubre de 2004 dentro una operación policial conjunta franco-española.

Su proclama no sirvió de nada a los etarras: Mikel Antza y Anboto recibieron una pena de 20 años de cárcel cada uno como dirigentes de la organización terrorista y los otros ocho acusados fueron condenados a penas de entre dos y 17 años de prisión.

Antes de pasar a deliberar la sentencia, el Tribunal Especial que preside el juez Philippe Vandingenen otorgó el turno de palabra a los 10 encausados, que fueron interviniendo a lo largo de la mañana. Había cierta expectación ante el discurso del veterano ideólogo Mikel Antza, justo en unos momentos en los que, desde el entorno abertzale, se propagan rumores de un inminente alto el fuego definitivo. Pero el histórico dirigente se mantuvo, al igual que sus correligionarios, en la más estricta ortodoxia del discurso etarra, incidiendo en la dureza de las penas solicitadas por la Fiscalía -30 años, 10 más de lo finalmente decidido por el tribunal- e interpretando éstas como «un mensaje de intransigencia del Estado francés al pueblo vasco y a todos los que buscan una solución pacífica y democrática del conflicto».

Antza denunció el «ensañamiento» del representante del Ministerio Público y añadió que, tras esa requisitoria, se oculta una razón «política». Por su parte, Anboto se dirigió al fiscal: «Me lo imagino cada noche en su casa, añadiendo líneas de odio y de mentiras al proceso, le veo sonreír revisando las penas, negando la existencia de la tortura. Quiero decirle que es un honor estar en la trinchera de enfrente. Este dossier está orquestado por la Guardia Civil. El fiscal ya debe tener comprado un billete para Madrid, donde pronto le darán una tercera medalla». La ex tesorera de ETA criticó igualmente «las calumnias» y «la manipulación» de la prensa.

«Orgulloso de pertenecer a ETA», se declaró Juan Cruz Maiza Dagoki, que fue condenado a 17 años de cárcel como responsable de los arsenales. Maiza se quejó de no poder expresarse en euskara, denunció que en España «se sigue torturando como en la época de Franco», habló de las víctimas de la guerra sucia, comparó la lucha armadaabertzale a la resistencia que impulsó en 1940 el general De Gaulle y criticó al Gobierno francés por sus ojivas nucleares y por fomentar el tráfico de armas.

Los otros siete encausados, todos dueños de propiedades en las que la banda escondía armas y explosivos, tuvieron intervenciones similares, destacando la del camionero Peio Alcantarilla, que asumió su «responsabilidad» y dijo que se conformaría con la condena que el tribunal le impusiera -finalmente, 10 años-, pero solicitó clemencia para su mujer, Lourdes Urdampilleta -que recibió una condena de cuatro años-.

1 comentario:

  1. Vaya tela los gudaris de mierda (ahora no pido perdón),porque eso es lo que son, que se pudran en la cárcel.

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