Un niño de 12 años perdió parcialmente dos dedos de la mano derecha a causa de la explosión de un artefacto pirotécnico que manipulaba en aquel momento.
El suceso tuvo lugar en un chalet de la barriada Postigo a la altura de la desaladora, donde vivía el joven, hacia las 8 de la mañana.Además, la mano derecha tiene pronóstico calificado como ‘catastrófico’, con afectaciones en los tendones, músculos y huesos, que el servicio de traumatología del Hospital Universitario del Ingesa intervino quirúrgicamente para intentar salvar. Sin embargo, tras la operación el diagnóstico es reservado y el personal del hospital se encuentra a la espera de la evolución en las próximas horas y días.
Los hechos tuvieron lugar hacia las ocho de la mañana, cuando se pudo escuchar claramente una explosión en la barriada, que provenía de uno de sus chalets, el concreto el que alberga en su interior la mezquita Sidi Septi. Y, al parecer, en una habitación contigua al citado templo, ya que Policía Científica encontró restos de la explosión y de la sangre del menor en el cuarto. Según informó el Cuerpo Nacional de Policía, el niño es precisamente el hijo del imam de la mezquita, que no se encontraba en ese momento allí.
Aunque pasaban varias personas por la zona, fue un joven de la zona que responde al nombre de Said quien ayudó al niño llamando al 112, que derivó la llamada tanto a bomberos, como a Policía Local y Nacional, y al 061, con el aviso primero de un posible incendio. El joven estaba de vacaciones y paseaba por la playa de Benítez, según contó a la Policía, pero se detuvo alarmado por la detonación.
Gracias a ello fue posible acceder a la vivienda, que se encontraba cerrada, y atender al niño, de lo que se encargó un médico del 061. El niño disfrutó además de la compañía del vecino que avisó al 112, quien ante la imposibilidad de encontrar al padre le tranquilizó y le cubrió las manos para que dejara de asustarse. Según el 061, la intervención de esta persona fue decisiva para aumentar de manera esencial las probabilidades de recuperación del joven.
La ambulancia le condujo inmediatamente al Hospital Universitario del Ingesa, en Loma Colmenar, donde fue dirigido a urgencias. Allí, la unidad de traumatología del hospital fue la que se encargó de preparar el quirófano y operar al niño. Sin embargo, no pudieron comenzar hasta recibir la autorización paterna, lo que se consiguió cuando los esfuerzos de Policía Local y personal hospitalario fructificaron y pudieron localizar al padre del niño e imam de la mezquita Sidi Septi.
Se trató de una intervención complicada y, sobre todo, larga, que no terminó hasta pasadas las seis de la tarde. Desde entonces, el niño estuvo en reanimación y su pronóstico pasó a reservado.
La fiesta del Mundial
Según apuntan todos los indicios, el artefacto se encontraba allí a causa de la celebración del Mundial que mantuvo despierta a la ciudad hasta altas horas de la noche. Entre la multitud de artefactos pirotécnicos y explosivos que se usaron, algunos, como este, quedaron sin explotar. El niño, según las pesquisas policiales realizadas por la zona, había estado en la celebración hasta altas horas de la noche.
Según la primera inspección del equipo Tedax y Policía científica del Cuerpo Nacional de Policía, quienes encontraron intacta la carcasa, se trata de un objeto con forma de flecha cuyas medidas son 11,5 centímetros de largo, 2,5 de ancho en su parte más estrecha y 4 centímetros en la más ancha. También se encontraron restos de haber explosionado el resto de un cilindro de cartón supuestamente de un artefacto pirotécnico.
Según la hipótesis que barajan Tedax y Policía Científica, el fuego podría haber estado causado por el acercamiento de un fuego de mechero al artefacto. Estos aparatos están formados por pólvora cloratada, que es muy sensible. El mechero causante de la explosión también fue encontrado deformado.
A partir de los hechos, la Jefatura Superior de Policía continúa con la investigación de los hechos e instruye el atestado correspondiente, que será remitido a la autoridad judicial competente.
Son accidentes que con los crios, es dificil de preveer. Los que usaron los petardos, debieran de haber echo una recogida posterior del material, paya evitar estos casos.
ResponderEliminarEspero que se recupere pronto el chaval.