MANUEL SÁNCHEZ / Madrid
El secretario de Organización confunde tres veces el año en que se abandonó el Sáhara
El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, admitió ayer que la dirección del partido es «bien consciente» de «lo sensible que esta cuestión del Sáhara es para nuestra gente», pero en todo momento se negó a utilizar «términos que dificulten» la relación con Marruecos. Es decir, a condenar la acción violenta del régimen marroquí contra el pueblo saharaui.
Iglesias tuvo un papel muy difícil para congeniar ambos mensajes, lo que le llevó a confundir, hasta tres veces, la fecha en la que España abandonó El Sáhara.
Así, en un primer momento afirmó que España tiene una responsabilidad mayor en este conflicto porque estuvo allí hasta 1974. En una segunda respuesta, repitió que El Sáhara fue español «hasta 1973 o 1974». Y, finalmente, zanjó la cuestión generalizando. «Estuvo allí hasta los años 70» [Hay que recordar que España renunció al territorio en noviembre de 1975, y se marchó definitivamente en febrero de 1976].
Pero más allá del error o del desconocimiento de la fecha -del que fue consciente, porque en un corrillo posterior fue lo primero que preguntó a los periodistas-, Iglesias se fajó especialmente en explicar la difícil posición de los socialistas.
«Es un tema extraordinariamente sensible en la opinión pública española y en nuestro partido», afirmó, por lo que no se cansó de pedir prudencia y diplomacia.
Iglesias se escudó en que todavía nadie sabe con certeza qué ha pasado y, por ello, reiteró el mensaje que lanza el Ejecutivo. «Exigimos a Marruecos el cumplimiento de los derechos humanos y que deje entrar a los periodistas», dijo, pero aclaró que no utilizaría ningún «término» diplomático que dificultara la posición de España para «ayudar a resolver el conflicto».
Por ello, insistió una y otra vez en que fijar una «posición definitiva concreta» antes de conocer los hechos «sería una cierta irresponsabilidad».
Iglesias explicó que «no se le puede exigir a España más» de lo que está haciendo en estos momentos para solucionar «lo antes posible» la situación en el Sáhara, pero no ocultó que está en una posición complicada.
«Entre vecinos y amigos nos podemos decir las cosas: lo que está pasando no nos gusta y lo lamentamos. Pero es una cuestión extraordinariamente sensible», insistió el número tres del PSOE.
El líder socialista admitió también que España es «un actor principal», pero negó que se pueda vincular el conflicto a un asunto bilateral.
Iglesias indicó que en las próximas horas se tendrá más información, y lo fió todo a la entrevista que hoy celebrará el ministro del Interior de Marruecos con el vicepresidente primero del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, así como a las intensas gestiones que la responsable de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, está haciendo en Francia durante la celebración de la Internacional Socialista.
Valenciano se reunió ayer con el Frente Polisario, el Frente de Liberación Argelino y los socialistas marroquíes, en busca de un encuentro en Madrid con los dirigentes socialistas.
Según fuentes consultadas, la dirigente socialista ha encontrado el visto bueno del Frente Polisario y está a la espera de la respuesta de los socialistas marroquíes.
No obstante, de no alcanzarse la reunión a tres bandas, el PSOE está dispuesto a seguir manteniendo reuniones por separado con estas organizaciones en breves fechas y al más alto nivel, tanto en Madrid, como en Rabat.
OORBYT.es
>Vea hoy en EL MUNDO en Orbyt el análisis de Felipe Sahagún sobre las responsabilidades de España en el conflicto.
Velando armas. El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, recibió ayer en el Palacio de La Moncloa al embajador de EEUU, Alan Solomont, con el que aparece en la imagen. Ambos analizaron la situación de emergencia que se vivió en Norteamérica con el envío de paquetes bomba desde Yemen. Rubalcaba se encontrará hoy mismo con el ministro del Interior de Marruecos, Taib Cherkaui, y tendrá ocasión de informarse detalladamente de la represión llevada a cabo en el Sáhara por nuestro vecino del sur.
Es que, desde que lo han ascendido, no hace más que tontadas, como las que nos a dejado en Aragón con el tema del catalán.
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