CARMEN REMÍREZ DE GANUZA / Madrid
Han tenido que pasar nueve largos meses para que la Comisión de Expertos dictamine, hoy mismo, que el caso de Benidorm, por el que el Grupo Socialista se hizo con el Gobierno local gracias al voto de un antiguo edil del PP, ha sido «el exponente más claro de transfuguismo» en la historia municipal.
Será en la mesa del propio Pacto Antitransfuguismo donde los partidos miembros suscribirán el informe, que fue encargado en su ya lejana y última reunión de noviembre pasado. En aquella fecha, el PSOE, con su secretaria de Organización al frente, Leire Pajín, había aceptado la irregularidad de la moción de censura y sancionado con la baja forzosa a sus ediles, incluida la propia madre de Pajín, María Teresa Iraola.
Pero la tardía conclusión de los expertos vendrá sobrepasada hoy por una nueva denuncia del PP en torno a este mismo caso. Una denuncia dirigida contra el PSOE cuyo objetivo, en palabras del secretario de política local, Juan José Matarí, es «desenmascarar» tanto su participación en la moción de censura del pasado 22 de septiembre, como, sobre todo, su aceptación efectiva de que el alcalde y los concejales «siguen actuando en nombre del PSOE».
Así, y en primer lugar, los populares se proponen hoy demostrar, por un lado, que el PSOE «apoyó, promovió y dirigió» la propia moción; y por otro, que la baja en la militancia de los ediles socialistas «es una operación de simulación, un montaje».
El primero de los documentos que aportará el PP es el testimonio gráfico de una sonriente Leire Pajín, en la feria Fitur de Madrid de enero pasado, acompañada de unos también sonrientes ediles de Benidorm, a los que había expulsado de su partido.
El segundo, es un conjunto de fotografías de las placas de color rojo que, con el nombre de «Grupo Socialista», cuelgan en las puertas de los despachos de los concejales.
El tercer bloque documental contiene un conjunto de actas municipales, en las que al grupo ganador de la moción de censura se cita oficialmente como «Grupo Municipal Socialista» que, según el PP «debería estar disuelto». En el mismo sentido abunda el tercero de los documentos: un certificado firmado por el secretario del Ayuntamiento, que oficializa la pertenencia de una de las ediles, Mariola Fluvia Peirí, al «Grupo Municipal Socialista».
Además, los populares presentarán varias propuestas a la Junta de Gobierno local firmada por la madre de Pajín, «Maite Iraola Baquedano, concejal del Grupo Municipal Socialista, delegada de Cultura del Ayuntamiento de Benidorm». Un acta similar es la «consideración» firmada por el propio alcalde-presidente del Ayuntamiento de Benidorm, Agustín Navarro, «perteneciente al Grupo Municipal Socialista».
Pero mucho más interesante es el quinto de los documentos, que subraya el nombre de cada uno de los miembros de la Ejecutiva del PSOE local que han sido contratados como cargos municipales o asesores del actual alcalde de Benidorm. En particular, el secretario de organización y número tres del partido en Benidorm, Bernardo Mira, nombrado «secretario del propio Grupo Municipal del Partido Socialista», según el decreto firmado el 13 de octubre de 2009, que lo designa como «funcionario de empleo eventual», con derecho a la Seguridad Social, y cuyo nombramiento y cese «es libre y corresponde a esta Alcaldía».
Notificaciones semejantes son las que avalan la contratación de los demás miembros de la Ejecutiva: Rosa María García, como asesora de extensiones administrativas»; de Miriam Olatz Sáenz Díez, como asesora de la concejalía de bienestar social»; de Ana Ruiz Galiano, como «funcionaria de apoyo y asesoramiento de Grupos Políticos»; de Miguel Águila, como «asesor de la concejalía de personal»; y de Pedro José Sánchez, como «asesor de la concejalía de cultura».
Por último, los populares aportarán algunas piezas de hemeroteca, fechadas en enero, como la de EL MUNDO del día 4, en la que el primer edil de Benidorm, Agustín Navarro, decía que sólo se presentará a la reelección si es con las siglas del PSOE; la publicada cuatro días después en El País de que los ediles aportan todos los meses 160 euros de su sueldo al PSOE local; la que, ese mismo día, Navarro reconocía que el PSOE estuvo detrás de la moción de censura; y la del 11, en que el alcalde copresidió una reunión en la sede del PSOE local para hablar de las inversiones en el municipio.
Menuda cuadriila están echos estos que dicen ser socialistas, serán sociolistos, porque para enmarranar y meter mierda, son los primeros.
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