Tres cargos socialistas del País Vasco y Navarra han suscrito un documento con representantes de partidos abertzales para denunciar la actual política penitenciaria y la decisión del Tribunal Constitucional de avalar la doctrina Parot y defender la construcción de una memoria de lo sucedido en Euskadi que «recoja diferentes relatos». La portavoz del PSE en las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero (esposa de Jesús Eguiguren), y las dirigentes del PSN Ainhoa Aznárez y Lourdes Montero han firmado este texto suscrito por una decena de mujeres, entre ellas, la abogada de la izquierda abertzale Jone Goirizelaia.
Este artículo de opinión supone el primer paso de lo que puede suponer el nacimiento de un colectivo similar a la plataforma Ahotsak impulsada durante el proceso de paz de 2006 por representantes de todas las formaciones salvo el PP. En los últimos meses, algunas fundadoras de aquel movimiento que fracasó a raíz de la ruptura del proceso de paz con el atentado de Barajas han mantenido reuniones de forma privada para reactivar un colectivo similar una vez consolidado el fin de ETA.
Las firmantes defienden que en un escenario en el que «algunas violencias siguen todavía vigentes», es preciso «reconocer y reparar a todas las víctimas» para «cerrar» las heridas en el País Vasco, «escuchándonos, compartiendo con los demás los diferentes relatos, pero un mismo sufrimiento». Y en la construcción de la memoria, todos tendrán derecho a la «reparación».
Esta postura supone separarse de la línea que defendió el lehendakari el 8 de marzo en su propuesta para un nuevo tiempo en la que pidió una única verdad que no se debe escribir, «absolviendo de toda responsabilidad a los que han participado y apoyado el terrorismo».
Entre esto que dijo patxi «absolviendo de toda responsabilidad a los que han participado y apoyado el terrorismo», y lo de la adhesión de estas que dicen ser socialistas, que no lo son, esto es un disparate morrocotudo.
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