lunes, 8 de abril de 2013

De líderes 'abertzales' a estafadores


  • FERNANDO LÁZARO MADRID
  • 08/04/2013 ESPAÑA/El Mundo

  • El jefe 'nacional' de Herrira y su pareja simulan separarse para cobrar ayudas públicas

    ¿Es verdad que el Gobierno socialista privatizó los archivos CNCA, donde se recogen las investigaciones del CNI, de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, así como las transcripciones de la interceptación de las comunicaciones a empresarios, jueces, fiscales, periodistas… ciudadanos, y que toda esa información ha acabado en manos de Interligare, empresa privada constituida por ex altos mandos de la camarilla policial socialista controlada por JAG, y al servicio de Rubalcaba?No quieren el Estado. No reconocen sus instituciones. Han estado en prisión por sus vínculos con ETA y sus organizaciones satélites. Pero no tienen ningún escrúpulo a la hora de hacer trampas, de tangar, de convertirse en unos corruptos más para llevarse los euros oficiales. Han sido capaces de divorciarse para poder estafar a las instituciones y cobrar subvenciones de dinero público, en concreto, del Gobierno de Navarra. Vamos, lo que se podría denominar corrupción de baja intensidad.

    Van de los más abertzales, de irreductibles. Han liderado y lideran formaciones de la izquierda radical. Se trata de Jon Garay Vales, responsable nacional de Herrira, las antiguas Gestoras pro Amnistía, que fue detenido en la operación contra la Mesa Nacional de Batasuna en Segura (Guipúzcoa) en 2007. Quedó en libertad bajo fianza de 50.000 euros. Su ex mujer oficial, Rosa Iriarte, miembro de Segi y detenida y encarcelada en 2010 tras la operación de la Guardia Civil contra las estructuras de Ekin, es su cómplice y beneficiaria en esta ¿estafa?

    Ambos se casaron el 26 de octubre de 2011, cuando Rosa Iriarte estaba en la cárcel de Soto del Real, en Madrid. Y justo un año después formularon la demanda de divorcio, que se concretó por sentencia de un juzgado de Pamplona.

    Sin embargo, esta separación es ficticia ya que, según explicaron fuentes cercanas a la pareja, ambos siguen compartiendo el mismo techo en una localidad de Navarra. Incluso, esta Semana Santa se desplazaron juntos y solos a París para pasar unos días de asueto. Y no era la primera vez desde que se separaron. En concreto, partieron hacia la capital francesa el 27 de marzo y allí permanecieron, en el mismo alojamiento, hasta el día 31, cuando regresaron juntos a su casa de Navarra.

    Una falsa separación para llevarse dinero público de Navarra, ese era su objetivo. Garay se ha convertido en uno de los hombres fuertes de la izquierda abertzale, pero su comportamiento deja mucho que desear de la limpieza política que reclaman siempre los radicales a los partidos nacionales. Según explicaron fuentes cercanas a la pareja, este divorcio es fraudulento porque únicamente tiene como objetivo que Rosa Iriarte pueda cobrar una ayuda económica del Gobierno de Navarra.

    Iriarte alegó el riesgo de «exclusión social» en su reclamación pecuniaria al Ejecutivo foral. Entendía que al divorciarse y presentar el convenio regulador, en el que ella se queda con el pago del alquiler de la vivienda, y tener ingresos inferiores a la cuantía de la ayuda solicitada, tenía derecho a una subvención. Si no se hubiera divorciado, los ingresos de su pareja computarían como ingresos comunes y no tendría derecho a subvención.

    Así, con esa argumentación ha conseguido cobrar todos los meses lo que se denomina Renta de Inclusión Social (RIS, antes llamada Renta Básica), que le supone percibir 350 euros todos los meses de las arcas de la Administración navarra.

    Rosa Iriarte, que según explicaron estas mismas fuentes salió de prisión en julio de 2012, solicitó la prestación de la Renta de Inclusión Social en octubre de ese mismo año. Tras abandonar la cárcel cobró los cuatro meses de subsidio de excarcelación a que tienen derecho los ex presidiarios.
    En resolución de enero de 2013, el Ejecutivo navarro le concedió la RIS, por lo que se le pagan los cuatro meses desde que la pidió, de noviembre a febrero. Según explicaron fuentes oficiales, esta renta puede percibirla durante seis meses y solicitar su ampliación de seis en seis meses hasta un total de 24 vencimientos.

    Para calcular la RIS se computan los ingresos de la unidad familiar en los seis meses anteriores a la solicitud. Al haber presentado sentencia de divorcio y convenio regulador no se le computaron esos ingresos y se realizó una estimación de sus ingresos mensuales. Así, según el cálculo oficial, a Rosa Iriarte le correspondía 348,29 euros. Según explicaron estas fuentes, debido a los ingresos de ambos, si no se hubieran divorciado no hubiera podido acceder a la renta.

    Poco antes de separarse, Rosa y Jon estuvieron juntos de vacaciones en Formentera (Baleares). Después de divorciados han estado pasando un fin de semana juntos en León, del 16 al 18 de febrero, donde se alojaron en el hostal residencia Don Suero. Además, en su entorno es bien conocido que quieren tener un hijo y que están buscando una casa más grande. Como indican las fuentes consultadas por este periódico, una situación «poco compatible» con una pareja recién divorciada. Y menos si pasas la Semana Santa en París.

    El perejil de las 'salsas' ilegales

    Desde el presente año, Jon Garay maneja las riendas de la formación abertzale Herrira, la sucesora de las antiguas Gestoras pro Amnistía y Askatasuna. Su implicación en el primer plano político se produjo ya en este siglo, en 2001, cuando pasó a formar parte de la mesa de herrialde (Navarra) de la ilegalizada Batasuna. Dos años después, en 2003, se presentó como candidato por la plataforma abertzale Enborra (Tronco) en las elecciones municipales por la localidad navarra de Ansoain. Entre 2005 y 2006 formó parte de la Mesa Nacional de Batasuna. Ese último año de 2006 fue «miembro liberado» (en nómina) del Partido Comunista de las Tierras Vascas. Al año siguiente, fue candidato de la plataforma ilegalizada Nafarroa Abertzale Sozialistak para el Parlamento navarro.

    En octubre de 2007 fue detenido por las Fuerzas de Seguridad del Estado durante la celebración de la Mesa Nacional de Batasuna en Segura (Guipúzcoa). Fue imputado por integración en organización terrorista. En abril de 2010 quedó en libertad bajo fianza de 50.000 euros. Desde septiembre de 2011 participa en las reuniones del órgano de dirección de Askatasuna, supervisando y coordinando la reestructuración que está llevando a cabo el Movimiento pro Amnistía. A partir de ese momento lideró diferentes niveles en Herrira hasta hacerse con las riendas.

    Siempre en el primer plano radical

    La breve esposa de Jon Garay, la persona que se casó con él en octubre de 2011 y formuló demanda de divorcio en octubre de 2012, ha tenido un recorrido abertzale algo más breve.
    En 2001 se incorporó a las estructuras de Segi. En 2003, al igual que su ex marido, se presentó a las elecciones municipales en Ansoain, por la plataforma abertzale Enborra.

    En 2004 se incorporó a las llamadas brigadasTxiapas, de Askapena. En 2006 formó parte también de la plataforma abertzale Bilgune Feminista. Un año después se incorporó a las candidaturas municipales, también en la localidad navarra de Ansoain, por ANV. En 2010 se incorporó a las estructuras de Ekin.

    En septiembre de 2010 fue detenida por la Guardia Civil en la operación contra las estructuras de esta ilegalizada asociación. Casi dos años después, en julio de 2012, fue puesta en libertad con la prohibición de salida al extranjero dictada por el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional.

    Su compromiso matrimonial con Garay se concretó cuando estaba en la prisión madrileña de Soto del Real, en el pabellón de preventivos. Ahora, desde diciembre de 2012 trabaja como profesora de euskera para Euskaraz Kooperatiba Elkarte, empresa titular de los centros abertzales de enseñanza de euskera para adultos.

  • SANTIAGO GONZÁLEZ
  • 08/04/2013
  • ESPAÑA

  • Divorcio de conveniencia

    Antes la gente se casaba por lo normal, que era por la Iglesia, o por lo civil, que era más raro. Un suponer, el gran reformador laico de la España moderna, José Luis Rodríguez Zapatero, se casó por lo católico, aunque Franco llevaba ya 15 años muerto y en España gobernaba FelipeGonzález desde hacía tres legislaturas. También se casaba la gente por poderes, por interés (o braguetazo), por lo criminal (de penalti) y existía el matrimonio morganático, que aquí nos ha salido mayormente mal, como todos los demás: de tres, sólo un acierto y dos fracasos. Y estaba, en fin, el matrimonio de conveniencia: Depardieu y AndieMacDowell hicieron una película sobre el tema.

    Ahora el sacramento es el divorcio. Durante la dictadura no se llevaba. Se lo explicaba a gritos AgustínGonzález, cura franquista en La escopeta nacional, a José Luis López Vázquez, que quería repudiar a su legítima porque se había encoñado con Bárbara Rey: «Lo que yo he unido en la tierra no lo separa ni Dios en el cielo».

    Antes el divorcio era sólo un remedio para el error del matrimonio, a veces banal. Se lo decía en Luna nuevaCary Grant, impagable director del Morning Post, a Rosalind Russell, que interpretaba a su reportera estrella, Hildy Johnson: «Tú tienes la idea anticuada de que los divorcios duran eternamente, hasta que la muerte nos separe. Pero hay divorcios que no significan nada, Hildy. No son más que unas palabras masculladas por un juez».

    Hay también divorcios que podríamos llamar Lampedusa, un cambio de estatus para que todo siga igual que antes. Para esquivar la cita de ElGatopardo, seguramente la más manoseada en la historia del columnismo nacional, yo cité el de GunillavonBismarck y LuisOrtiz, que luego seguían yendo juntos a los saraos como si tal cosa y que ha creado escuela en lugares insospechados. Jon Garay, responsable nacional de Herrira (organismo abertzale que se ocupa de los presos), es uno de esos tipos que se llevan trabajo a casa. Por ejemplo, a su mujer, Rosa Iriarte, presa en Soto del Real cuando se casaron en octubre de 2011. Y un año más tarde van y se divorcian, pese a lo cual siguen viviendo juntos y hacen escapadas de unos días, en plan vacaciones, a León, a Formentera, a París.
    Los dos casos no son iguales, ojo. El divorcio de Gunilla fue por amor, mientras el de Garay e Iriarte es por conveniencia, por la renta básica que ella percibe para pagar el alquiler del nido que habitan en común y que perderían si les computasen como unidad familiar.

    Txomin Ziluaga explicó el divorcio abertzale en una mesa redonda específica hace ya muchos años: «Todos los miembros de Herri Batasuna somos hijos de familias muy unidas, pero teniendo en cuenta que la sociedad no garantiza una sanidad gratuita ni una enseñanza para todos, pensamos que el divorcio tiene que existir». Y también para que una pareja abertzale pueda sisar a la Comunidad Navarra 350 euros al mes, sin necesidad siquiera de asistir a los órganos de dirección de Caja Navarra. Y Bildu, Amaiur y GBai, ¿qué dirán de esto? Ni mú. Están muy ocupadas proclamando las virtudes y la conveniencia de la regeneración. .

    M. ALONSO BILBAO
  • 08/04/2013 ESPAÑA
  • Familia de 'Thierry': fue un «asesinato»

    Rechaza que haya muerto de un derrame ya que «estaba bien, lleno de vida y esperanza»

    J uanma López Peña. / EFE
    Primero, infundieron sospechas sobre las causas de la muerte del ex jefe de ETA Xabier López Peña, Thierry, fallecido el 30 de marzo en un hospital de París tras sufrir un derrame cerebral.Ahora, directamente achacan su muerte a un «secuestro y asesinato político».
    La familia de quien dinamitó la tregua de ETA en 2006 al instigar la bomba en la T-4 de Barajas basa sus razonamientos en que, «a día de hoy», su fallecimiento está rodeado de «ocultismo» porque «todavía no sabemos de qué ha muerto». La denuncia de su «inexplicable» fallecimiento tras ingresar en un hospital «por un simple bypass en el corazón» se fundamenta en que los allegados no tienen «ni un parte de defunción, ni de ingresos» hospitalarios y porque «los médicos que le asistieron no saben de qué ha muerto» porque «sus constantes vitales eran correctas».
    Esto hace concluir, según aseveró ayer su hermano Juanma, que Thierry «ni se ha muerto de un infarto ni le ha dado un derrame cerebral ni cosas raras», porque el ex jefe de ETA «estaba perfectamente bien», como así lo comprobó la familia en las cortas visitas que le pudieron hacer mientras estaba ingresado. «Estaba lleno de vida y esperanza, y con ganas de que todos los presos saliesen», espetó Begoña López Peña.
    Estos dos hermanos de Thierry comparecieron en Bilbao acompañados de otros familiares y miembros del colectivo de allegados de presos de ETA Etxerat, en un acto en el que anunciaron que han presentado «cuatro o cinco» denuncias (no concretaron la cifra) por este «asesinato» y que afectan a «todos los estamentos» que intervinieron.
    Rechazado un infarto o un derrame cerebral, los familiares rehusaron elucubrar sobre el motivo de su fallecimiento. A la pregunta «¿de qué ha muerto Thierry?» se limitaron a afirmar que «ha podido ser de distintas circunstancias». Sí certificaron que el trato recibido de las autoridades francesas penitenciarias y sanitarias fue «inhumano» y de «perros».

    1 comentario:

    1. Que panda de baltrapas, estos batasunaris, y ahora estafadores. La cuestión es no dar golpe y recibir pasta.Todo que llega de estos es vomitivo.

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