14 de Diciembre de 2011 - 13:42:20 - Luis del Pino/Libertad Digital
El pasado sábado, esRadio emitía de madrugada el especial sobre el 11-M de Debates en Libertad, en el que Javier Somalo, Luis Fernando Quintero y yo analizábamos en profundidad el "caso Zougham", que, siendo tan solo una parte del caso, mucho más amplio, del 11-M, ha cobrado una especial importancia en las últimas fechas, gracias a las últimas revelaciones de Casimiro García Abadillo en El Mundo y la marejada que han ocasionado.
Recomiendo la audición de ese programa especial, dado que en él hemos intentado explicar de manera sencilla todos los aspectos del "caso Zougham", haciendo referencia no sólo a los posibles testigos falsos, sino también a otras maniobras de "culpabilización" de Zougham no menos escandalosas y de las que Libertad Digital y El Mundo han ido informando a lo largo de los años.
Especial Debates en Libertad: "¿Quién cometió el atentado de 11-M?"
Al hablar de que las últimas revelaciones de El Mundo han ocasionado una auténtica marejada, no sólo me refiero a que, por primera vez, el líder de un partido político (Rosa Díez) haya pedido públicamente la reapertura del sumario. También lo ha hecho Aina Díaz, miembro del Consejo Político Federal de Izquierda Unida, quien además ha anunciado a través de Twitter su disposición a colaborar con los abogados de Zougham, dada su condición de jurista.
Y más llamativa aún ha sido la toma de postura del Sindicato Unificado de Policía, quien ha pedido, a través de una nota de prensa, volver a evaluar las pruebas y repetir el juicio, además de insinuar que podrían existir complicidades exteriores, por acción o por omisión, en el atentado del 11-M.
Ayer, en el programa Es la noche de César, entrevistaba César Vidal al portavoz del SUP, José María Benito. Recomiendo escuchar completa esa entrevista, porque el portavoz de ese sindicato policial, además de pedir que se continúe investigando el 11-M "caiga quien caiga", hablaba sin tapujos de esa hipótesis sobre las posibles complicidades franco-marroquíes en la masacre de Madrid. Y realizaba, además, una acusación muy directa contra el inspector Carlos Germán, uno de los investigadores del caso Faisán, de quien insinuó que podría haber intentado manipular pruebas en el 11-M, intentando meter de matute un teléfono en la causa, con el fin de que las investigaciones pasaran a estar controladas por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de Garzón.
Esto hay que seguirlo, haber hasta donde se llega. Y haber el porqué del sup el decir lo que a dicho.
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