viernes, 29 de octubre de 2010
Rubalcaba impone la “ley del silencio” a los ministros para que dejen de hablar de ETA
07:43 (29-10-2010)
El vicepresidente ha dado un toque para que estén callados. Hoy pedirá en el Consejo de Ministros que digan menos y rebajen el tono. Moncloa cree que han hablado “muchos” y con “mucha alegría”
El vicepresidente primero del Gobierno, ministro del Interior y además portavoz del nuevo Ejecutivo, Alfredo Pérez Rubalcaba, se las está viendo y deseando para poner orden dentro del Gabinete a la hora de hablar de un hipotético final de ETA. Ante las informaciones, como la que ayer adelantaba LA GACETA de un previsible final de la banda terrorista de aquí a final de año, han sido muchos los ministros que se han lanzado a proclamar a los cuatro vientos la buena nueva.
Tanta y tanta declaración ha irritado sobremanera al nuevo hombre fuerte del Ejecutivo, que la semana pasada, en su estreno, tras el primer Consejo de Ministros del nuevo Gabinete, prometió “un Gobierno con un presidente y 15 portavoces”. Ahora, según apuntan fuentes socialistas y del propio Gobierno, se quiere imponer cierta “ley del silencio” ante un asunto tan sensible como un final de ETA con el que el Gobierno ya trabaja, aunque quiere hacerlo sigilosamente.
El “festival”
Lo que la semana pasada comenzó como un enfado con la prensa por parte del vicepresidente ante las interpretaciones que se hicieron de las palabras de José Luis Rodríguez Zapatero el pasado 20 de octubre, cuando dijo que “los pasos de la izquierda abertzale, aunque son insuficientes, no acabarán cayendo en balde” se ha traducido ahora en un monumental enfado con los propios miembros del Gobierno que se han ido sumado a esa ola de optimismo.
El primero en hacerlo, tras el propio presidente del Gobierno, fue José Blanco, el ministro de Fomento, que el pasado sábado en Málaga, durante un mitin del PSOE –y sin que nadie le preguntase– aventuró que “con ETA estamos a punto de acabar”. Desde entonces, uno tras otro, han sido mucho los miembros del Gabinete, incluso los que no tienen competencia alguna en esa materia, los que han ido sumando a lo que fuentes socialistas denominan “festival de declaraciones”.
El último en hacerlo, ayer mismo, fue Manuel Chaves, el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, quien aseguró que aunque “Batasuna ha subido un primer rellano para su legalización, aún debe completar toda la escalera”. Fuentes gubernamentales sí justifican, en este caso, la salida de Chaves, dado que estaba ofreciendo una rueda de prensa en Vitoria tras reunirse con el lehendakari, Patxi López.
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Eso, ahora todos chitón, cuando han estado dando saltos de alegría.
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