Rajoy mantendrá la actual política penitenciaria hasta que la banda se disuelva
Los reclusos exigen en un comunicado su traslado a cárceles del País Vasco y Navarra
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantendrá la política de dispersión de presos de ETA mientras la banda terrorista continúe existiendo. El PP asegura que no tiene ninguna intención de ceder ante la campaña de presión orquestada por la izquierda abertzale, sus acólitos y quienes les apoyan para presentar el acercamiento de los terroristas a las cárceles del País Vasco y Navarra como «necesario» para hacer «irreversible» el proceso de paz.
El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, a quien remiten los altos cargos de Génova para hablar de política antiterrorista y en quien Mariano Rajoy tiene depositada toda la confianza en materia penitenciaria, explicó a EL MUNDO que la dispersión de presos «se puso en marcha porque ETA existía, para impedir que los jefes de la banda terrorista y sus organizaciones afines controlasen a sus presos». La apostilla es clara: «Y a día de hoy ETA sigue existiendo».
Basagoiti insiste en que la estrategia del entorno etarra es tan antigua como sus reivindicaciones: «A quien hay que presionar, y no me refiero a la izquierda abertzale, que me da igual, es a aquéllos que se suman siempre a Batasuna, a los que les aplauden. No al Gobierno, ni al de Zapatero ni al de Rajoy. A quien hay que presionar es a ETA para que entregue las armas y reconozca el daño causado, para que una cosa así no se vuelva a repetir», recalca el presidente del PP vasco.
En la receta del PP para conseguir convivir en paz y libertad «no pueden salir prestigiados quienes han atentado y asesinado», advierte el dirigente popular, que insiste en que «lo fundamental es que ETA sigue existiendo, y, si algo hay que firmar, pedir y exigir, es que entreguen las armas y nos dejen en paz». Sin embargo, a medida que se acercan las elecciones autonómicas vascas en el País Vasco «hay mucha gente que está jugando a competir con Batasuna» por ver quién va más allá en las exigencias, reflexiona Basagoiti.
Pero quien va a gobernar en España lo tiene muy claro: «ETA tiene que dejar las armas y reconocer el daño causado. Lo demás son sus propias estrategias y lo que nunca van a lograr, al menos mientras el PP gobierne en España, es hacer pasar por buenos a los que no lo son». La legislación de la dispersión «se hizo porque existía ETA y se hizo muy bien hecha; mientras no dejen las armas y se disuelvan, seguirá viniendo muy bien», sentencia.
El autodenominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK, en sus siglas en euskara) publicó ayer en el diario Gara un comunicado en el que anuncia que todos los presos militantes pedirán en los próximos días su traslado a prisiones del País Vasco y de Navarra.
Los presos de ETA dicen que quieren contribuir de manera «activa y positiva» al «proceso político» que consideran que se ha abierto, por lo que consideran que su acercamiento a cárceles del País Vasco y Navarra es «necesario» para poder debatir y organizarse en «condiciones políticas adecuadas».
El comunicado forma parte de una estrategia conjunta iniciada hace meses por las organizaciones afines a la izquierda abertzale y que continuará hoy en la localidad guipuzcoana de Azpeitia, donde 400 ex presos de la banda leerán una declaración, pero no admitirán preguntas de la prensa.
En el texto, los presos de ETA piden el levantamiento de las «medidas extremas» que padecen, consistentes en que no se pueden acoger a beneficios penitenciarios.
Acercamiento y beneficios colectivos que, a su juicio, no merecen discusión: «A los estados no les corresponde más que darle respuesta en modo positivo, sin demora», advierten. «Es hora de tomar decisiones valientes, profundas y democráticas. La hoja de ruta de la resolución lo exige», recalcan. La dispersión, sostienen, «supone hoy prolongar el chantaje político a este pueblo y zancadillear el proceso político iniciado con trabas y ataques». En cuanto a la no aplicación directa y colectiva de beneficios y a la doctrina Parot, ven a los presos afectados como «secuestrados» por la «maquinaria represiva del Estado», por lo que también piden su excarcelación: «Exigimos la inmediata liberación de todos», explican en el mismo tono autoritario.
Los presos anuncian, además, un proceso de debate sobre la situación política y la estrategia más adecuada para lograr tanto la amnistía para ellos como la autodeterminación para el País Vasco.
El presidente del PP de Vizcaya, Antón Damborenea, respondió que el nuevo Gobierno del PP no podrá atender las solicitudes de acercamiento de los presos, ya que no surgen como peticiones individuales reales. El diputado electo Leopoldo Barreda coincidió en que la organización «sigue mandando en todos ellos». A su juicio, la campaña demuestra «la capacidad para programar actuaciones conjuntas» y que «la banda no sólo sigue existiendo, sino que mantiene el control sobre las personas en prisión».
La portavoz del Gobierno vasco y consejera de Justicia, Idoia Mendia, también recalcó en un acto público que las «peticiones colectivas» de beneficios penitenciarios «no tienen cabida en la legislación española», sino que deben ser «solicitudes individuales tras el reconocimiento del daño». Para tener la posibilidad de acogerse a beneficios penitenciarios, que, en cualquier caso, serán supervisados por un juez, los etarras deberán reconocer el dolor causado y acreditar su intención de reinsertarse, recalcó.
No obstante, el lehendakari, Patxi López, ya ha solicitado al futuro presidente del Gobierno mantener un encuentro para analizar posibles cambios en la política penitenciaria. López propuso hace dos meses aplicar una política penitenciaria «diferente, acorde a los tiempos, flexible y humanitaria», que incluía la posibilidad de realizar un acercamiento progresivo de los presos.
Y, en una posición opuesta al PP, se coloca el PNV, que, aunque no apoya la campaña de presión del entorno etarra, sí considera que el Gobierno de Rajoy deberá adoptar de manera inminente medidas penitenciarias «de acompañamiento».
El presidente del PNV de Guipúzcoa, Joseba Egibar, pidió en Radio Euskadi que se hagan «movimientos ya» para acercar a los presos de la banda terrorista a cárceles del País Vasco y Navarra. También demandó la excarcelación de los que sufren enfermedades incurables y de los que han cumplido las tres cuartas partes de su pena. Según su lectura, ETA «ha cesado definitivamente» su actividad terrorista.
En la actualidad hay unos 700 presos de la banda terrorista en prisión: 560 repartidos en cárceles de toda España, 140 en Francia, dos en el Reino Unido, uno en Portugal y otro en México. La política de dispersión de presos se puso en marcha en 1987 por el Gobierno de Felipe González con el apoyo del PNV.
Bildu anuncia movilizaciones
Bildu llevará a cabo una ofensiva para presionar al Gobierno con el fin de que favorezca a los presos etarras. La coalición 'abertzale' presentará mociones en todos los ayuntamientos vascos para exigir al Estado un cambio en la actual política penitenciaria. El punto fuerte de esta ofensiva se escenificará el día 16 con concentraciones, encierros y ayunos con el objetivo de exigir al Ejecutivo que «saque la política penitenciaria fuera de los parámetros antiterroristas».
Así, la coalición 'abertzale' ha convocado concentraciones ante los ayuntamientos vascos a las 12.30 horas, al tiempo que todos su cargos institucionales realizarán un ayuno de 24 horas. Además, una delegación de la formación soberanista, aún por perfilar, participará todo el día en el encierro que tendrá lugar en el campus de Ibaeta de San Sebastián.
Bildu cree que hay que movilizarse para «presionar» al Gobierno a que «acabe de raíz» con «la situación en las cárceles», toda vez que no se vislumbran «movimientos en positivo», sino que se mantienen en «estrategias del pasado» ante una cuestión «prioritaria» para «avanzar» en el «camino de la paz y la normalización». En rueda de prensa, el alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, y otros recordaron que los «principales pasos» son el traslado de todos los presos al País Vasco «sin condiciones», la libertad para los enfermos graves, la provisional para los pendientes de juicio y la derogación de la 'doctrina Parot'.
Por su parte, el parlamentario de EA Juanjo Agirrezabala denunció que la política penitenciaria ha estado «basada en la venganza y la dispersión» y dijo que «hay que abordar con valentía su flexibilización y la interpretación más favorable de la ley».
Amaiur respalda a dos fugados del entorno de ETA
Aurore Martin y Josu Esparza se burlan de su orden de busca y captura y acuden a una manifestación 'abertzale' en Francia
Habían anunciado públicamente su presencia en la manifestación, pese a ser prófugos de la Justicia, y ahí aparecieron, juntos, recibidos como auténticos héroes entre los vítores, los aplausos y las muestras de cariño de los asistentes, sin que la policía acudiera para proceder a su detención. La ex militante de Batasuna en Francia Aurore Martín y el presunto miembro de Ekin Josu Esparza, ambos en busca y captura desde que Francia decidiera su entrega a España, se burlaron ayer de la Justicia al acudir a la marcha convocada en Bayona para reclamar a los gobiernos español y francés una «solución democrática» para el País Vasco.
Todo fueron abrazos y complicidades en su reaparición pública. Un baño de masas que incluso provocó las lágrimas de los protagonistas. Allí estaban esperándoles numerosos dirigentes de la izquierda abertzale y sus marcas de Bildu y Amaiur para mostrarles su apoyo público en este acto de burla a la Justicia. En primera línea estuvo el diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano, quien se fundió en un abrazó efusivo con Esparza, el joven navarro que permanecía en paradero desconocido desde octubre con una euroorden de detención. Se encuentra en busca y captura desde que el Tribunal de Apelación de Pau dictaminara el 15 de noviembre su entrega a España por su pertenencia a Ekin, la estructura del aparato político de ETA dedicada a imponer las tesis de la dirección de la banda al conjunto de la izquierda abertzale.
La misma muestra de cariño dispensó Garitano a Martín, la ex dirigente de Batasuna sobre la que pesa otra euroorden desde que la Audiencia Nacional la reclamara hace ahora ya un año para juzgarla por un delito de terrorismo. Desde entonces, Martin ha participado en diversos actos públicos. Tan sólo se ha visto en peligro en una ocasión, el pasado 21 de junio, cuando la policía francesa acudió a detenerla a una vivienda de Bayona, si bien personas afines a la izquierda abertzale, con la colaboración de jóvenes pertenecientes al colectivo de indignados impidieron su detención. «Para mí es la cita del año», había anunciado días antes la dirigente abertzale en una entrevista en un diario francés en la que anunciaba su presencia en la marcha por el «deber de ciudadana y militante». Conscientes de la importancia de la presencia de los dos prófugos, la izquierda abertzale movilizó a numerosos dirigentes para mostrar su respaldo a ambos. Junto al diputado general, acudieron el histórico Tasio Erkizia, Txelui Moreno, Miren Legorburu y los diputados electos al Congreso de Amaiur Maite Ariztegi, Xabier Errekondo y Jon Iñarritu, entre otros, que escoltaron a los dos jóvenes durante toda la marcha en las primeras filas dentro de un ambiente de complicidad.
En los prolegómenos de la manifestación, el diputado general justificó su «presencia natural» en el acto «porque estoy en Euskal Herria». Garitano reclamó a los gobiernos español y francés «coraje democrático y valentía» para dar «pasos decididos» que hagan «irreversible» el proceso de paz, lo que pasa por «un acercamiento inmediato» a las cárceles vascas de los presos de ETA.
Miles de personas (3.000 según la policía francesa) respaldaron la manifestación, promovida por independentistas y con el apoyo de partidos abertzales bajo el lema Soluciones democráticas para Euskal Herria ya.
La marcha transcurrió sin incidentes por Bayona durante dos horas entre las consignas a favor del agrupamiento de los presos de ETA en el País Vasco o la independencia. No hubo un control policial específico sobre los dos prófugos para proceder a su detención, y la presencia, no muy numerosa, de los gendarmes fue saludada por los manifestantes con los gritos de «¡Alde hemendik, Utzi bakean!» («¡Fuera de aquí, dejadnos en paz!»). El acto concluyó con la lectura de un manifiesto en el que se pidió el reagrupamiento de los presos.
«ETA aún condiciona la política»
>El portavoz de UPyD en el Parlamento vasco, Gorka Maneiro, denunció ayer que «ETA sigue viva y pretendiendo condicionar la vida política vasca y española», ahora con los presos. «No podemos permitirlo», insistió.
>La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, rechazó la petición de los presos para ser reagrupados, mientras el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, la consideró «un chantaje».
>El ex alcalde socialista de San Sebastián Odón Elorza confió, por su parte, en que, «antes de Navidad», el nuevo Gobierno comience «claramente los movimientos» para acercar a los reclusos etarras a las cárceles vascas.
Vaya cuadrilla de esperpentos. Estos seguirán dale que dale, hasta que consigan lo pactado con estos del desgobierno.Esperemos que los del pp sepan estar a la altura, que por algo les han votado la gente, no para seguir los mismos pasos que estos que dicen ser socialistas, que no lo son.
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