. Al menos media docena de presos etarras integrados en la vía Nanclares ha logrado que el Ministerio del Interior proponga a la Audiencia la concesión de redenciones extraordinarias de condena. La decisión de reclamar para ellos el beneficio penitenciario se basa en el desempeño de tareas como limpieza de comedor, trabajo en el economato, participación en un rastrillo de cine, deporte de pelota o la matrícula en un curso de psicoterapia familiar y de pareja.
Los etarras para los que Instituciones Penitenciarias ha pedido redenciones extraordinarias son, al menos, José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, Kepa Pikabea Ugalde, José Luis Martín Carmona, Jesús García Corporales y Fernando de Luis Astarloa. El último en sumarse a las lista ha sido Andoni Alza, para quien Prisiones pidió el pasado mes de abril 220 días de redenciones extraordinarias.
Todos ellos se encuentran en la llamada vía Nanclares, es decir, han salido de la disciplina etarra y repudiado la violencia, han pedido perdón por escrito y se han mostrado dispuestos a pagar las indemnizaciones a las que fueron condenados. Eso les ha permitido ser acercados al País Vasco, disfrutar de permisos de salida, del tercer grado o incluso de la libertad condicional.
Las propuestas de concederles redenciones extraordinarias comenzaron a llegar con el anterior equipo de Interior y ha continuado con el actual, que ha respaldado ese beneficio penitenciario para, al menos, Martín Carmona y Alza.
Las propuestas de Instituciones Penitenciarias han sido confirmadas por el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria y luego recurridas por la Fiscalía de la Audiencia Nacional. El Ministerio Público ha apelado ante la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia, que tiene la última palabra en materia de Vigilancia Penitenciaria.
Hasta la fecha, el tribunal ha resuelto tres de los casos, aunque lo ha hecho de manera divergente: ha revocado las redenciones otorgadas a Carmona y Pikabea, mientras que ha confirmado las concedidas al ex jefe etarra Txelis. El resto están pendientes de resolución. Del criterio por el que acabe inclinándose la Sección Primera dependerá que las redenciones extraordinarias acaben siendo o no un beneficio más con el que tentar a presos etarras a sumarse a la vía Nanclares.
Mientras que las redenciones ordinarias redimen un día por cada dos pasados en prisión, las extraordinarias son más beneficiosas: la proporción es de un día redimido por cada uno trabajado. Las extraordinarias, que son acumulables a las ordinarias, tienen un máximo legal anual de 175 días redimidos.
Ni el Código Penal ni las leyes penitenciarias actuales contemplan las redenciones. Sin embargo, sí pueden contar con ellas los presos que hayan sido condenados conforme al Código Penal de 1973, que mantuvieron su derecho a esa norma más favorable tras el endurecimiento de las normas.
Durante años, multitud de presos etarras, muchos de ellos históricos de la banda como José Ignacio de Juana Chaos, obtuvieron abundantes redenciones extraordinarias. Las cosas cambiaron a partir de 2003 con la creación del juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria y la decisión de Interior de poner fin a unas redenciones que, cuando se tradujeron en excarcelaciones, causaron gran alarma social.
El primer titular del juzgado creado para centralizar el control de los condenados por terrorismo, Javier Gómez Bermúdez, comenzó a rechazar las redenciones. El grifo se cerró durante años para los etarras, hasta que se ha vuelto a abrir para los de la vía Nanclares.
En enero de 2006 el Tribunal Supremo celebró un Pleno para unificar la doctrina en la materia y estableció que, para conceder ese tipo de redenciones, «el tipo de trabajo no es en sí mismo un dato decisivo, pues lo que importa es si en su desempeño concreto es posible apreciar las notas de especial laboriosidad, disciplina y rendimiento en el trabajo, según la documentación disponible por el Tribunal».
Ese requisito de especial laboriosidad es una de las claves de los recursos presentados por la Fiscalía que dirige Javier Zaragoza. Las apelaciones consideran que las juntas de tratamiento de las prisiones no han hecho sino exponer de manera «lacónica y generalista» las actividades en las que participan los presos, sin precisar por qué el desempeño debe considerarse extraordinario.
Otro punto central de los diversos recursos presentados por el fiscal Marcelo Azcárraga sostiene que «el expreso rechazo a la violencia» por parte de los etarras «no puede servir de fundamento» para conceder las redenciones. Ese arrepentimiento, dice, ya ha sido «recompensado» con la concesión de permisos de salida que incluso fueron apoyados por la Fiscalía. «Premiar de nuevo» ese arrepentimiento, dice, sería «un agravio comparativo» hacia otros internos que en igual situación «no son acreedores de la concesión de este privilegio».
La Sala de lo Penal sí tuvo en cuenta el arrepentimiento en el auto en el que confirmó definitivamente las redenciones para Txelis. No lo hizo, sin embrago, en los dos autos con los que revocó los beneficios propuestos para Pikabea y Martín Carmona. En esos casos el tribunal prescindió de la mención a la vía Nanclares y se limitó a afirmar que nada indicaba que el trabajo de los etarras fuera tan extraordinario como para merecer el beneficio penitenciario.
Limpieza de comedor, deporte de pelota, cursos de euskara y ayuda a enfermos
Prisiones ha propuesto redenciones a los etarras por todo tipo de actividades
Aún no está nada claro qué va a pasar con la propuesta de conceder redenciones extraordinarias a los presos de la vía Nanclares. El juez central de Vigilancia Penitenciaria las ha concedido, la Fiscalía de la Audiencia las ha recurrido y la Sala de lo Penal ha dicho sí en un caso y no en otros dos. De momento, ésta es la situación de cada caso.
'TXELIS'
Redenciones confirmadas por la Sala de lo Penal.
El ex número uno de la banda, condenado a 59 años de prisión, es el único que ya tiene redenciones extraordinarias concedidas en firme. El pasado 19 de abril, la Sección Primera de Audiencia Nacional rechazó el recurso del fiscal y dio el visto bueno a 129 días de redenciones extraordinarias. Correspondían al «desarrollo de las actividades de auxiliar de limpieza en el comedor, auxiliar de biblioteca, tertulia, auxiliar de reparto del comedor», así como a haber superado el nivel cuatro de euskara, dar clases de Teología en un seminario organizado por un párroco y haber seguido un curso de tres días de Psicoterapia Familiar y de Pareja.
El tribunal -compuesto por Manuela Fernández Prado, Javier Martínez Lázaro y Ramón Sáez Valcárcel (ponente)- consideró que los profesionales de la Junta de Tratamiento que hicieron la propuesta «son los que mejor pueden comprobar» si las redenciones son merecidas, «sin que haya razones para estimar que falsean la realidad o exageran su verdadera entidad».
En segundo lugar, los magistrados resaltaron «el calado» de la ruptura con ETA de José Luis Álvarez Santacristina: «El sistema penitenciario hace bien en ejemplificar la conducta y el comportamiento del interno y adoptar decisiones de reconocimiento a un esfuerzo rehabilitador que debe considerarse como excepcional y digno de erigirse en modelo de comportamiento ético». El auto culminaba diciendo que la «dedicación y esfuerzo» de Txelis no ha sido sólo notable, «sino excepcional».
En el recurso rechazado, el fiscal Marcelo Azcárraga resaltaba la «ausencia de datos» que avalasen una especial laboriosidad de Txelis y se mostraba sorprendido por el esfuerzo que podía suponer un examen de euskara para «alguien que presume de vascoparlante». El fiscal reprochaba al tribunal que hubiera pedido a la prisión datos complementarios, lo cual evidenciaba que la propuesta inicial era insuficiente.
MARTÍN CARMONA
Primeras redenciones revocadas y otras pendientes.
La Sección Primera ya ha dicho no a la primera propuesta de Interior, basada en el trabajo de Joseba Koldo Martín Carmona en el economato de la prisión de Villabona (Asturias). Esta vez el tribunal estaba compuesto por Fernando Grande-Marlaska, Javier Martínez Lázaro y Nicolás Poveda (ponente). En su recurso, el fiscal indicó que la prisión sólo decía que trabaja «más tiempo del que le corresponde» -dos horas y 45 minutos al día- ante «el creciente volumen de trabajo». Insuficiente, a juicio del Ministerio Público para justificar una redención extraordinaria.
En el auto del 22 de mayo que revocó el auto del juez de Vigilancia, el tribunal concluyó que «no se acredita la concurrencia de los requisitos». Un mes antes de conocerse la decisión final de la Sala, Instituciones Penitenciarias hizo otra propuesta de 45 días de redención correspondiente al primer trimestre de 2012. La Junta aportaba los horarios del trabajo en el economato: por la mañana, dos bloques de media hora y uno de 45 minutos; por la tarde, dos de media hora. Añadía que Martín Carmona hace «horas extraordinarias» y que su desempeño «ha sido inmejorable». Sobre esta segunda propuesta de redenciones, el fiscal ha pedido información complementaria a la prisión, solicitud que ya ha cursado el juzgado de Vigilancia. Martín Carmona ha sido condenado, entre otras causas, por matar a un mando de la Ertzaintza e intentar asesinar al ex consejero de Interior vasco Juan María Atutxa.
KEPA PIKABEA
Redenciones revocadas por la Sala de lo Penal.
Los mismos tres magistrados que dijeron no a Martín Carmona dijeron no a la redención de 74 días de Kepa Pikabea Ugalde, esta vez por sus tareas de «auxiliar de limpieza general y deporte terapéutico», según el recurso del fiscal. La Sala precisa que esas actividades deportivas incluyen «pelota» y se suman a las de trabajo en el «taller de manipulados». De nuevo la Sala, en un auto del pasado 28 de mayo, no aprecia un desempeño más allá del ordinario. El etarra ha sido condenado a cientos de años de cárcel por múltiples atentados.
ANDONI ALZA
Propuesta aprobada por el juez de Vigilancia y aún recurrible.
El pasado 4 de abril, Instituciones Penitenciarias propuso que Andoni Alza redimiera 220 días de condena -correspondientes a 2011 y el primer trimestre de 2012 - por su labor en «orden y limpieza diarios, mantenimiento de instalaciones, acogida de nuevos internos y seguimiento de actividades culturales y deportivas». Además, en sus salidas de fin de semana, Alza colabora como voluntario «en un piso de acogida de enfermos de Sida». El juez central de Vigilancia, José Luis de Castro, aprobó la propuesta el pasado 5 de julio, resaltando «la evolución favorable del preso pese a sus graves condenas» (33 años de prisión). La Fiscalía aún no se ha pronunciado sobre el auto del magistrado.
ASTARLOA
Recurso del fiscal pendiente de resolución.
El etarra, condenado a 100 años de prisión y que ya se encuentra en libertad condicional, está pendiente de que el tribunal resuelva el recurso del fiscal. La Junta de Tratamiento de la prisión de Nanclares (Álava) centró su propuesta de redenciones para Fernando de Luis Astarloa, avalada por el juez de vigilancia, en tareas de «reparto de comedor, deporte, cursos formativos en el exterior». El fiscal recurrió ante «lo generalista y lacónico» del informe de la prisión, «que ni siquiera especifica en qué han consistido los cursos ni el tiempo dedicado». A su juicio, la propuesta del centro «choca de lleno con la exigencia de especial laboriosidad».
GARCÍA CORPORALES
Recurso del fiscal pendiente de resolución.
El recurso del fiscal, aún pendiente de resolverse, indica que Jesús García Corporales «ha participado en actividades de tertulia, reparto de comedor, limpieza de zonas comunes y rastrillo de cine». El fiscal vuelve a lamentar la imprecisión del informe y a resaltar que haberse arrepentido no puede fundamentar la concesión del beneficio penitenciario. Entre otras condenas, pesa sobre él una de 64 años de prisión por el intento de asesinato de tres guardias civiles.
Aún no está nada claro qué va a pasar con la propuesta de conceder redenciones extraordinarias a los presos de la vía Nanclares. El juez central de Vigilancia Penitenciaria las ha concedido, la Fiscalía de la Audiencia las ha recurrido y la Sala de lo Penal ha dicho sí en un caso y no en otros dos. De momento, ésta es la situación de cada caso.
'TXELIS'
Redenciones confirmadas por la Sala de lo Penal.
El ex número uno de la banda, condenado a 59 años de prisión, es el único que ya tiene redenciones extraordinarias concedidas en firme. El pasado 19 de abril, la Sección Primera de Audiencia Nacional rechazó el recurso del fiscal y dio el visto bueno a 129 días de redenciones extraordinarias. Correspondían al «desarrollo de las actividades de auxiliar de limpieza en el comedor, auxiliar de biblioteca, tertulia, auxiliar de reparto del comedor», así como a haber superado el nivel cuatro de euskara, dar clases de Teología en un seminario organizado por un párroco y haber seguido un curso de tres días de Psicoterapia Familiar y de Pareja.
El tribunal -compuesto por Manuela Fernández Prado, Javier Martínez Lázaro y Ramón Sáez Valcárcel (ponente)- consideró que los profesionales de la Junta de Tratamiento que hicieron la propuesta «son los que mejor pueden comprobar» si las redenciones son merecidas, «sin que haya razones para estimar que falsean la realidad o exageran su verdadera entidad».
En segundo lugar, los magistrados resaltaron «el calado» de la ruptura con ETA de José Luis Álvarez Santacristina: «El sistema penitenciario hace bien en ejemplificar la conducta y el comportamiento del interno y adoptar decisiones de reconocimiento a un esfuerzo rehabilitador que debe considerarse como excepcional y digno de erigirse en modelo de comportamiento ético». El auto culminaba diciendo que la «dedicación y esfuerzo» de Txelis no ha sido sólo notable, «sino excepcional».
En el recurso rechazado, el fiscal Marcelo Azcárraga resaltaba la «ausencia de datos» que avalasen una especial laboriosidad de Txelis y se mostraba sorprendido por el esfuerzo que podía suponer un examen de euskara para «alguien que presume de vascoparlante». El fiscal reprochaba al tribunal que hubiera pedido a la prisión datos complementarios, lo cual evidenciaba que la propuesta inicial era insuficiente.
MARTÍN CARMONA
Primeras redenciones revocadas y otras pendientes.
La Sección Primera ya ha dicho no a la primera propuesta de Interior, basada en el trabajo de Joseba Koldo Martín Carmona en el economato de la prisión de Villabona (Asturias). Esta vez el tribunal estaba compuesto por Fernando Grande-Marlaska, Javier Martínez Lázaro y Nicolás Poveda (ponente). En su recurso, el fiscal indicó que la prisión sólo decía que trabaja «más tiempo del que le corresponde» -dos horas y 45 minutos al día- ante «el creciente volumen de trabajo». Insuficiente, a juicio del Ministerio Público para justificar una redención extraordinaria.
En el auto del 22 de mayo que revocó el auto del juez de Vigilancia, el tribunal concluyó que «no se acredita la concurrencia de los requisitos». Un mes antes de conocerse la decisión final de la Sala, Instituciones Penitenciarias hizo otra propuesta de 45 días de redención correspondiente al primer trimestre de 2012. La Junta aportaba los horarios del trabajo en el economato: por la mañana, dos bloques de media hora y uno de 45 minutos; por la tarde, dos de media hora. Añadía que Martín Carmona hace «horas extraordinarias» y que su desempeño «ha sido inmejorable». Sobre esta segunda propuesta de redenciones, el fiscal ha pedido información complementaria a la prisión, solicitud que ya ha cursado el juzgado de Vigilancia. Martín Carmona ha sido condenado, entre otras causas, por matar a un mando de la Ertzaintza e intentar asesinar al ex consejero de Interior vasco Juan María Atutxa.
KEPA PIKABEA
Redenciones revocadas por la Sala de lo Penal.
Los mismos tres magistrados que dijeron no a Martín Carmona dijeron no a la redención de 74 días de Kepa Pikabea Ugalde, esta vez por sus tareas de «auxiliar de limpieza general y deporte terapéutico», según el recurso del fiscal. La Sala precisa que esas actividades deportivas incluyen «pelota» y se suman a las de trabajo en el «taller de manipulados». De nuevo la Sala, en un auto del pasado 28 de mayo, no aprecia un desempeño más allá del ordinario. El etarra ha sido condenado a cientos de años de cárcel por múltiples atentados.
ANDONI ALZA
Propuesta aprobada por el juez de Vigilancia y aún recurrible.
El pasado 4 de abril, Instituciones Penitenciarias propuso que Andoni Alza redimiera 220 días de condena -correspondientes a 2011 y el primer trimestre de 2012 - por su labor en «orden y limpieza diarios, mantenimiento de instalaciones, acogida de nuevos internos y seguimiento de actividades culturales y deportivas». Además, en sus salidas de fin de semana, Alza colabora como voluntario «en un piso de acogida de enfermos de Sida». El juez central de Vigilancia, José Luis de Castro, aprobó la propuesta el pasado 5 de julio, resaltando «la evolución favorable del preso pese a sus graves condenas» (33 años de prisión). La Fiscalía aún no se ha pronunciado sobre el auto del magistrado.
ASTARLOA
Recurso del fiscal pendiente de resolución.
El etarra, condenado a 100 años de prisión y que ya se encuentra en libertad condicional, está pendiente de que el tribunal resuelva el recurso del fiscal. La Junta de Tratamiento de la prisión de Nanclares (Álava) centró su propuesta de redenciones para Fernando de Luis Astarloa, avalada por el juez de vigilancia, en tareas de «reparto de comedor, deporte, cursos formativos en el exterior». El fiscal recurrió ante «lo generalista y lacónico» del informe de la prisión, «que ni siquiera especifica en qué han consistido los cursos ni el tiempo dedicado». A su juicio, la propuesta del centro «choca de lleno con la exigencia de especial laboriosidad».
GARCÍA CORPORALES
Recurso del fiscal pendiente de resolución.
El recurso del fiscal, aún pendiente de resolverse, indica que Jesús García Corporales «ha participado en actividades de tertulia, reparto de comedor, limpieza de zonas comunes y rastrillo de cine». El fiscal vuelve a lamentar la imprecisión del informe y a resaltar que haberse arrepentido no puede fundamentar la concesión del beneficio penitenciario. Entre otras condenas, pesa sobre él una de 64 años de prisión por el intento de asesinato de tres guardias civiles.
Luego dicen que no están negociando, y esto que es??, es una cesión como una casa. Si a los presos comunes se les aplicara el mismo trato, no habría en las cárceles más que cuatro gatos, pero claro, les gusta más negociar con asesinos que no con rateros. Este es el talante de los de la casta.
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