LA ENTREVISTA DE ESTHER ESTEBAN/El Mundo
Pregunta.- ¿Cómo ha afectado a su departamento el tijeretazo a los ministerios porque, en teoría, la seguridad es intocable, no?
Respuesta.- Tengo que reconocer que la seguridad ha quedado preservada de esta política de ajustes tan drásticos que ha tenido que hacer el Gobierno. No me puedo quejar en absoluto porque el presidente del Gobierno ha considerado la seguridad pública absolutamente necesaria para garantizar la convivencia en paz y libertad. En lo que hace referencia a política de seguridad ciudadana, seguridad vial, protección civil... somos afortunados.
P.- ¿Y qué le quita el sueño al ministro del Interior?
R.- Quitarme el sueño no me lo quita nada, pero lo que me preocupa es que en estos momentos de crisis, algunos, no estén a la altura de las circunstancias y con sus actuaciones irresponsables no contribuyan a que España pueda salir de la situación en la que se encuentra.
P.- Pues algunos dicen que usted, de entrada, está haciendo una limpia de lo que se conocía como la policía de Rubalcaba, ¿es así?
R.- Aquí se ha producido un cambio de Gobierno tras las elecciones y forma parte de la lógica de la normalidad democrática que haya relevos en los equipos de dirección en una política tan sensible como la de seguridad. Siempre bajo el criterio de mérito y capacidad, y cumpliendo los requisitos que la ley establece. Efectivamente, se ha producido un amplio relevo de la Junta de Gobierno de la Policía, la totalidad de los comisarios generales, muchos jefes superiores de Policía... Dicho esto, no hemos hecho ninguna purga en lo que usted llama policía de Rubalcaba, sino un cambio legítimo tras un cambio de Gobierno y de política.
P.- Batasuna parece dispuesta a lanzar una ofensiva integral para presionar al Estado revitalizando Udalbiltza. ¿Qué lectura se puede hacer si ETA no ha dicho que se disuelve ni ha entregado las armas?
R.- Udalbiltza representa un intento claro de deslegitimación del marco institucional vasco. Por ese camino no pueden seguir. El cumplimiento de la ley y el respeto a las instituciones es la base imprescindible para una convivencia democrática. Por lo demás, el 20 de octubre ETA declaró el fin definitivo de su actividad terrorista porque ha sido derrotada por el Estado de Derecho. Nuestra posición política como Gobierno, y acompañados por la práctica totalidad del arco parlamentario, es exigirle a ETA en coherencia con lo que ellos denominan cese definitivo de su actividad armada que se disuelvan incondicionalmente. Nuestro trabajo es que ETA se disuelva por las buenas o por las malas y que asuman que han sido derrotados. Si no lo hacen por las buenas, el Estado democrático disolverá a ETA por las malas y estamos trabajando en ello.
P.- Vamos, que ustedes no han bajado la guardia ni lo harán.
R.- Llevamos 100 días de Gobierno y han seguido las detenciones de etarras. En ningún momento, ni la Guardia Civil ni la Policía han bajado la guardia ni lo harán mientras ETA no se disuelva incondicionalmente. ETA es una organización terrorista que sigue existiendo y nuestra obligación es detenerles y ponerlos a disposición de la Justicia. Debe quedar claro que este Gobierno jamás va a negociar con una organización terrorista, jamás. Ni ha negociado ni va a negociar porque no hay absolutamente nada que negociar.
P.- ¿Y esa ofensiva de Batasuna cómo la interpreta?
R.- Desde luego lo que no puede ocurrir es que lo que ETA no ha podido conseguir por la vía terrorista otros lo vayan a conseguir ahora por vías políticas. ETA ha perseguido siempre lo que llama el ámbito vasco de decisión, es decir, la anexión de Navarra, la independencia del País Vasco y, como ellos dicen, la creación de una Euskadi socialista y euskaldun. Ahora lo que las fuerzas políticas democráticas debemos conseguir una vez que los etarras han sido derrotados es quitarles también los votos. Debemos convencer a los vascos de que no voten a la izquierda abertzale en ninguna de sus manifestaciones.
P.- ¿El final de ETA se va a escribir con vencedores o vencidos?
R.- Evidentemente, en el final de ETA tiene que haber vencedores y vencidos. Los vencedores somos los demócratas y los vencidos, los terroristas. ¿Es que alguien aceptaría, por ejemplo, que al acabar la II Guerra Mundial no hubiera habido unos vencedores y unos vencidos? En el País Vasco no ha habido más conflicto que el que ha creado una organización terrorista que ha querido imponer sus ensoñaciones por la vía del terror.
P.- El cambio de estrategia de ETA permitiendo a sus presos que pidan la libertad condicional, ¿es una maniobra para obligar al Gobierno a mover ficha?
R.- La política del Gobierno la marca sólo el Gobierno. Tenemos suficientes medios para comprobar si la reinserción individual en el marco de la ley se ejerce con sinceridad o simplemente se pretende burlarla. Un ejemplo claro de nuestra política se ha comprobado este fin de semana, en el que a un preso se le ha otorgado el tercer grado y otro ha sido desplazado fuera del País Vasco. Y todo ello en el marco de nuestra política penitenciaria.
P.- Admita que se están acercando presos al País Vasco y que la política penitenciaria también se puede entender como parte de una negociación.
R.- Sólo se ha acercado a un preso porque su situación clínica, en el marco de la ley, lo hacía muy aconsejable. La política penitenciaria ha sido un extraordinario instrumento de la lucha antiterrorista y nuestra política en ese ámbito es muy clara: apoyamos la vía de la reinserción individual en los términos establecidos en el marco de la ley.
P.- ¿Eso significa que no habrá ni acercamientos, ni indultos, ni por supuesto amnistía con este Gobierno?
R.- Insisto en que la política penitenciaria que vamos a seguir es la que se da en el marco de la ley penitenciaria y del Código Penal. La política de dispersión es absolutamente legal y tiene por finalidad precisamente favorecer la reinserción cuando los presos pertenecen a una organización criminal. Es evidente que ETA está utilizando al colectivo de presos vascos para sus fines y por eso mantendremos la dispersión y la reinserción individualizada.
P.- ¿Confía en que con esta política de mano dura ETA entregará las armas y se disolverá definitivamente?
R.- Desearía profundamente que ésta fuera la legislatura en la que ETA se disolviera y pasara a ser una pesadilla del pasado. Ése es un sueño posible de conseguir si somos perseverantes en la unidad de los demócratas, con la idea clara de que no va a haber negociación política ni concesiones ni se va a pagar ningún precio por dejar de matar. Sólo cuando ETA deje de existir la política de dispersión podrá replantearse.
P.- ¿Qué le ha parecido la última circular interna de ETA afirmando que el PP no ha cumplido los compromisos adquiridos por Rodríguez Zapatero? Parece una advertencia.
P.- No acostumbro a comentar documentos de ETA. Sólo puedo decirle que la política del Gobierno la marcan dos principios: que ETA se disuelva incondicionalmente y, para los presos, la reinserción individual en el marco de la ley. El peor enemigo para los presos de ETA es la propia ETA y la izquierda abertzale.
P.- ¿Tiene localizado a De Juana Chaos o se ha fugado definitivamente?
R.- Está fugado, pero en este caso, como en el de cualquier terrorista, está en condiciones de ser detenido por la Policía o la Guardia Civil y ser puesto a disposición de la Justicia, que nadie tenga la menor duda.
P.- ¿Tampoco saben nada de Josu Ternera?
R.- Evidentemente, no. Cometeríamos un delito si estuviéramos en condiciones de detener a una persona que está fugada, no la detuviéramos y la pusiéramos en manos de la Justicia.
P.- ¿ Le preocupa el rebrote de la kale borroka que se esta produciendo últimamente? ¿Cómo piensa actuar?
R.- Con independencia de las causas hay que actuar con toda contundencia policial y judicial. En cuanto a ese rebrote, es más una manifestación de debilidad del mundo abertzale, en el que hay sectores que se están escapando a su control en momentos de alta conflictividad socioeconómica.
P.- ETA sigue viva pero ustedes han reducido las escoltas por lo que supongo que no temen nuevos atentados, ¿no?
R.- Teníamos que adecuarnos a dos realidades: la declaración de ETA del cese definitivo de la actividad terrorista y la información de que disponemos de que se puede hacer una reducción notable de los servicios de protección sin correr riesgos. Estamos haciendo una política de retirada de protección personalizado e individual en la medida que consideramos que el riesgo se ha atenuado. Por otra parte, es muy difícil de explicar que en España el número de protegidos y protectores supere a la cifra global de todos los países de la Unión Europea.
P.- ¿Para usted sería una mala noticia que Otegi saliera de la cárcel? La decisión del Supremo está al caer y algunos le ven casi lehendakari.
R.- Confío plenamente en la acción de la Justicia y en lo que decida la Sala Segunda del Tribunal Supremo, en cuyas manos está la decisión sobre Otegi. Además, también confío en el buen sentido del pueblo vasco y no contemplo ese escenario que usted plantea. Hemos de actuar con la suficiente inteligencia para que estas personas que ya no tienen las balas tampoco tengan los votos.
P.- ¿Está decidido a que los antisistema tengan la misma consideración penal que la kale borroka? Porque Barcelona ya se considera la capital europea de ese movimiento.
R.- Esta escalada de los antisistema es fruto de la cultura de una mal entendida tolerancia y de la permisividad que ha habido en Cataluña, pero ese fenómeno no es privativo sólo de Barcelona. En España ha habido una cultura de la permisividad con determinadas manifestaciones vinculadas con el movimiento 15-M. Se ha hecho un auténtico orgullo de la transgresión y eso nos lleva al incivismo como puerta de entrada a la delincuencia, al vandalismo y, finalmente, a la guerrilla urbana. No vamos a consentir que España sea terreno abonado para los antisistema y aplicaremos el principio de tolerancia cero frente a estos grupos que están actuando contra la convivencia, con vandalismo y con técnicas de guerrilla urbana.
P.- ¿Y cuándo habrá una modificación del Código Penal que endurezca las penas a estos grupos?
R.- El proyecto de ley orgánica de modificación del Código Penal queremos presentarlo al Congreso en este periodo de sesiones, antes de acabar el mes de junio.
P.- ¿Usted da por cerrado el 11-M o puede reabrirse si aparecen nuevas pruebas?
R.- Si aparecen nuevas pruebas habría que reabrir nuevas vías de investigación, de actuación policial o judicial, pero mientras esas pruebas nuevas no existan el proceso está judicialmente cerrado.
P.- Vamos, que de momento no tiene ninguna línea de investigación abierta aunque hayan aparecido nuevos restos de uno de los trenes.
R.- Ninguna. El 11-M es un tema juzgado y sentenciado. Vivimos en un Estado de Derecho, pero si aparecieran nuevas pruebas se actuaría en consecuencia y se reabriría.
P.- ¿La detención en España del llamado Bibliotecario de Al Qaeda es un hecho aislado o seguimos siendo objetivo del terrorismo yihadista?
R.- España ha padecido el atentado del 11-M, forma parte de Occidente y qué duda cabe de que es un objetivo yihadista al igual que todas las sociedades occidentales. Por eso no bajamos la guardia en absoluto. La detención de Valencia ha sido fruto de una investigación de los servicios de información que ha llevado un año de trabajo a un centenar de guardias civiles. De una operación con esas características surge mucha información que potencialmente evita atentados.
P.- Oiga ¿este miembro de Al Qaeda encaja en la figura de lobo solitario?
R.- Más bien encaja en la de formador de lobos solitarios. Él realizaba una labor de información de acciones terroristas, apología del terrorismo islámico, formación, adoctrinamiento... y por tanto de creación de una cantera de eventuales lobos solitarios y de miembros de células o grupos organizados que hubieran podido cometer atentados.
P.- Sea como fuere, las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado van a tener trabajo si continúan como parece las movilizaciones tras la huelga general, ¿no?
R.- A la Policía y a la Guardia Civil les corresponde garantizar el libre ejercicio de los derechos fundamentales y la seguridad ciudadana. Cuando el derecho a la huelga y el derecho al trabajo y a la libre circulación entran en conflicto, lo que tienen que hacer es garantizar que quien quiera trabajar trabaje y quien quiera hacer huelga la haga, sin que nadie imponga o impida al otro que ejerza sus derechos. Si para eso tenemos que hacer un despliegue importante lo haremos. Lo que no puede ser es que mediante los llamados piquetes informativos, que en muchas ocasiones son piquetes coactivos se coarte un derecho fundamental como es el derecho a trabajar o a circular libremente.
Nada nuevo bajo el sol, y a dicho lo que le interesa de cara a la galería. Algunas mentiras de las que ya estamos acostumbrados, como por ejemplo: que no saben donde están de juana y ternera...., claro que lo saben, lo que ocurre es que no quieren mover ficha de momento, no vaya a ser que les incomode a los asesinos.
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