viernes, 22 de enero de 2010
Funeral de la compañera Rosa Crespo
Acabo de llegar del funeral de la compañera Rosa, ni que decir tiene, que estaba todo abarrotado, incluido el interior de la Basílica del Pilar.
En estos momentos, es cuando se nota el arrope de los compañeros a la familia, yo por ejemplo, no la conocía de nada, y allí estaba. Nos une el compañerismo, el hacer corporativismo aqunque solo sea para estos momentos, esto es un ejercicio sano, y que se debería de trasladar a otros momentos, no sólo a este.
La familia estaba destrozada, y aunque yo no la conocía de nada, simplemente por vestir el mismo uniforme, al ver el féretro delante de mi, se me han caído las lágrimas. En ese momento, me han venido imágenes de otros féretros de compañeros asesinados en el cumplimiento de su deber, como Rosa.
Sirva estas letras, para hacer un homenaje a Rosa, y a los tantos y tantos compañeros que se han quedado por el camino, por cumplir con su deber, con su trabajo, simplemente eso.
Descansa en paz compañera Rosa.
Barbagris
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