jueves, 19 de noviembre de 2009

11M: El extraño viaje (I)



11M: El extraño viaje (I)
Colaboraciones - 11-M
Escrito por Lucía Velasco
jueves, 18 de junio de 2009

Capítulo 1
Uno de los aspectos más controvertidos de la investigación de los atentados del 11M fue determinar el tipo y el origen de los explosivos utilizados. Durante el período de instrucción se dio por hecho que fue goma 2 ECO y que fue robada en una explotación asturiana llamada Mina Conchita. Sin embargo, el Tribunal presidido por Bermúdez no lo tenía tan claro y ordenó una pericial en la que se analizaron los escasos restos que quedaban de los focos de las explosiones. Estas son las conclusiones a las que llegó el Tribunal:

El explosivo utilizado por los terroristas fue, en todos los casos, dinamita plástica -"tipo goma"-.

No se sabe con absoluta certeza la marca de la dinamita que explotó en los trenes, pero toda o gran parte de ella procedía de mina Conchita.

Esta interpretación que hizo el tribunal de los resultados de esta pericial ha sido recientemente cuestionada por Antonio Iglesias, el perito nombrado por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11M, en un informe donde se demuestra que en al menos uno de los focos explotó Titadyn.

Pero centrémonos en lo que nos dice la sentencia de la Audiencia Nacional sobre la procedencia de la dinamita y sobre cómo los terroristas se hicieron con ella. Bermúdez da por probado que la noche del 28 al 29 de febrero de 2004 tres de ellos robaron la mayor parte de la goma 2 ECO en Mina Conchita con la ayuda de Trashorras y Gabriel Montoya Vidal. Merece la pena analizar con detalle la versión oficial de cómo se desarrolló el robo de los explosivos en Asturias ese último fin de semana de febrero de 2004.

Así se relata en la Sentencia la llegada de los marroquíes a Asturias y lo que hicieron la tarde noche del 28.

En la tarde del 28 de febrero de 2004 SUÁREZ TRASHORRAS fue a buscar a Montoya Vidal en el Toyota Corolla. Le acompañaba Jamal Ahmidan, alias el Chino o Mowgly, a quien Montoya conocía por haberle entregado la bolsa con explosivos en Madrid a principios de mes. Iban acompañados por otro vehículo marca Volkswagen, modelo Golf, de color negro, en el que iban los fallecidos Mohamed Oulad Akcha y Abdennabi Kounjaa.

Ambos vehículos se dirigían hacia la mina cuando Emilio SUÁREZ TRASHORRAS recibió una llamada de su mujer, la procesada Carmen TORO CASTRO, por lo que se dio la vuelta y se dirigió a su domicilio en Avilés. Allí cogió unas botas que prestó al Chino y emprendió a continuación el camino hacia la mina.

Una vez allí, SUÁREZ y el Chino se adentraron en ella, mientras Montoya, Kounjaa y Mohamed Oulad esperaban en los coches. Pasados unos 45 minutos regresaron ambos y SUÁREZ TRASHORRAS le comentó a Jamal Ahmidan que se acordara de coger las puntas y tornillos que estaban unos 15 metros más adelante.

Tras esto regresaron a Avilés donde los forasteros compraron tres mochilas, tres macutos o bolsas de deportes, tres linternas, dos pares de guantes, alimentos y otros efectos en el centro comercial Carrefour, tras lo cual se reunieron con Emilio SUÁREZ TRASHORRAS y Montoya Vidal en la casa del primero, sita en la calle Llano Ponte.

Sentencia de la Audiencia Nacional. HECHOS PROBADOS. Página 198.

El temporal

El 28 de febrero de 2004, caía sobre la Península un fuerte temporal, siendo la zona norte la parte más afectada. A pesar de ello, El Chino y sus acompañantes, decidieron hacer el viaje de Madrid a Avilés en plena tormenta, para reunirse con Trashorras, con la intención de robar explosivo en Mina Conchita. Resulta muy extraño que decidieran correr ese riesgo. Tal y como estaban las carreteras ese fin de semana, las posibilidades de tener un accidente o quedarse atrapados en la carretera eran elevadas. De hecho, los titulares de todos los periódicos del 28 de febrero abrían con el temporal.

En los periódicos regionales asturianos se podía leer lo siguiente:

La Voz de Asturias: “BAJO CERO. El anunciado temporal de nieve colapsa Asturias.”

La Nueva España: “La nieve cierra el Huerna, incomunica Asturias, colapsa todas las carreteras y deja aislados a miles de asturianos. Hoy será el peor día y hasta el martes no se prevé una mejoría.”

El Diario de León abría así: “La nieve provoca el caos en las carreteras y aísla a más de tres mil leoneses. 500 camiones quedan bloqueados en la A-66 entre León y la Magdalena al cerrarse el acceso a Asturias”.

Si Trashorras debía proporcionarles el explosivo ese fin de semana, es muy extraño que no les avisara de la adversa situación meteorológica. Si lo hizo, todavía resultaría más extraño que a los terroristas marroquíes, que no es gente precisamente muy habituada a conducir bajo la nieve, no les importara en absoluto y decidieran emprender el viaje.

Tampoco se puede decir que les fuera difícil conseguir información sobre las condiciones climatológicas y las predicciones para ese fin de semana, ya que los periódicos nacionales también avisaban del temporal:

El País: “El temporal de nieve paraliza media España” “El temporal de nieve colapsa la mitad norte”

El Mundo: “Tráfico desaconseja circular por la mitad norte de España durante el fin de semana”

ABC: “Sigue el temporal. Las fuertes nevadas caídas ayer, y que continuarán durante el fin de semana, dejaron media España paralizada”.

Concretamente, la Autopista de montaña AP-66 que comunica Asturias y León estuvo cortada en diferentes tramos a lo largo de la noche anterior y parte de la mañana, como en su día informó la Dirección General de Tráfico, y quedó registrado en los informes referentes a aquellos días:

- AP-66, en el día 28 de febrero; nivel rojo (Uso obligado de cadenas para turismos, prohibida la circulación de vehículos articulados, camiones y autobuses.), a causa de incidencia meteorológica entre los puntos kilométricos 113+000 al 86+000, desde las 00:47 hasta las 7:23 horas; con intervalos de nivel negro (calzada cortada), desde la 1:56 hasta las 4:02 horas y desde las 7:23 hasta las 10:00.
- AP-66, en el día 28 de febrero; nivel rojo (Uso obligado de cadenas para turismos, prohibida la circulación de vehículos articulados, camiones y autobuses), a causa de incidencia meteorológica, entre los puntos kilométricos 68+000 al 84+000, desde las 04:00 lasta las 7:19 horas;
- AP-66, en el día 28 de febrero; nivel negro (Calzada cortada), a causa de incidencia meteorológica, entre los puntos kilométricos 68+000 al 84+000, desde las 7:19 hasta las 12:44 horas.

Los terroristas debieron salir de Madrid alrededor de las 11 de la mañana, según los posicionamientos del teléfono de Jamal Ahmidan El Chino. Es decir, que cuando iniciaron el viaje, todavía se mantenían cortes de la autopista en Asturias. Nadie les podía asegurar que no se volvieran a producir a lo largo del día. Y aunque encontraran las carreteras abiertas al tráfico su estado no era, ni mucho menos, el más conveniente para circular.

Este era el estado de la Autopista AP-66 aproximadamente a la una de la tarde; poco después, hacia las tres y media o cuatro los terroristas tuvieron que pasar por esta carretera.

La siguiente foto fue publicada en La Voz de Asturias el 29 de febrero.

Asimismo, esta foto fue publicada en el diario de León, también el 29 de febrero. “Quinientos camiones quedaron bloqueados en la A-66 entre León y la Magdalena al cerrarse el acceso a Asturias”.

Como hemos visto, no les cogió por sorpresa el temporal; tuvo que ser una decisión consciente, aunque arriesgada. Cabe pensar, entonces, que irían preparados para lo que les esperara en Asturias. Sobre todo sabiendo que iban a tener que subir por el sendero de una montaña nevada y de noche, a robar explosivos. Pero la lógica se aleja de todo aquello que rodea al 11M. Como vemos, la sentencia nos dice que Trashorras tuvo que prestarle a El Chino unas botas de montaña, al haber aparecido éste con zapatos náuticos, según declaró Trashorras en el juicio. Más adelante relata Bermúdez cómo, después de un primer viaje a la mina, fueron a un centro comercial a comprar mochilas, guantes y linternas. Se nos presenta como prueba un ticket de compra que marca las 21:26:14. Este centro comercial cierra a las 10 de la noche, y después de esa hora ya no hay ningún comercio abierto en Avilés. Si hubieran esperado un poco más, o hubieran sufrido algún retraso en el primer viaje a la mina, lo habrían tenido difícil para conseguir el material necesario para llevar a cabo el robo de los explosivos.

De compras en Carrefour

Al margen de lo ilógico de la imprevisión y de la compra de material a última hora, el episodio es muy interesante, ya que la declaración de la cajera de Carrefour que les atiende esa noche, es una de las pruebas en las que se basa el Tribunal para situar a los terroristas en Asturias ese fin de semana. Vamos a examinar con detalle sus declaraciones porque, como vamos a ver, sufrieron numerosas variaciones.

En primer lugar, a la cajera de Carrefour se le llama a declarar casi un año después de los hechos. Su primera declaración tiene lugar el 1 de Febrero de 2005 a las 18:40 horas ante la Guardia Civil de Avilés. La cajera les dice que recuerda a un grupo de al menoscuatro o cinco hombres, que podrían ser cinco, que compraran tres mochilas, tres bolsas, tres linternas, alimentos y otros efectos.

Que recuerda respecto a ellos que uno tenía bigote, pelo rizado, moreno y delgado, de una edad aproximada entre 30 y 40 años y otro más joven de unos 25 años. Todos ellos de apariencia marroquí o árabe. Que del álbum fotográfico que se le muestra no reconoce a las personas que efectuaron la compra antes descrita. Por tanto, la primera vez que se le muestran los álbumes de fotos con los sospechosos no reconoce a nadie.

Sorprendentemente, hora y media después, a las 20:00 horas, realiza otra declaración donde identifica a Jamal Ahmidan: dice que la persona reseñada en el álbum fotográfico con el número 15, con el pelo un poco más largo y sin gafas, podría ser una de las personas que adquirieron las mochilas y las linternas en el Centro Comercial Carrefour el día 28 de febrero de 2004.

Este reconocimiento resulta bastante extraño, ya que, en esa misma hoja del álbum fotográfico, y con el nº2, figura otra foto de Jamal Ahmidan como ella recuerda que iba ese día, sin gafas y con el pelo más largo y, sin embargo, no le identifica en esa fotografía, sino en la que llevaba un año saliendo en los medios de comunicación.

Foto nº 15
Foto nº 2Posteriormente, al día siguiente, el 2 de Febrero de 2005, a las 11:40 horas vuelve a declarar y hace un nuevo reconocimiento, el de Abdenabi Kounjaa. Reconoce a la persona reseñada con el número 2, sin barba, como la persona que llevaba el carrito de compra con las mochilas y linternas, la tarde del 28 de febrero de 2004 en el Centro Comercial Carrefour, junto a otras 3 ó 4 personas más, todas hombres de aspecto árabe.

En una cuarta declaración el 18 de marzo de 2005 y en el juicio, mantiene los reconocimientos, sin embargo hace una pequeña, pero importante variación. Ya no son cuatro o cinco personas las que realizaron aquella compra, sino tres, como dice la versión oficial, de las cuales solo recuerda a dos.

De esta forma ratifica en el juicio los reconocimientos: O sea, no llevaban ese aspecto de esa fotografía pero sí, se parecen, sí, son ellos.

La testigo es capaz de reconocer a unos hombres, que atendió un año antes durante unos segundos, en unas fotografías en las que ni siquiera tenían el mismo aspecto que entonces.

Hasta ahora tenemos lo siguiente: 28 de febrero de 2004. Tres marroquíes en un Golf cruzando la península en medio del mayor temporal de los últimos años, van camino de una mina con la intención de robar explosivos en plena noche. Emprenden el viaje sin linternas, sin el calzado adecuado y sin nada donde cargar dichos explosivos. Dos de ellos son identificados de una manera un tanto dudosa, por una cajera de un centro comercial después de un año de que sucedieran los hechos. Extraño, ¿no? En el siguiente capítulo seguiremos analizando el resto del viaje.

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