El contingente, con 650 efectivos de Castillejos II y otros 357 procedentes de Canarias y Valladolid, se agrupa desde el viernes en Zaragoza En agosto integrarán una actuación humanitaria de la ONU en la zona.
.PEDRO ETURA/A PHOTO AGENCYUn millar de militares viven estos días en San Gregorio jornadas de últimos preparativos con la tensión propia de la víspera de la salida a una misión. La Brigada Líbano XII partirá en breve a este país con 650 efectivos de la Brigada Castillejos II, con sede en Zaragoza y que será la que lidere las operaciones de la zona este del país. Además, en las diferentes unidades habrá helicópteros del Mando de Canarias, Infantes de Marina del Tercio de la Armada, efectivos de la Agrupación de Apoyo Logístico de Valladolid, del Regimiento Lusitania de Valencia? En total, 1.007 hombres y mujeres que llevan meses trabajando en San Gregorio para coordinarse y actuar como una verdadera unidad.
Mañana y el martes todos ellos serán evaluados por altos mandos de las Fuerzas Ligeras del Ejército de Tierra, que plantearán al contingente situaciones lo más parecidas posibles a las que se encontrarán en el Líbano: el examen comprobará cómo trabaja la Brigada en circunstancias que van desde cómo establecer un 'check point' hasta cómo escribir una nota de prensa, pasando por la desactivación de explosivos o las relaciones con la población civil. Si superan con éxito estas pruebas, la Brigada Líbano XII estará lista para partir a una misión que durará cuatro meses.
Según señalan los protagonistas, la situación actual en esta zona del Líbano es "tranquila", después de unos años pasados muy violentos, especialmente desde 2006. Por ello, no deja de ser un territorio de tensiones con los países vecinos, especialmente con Israel, y de gran importancia para Naciones Unidas. El millar de militares españoles se integrarán en una fuerza multinacional de 4.000 hombres bajo el mando del general aragonés Juan Carlos Medina. En la zona de Marjayún, trabajarán con militares de Indonesia, India, Nepal, Malasia y El Salvador, en una misión en la que la coordinación entre todos ellos será fundamental.
Relaciones con la población
Esa labor de integración entre diferentes tropas comienza en San Gregorio, donde la Brigada de Caballería Castillejos II debe fusionarse como una sola con los refuerzos procedentes de otros puntos de España. El teniente coronel de caballería Eloy Celma será el jefe del grupo táctico, un batallón de unos 400 hombres que serán los que 'darán la cara' en el terreno. "Es fundamental que nos conozcamos bien entre todos, que estemos bien cohesionados, porque esto facilita la transmisión de órdenes y su ejecución, y que todos reaccionemos de la misma manera", explica. Por ello, llevan varios meses de prácticas y convivencia en San Gregorio.
Como en el resto de la misión de Naciones Unidas en este país, la Brigada Líbano XII tiene como objetivos fundamentales vigilar el cese de hostilidades entre Líbano e Israel, apoyar y acompañar a las Fuerzas Armadas Libanesas y asistir y hacer llegar el acceso de la población civil a la ayuda humanitaria. En esta tercera 'pata' de la operación, el comandante Manuel Calabuig dirige toda la cooperación cívico-militar. Explica que el Líbano "es un país soberano", por lo que "hay que respetar y tener en cuenta a las autoridades civiles, militares y religiosas" de la nación.
En diálogo con ellas, los militares de Naciones Unidas atienden a las necesidades de la población con inversiones y recursos tanto propios como de los diferentes países que participan. "Solemos hacer proyectos de uno o dos meses relacionados con las infraestructuras, como depósitos de agua, escuelas o dispensarios de salud", cuenta el comandante Calabuig, quien añade que "la población del sur del Líbano no pasa hambre", aunque sí tienen las infraestructuras dañadas como consecuencia de los ataques israelíes de 2006. De Zaragoza, además, saldrá ayuda de los Bomberos de la ciudad y de Farmacéuticos Sin Fronteras.
La Marina, en Zaragoza
Una de las 'atracciones' de estos meses de preparación e instrucción en Zaragoza ha sido la presencia de un centenar de Infantes de Marina del Tercio de Armada, procedentes de San Fernando (Cádiz), en el campo de maniobras de San Gregorio. Aunque parezca que estén fuera de su hábitat natural, tan lejos de la costa, se trata de una unidad "capaz de actuar en cualquier terreno", como señala el comandante Jaime de Segalerna y Sales, jefe de la sección de Planes. "Tenemos mentalidad naval, pero no nos cuesta trabajo integrarnos, también estamos acostumbrados al combate en tierra", explica.
De hecho, esta unidad fue la que abrió la misión española en 2006. "Llevamos 15 años integrándonos en misiones de tierra", cuenta De Segalerna. La única preparación específica que han tenido estos meses en San Gregorio han sido los cursos de manejo de los BMR (blindado medio sobre ruedas), unos tanques con los que no suelen maniobrar.
El campo de San Gregorio es calificado por todos como "ideal" para preparar esta misión, que tiene fecha de despedida (el jueves), aunque mantiene en suspenso el día de partida por motivos de seguridad -siempre que supere el examen de mañana y el martes-. Este banco de prácticas militar es perfecto hasta por las temperaturas, con un tremendo calor que se asemeja al que se encontrarán en tierras libanesas. Soldados y mandos militares coinciden: las prácticas "han sido muy duras" con temperaturas de casi 40 grados.
Un 'check point' en San Gregorio. Varios miembros del contingente, con los distintivos de Naciones Unidas, se ejercitan en Zaragoza simulando un puesto de control como los que habrá en el Líbano.
Puesto de mando. Personal, logística, recursos, comunicaciones, entre otros, integrarán esta zona de control. En la foto, el comandante de Infantería de Marina Jaime de Segalerva y Salas (de pie, a la derecha).
Pues nada, otra misión más, que tengan cuidado, porque de humanitaria tiene lo que tengo yo de cura.
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