Alerta Digital
Rubén Kaplan.- El día 8 de diciembre, Univision, la cadena de televisión en español más grande de Estados Unidos, conmocionó a su enorme audiencia con la exhibición de un revelador documental titulado “La amenaza iraní” (ver video: historia exclusiva de Univision). Una producción conjunta de Documentales Univision y Univision Investiga posibilitó que durante meses, periodistas de la emisora develaran parte de los secretos que se esconden detrás de la ofensiva diplomática, militar y de negocios de Irán en América Latina, incluyendo actividades de lavado de dinero y narcotráfico por grupos terroristas que cuentan con el respaldo del país persa y la mentada conexión con Venezuela.
Se puede colegir en el vídeo que la República Islámica de Irán ha penetrado en América Latina con la gran ayuda del presidente venezolano Hugo Chávez. La cinta menciona los acuerdos firmados entre Irán y Venezuela que van desde la materia militar, nuclear, económica, hasta de construcción de viviendas, pero agrega que estos “acuerdos” van más allá. Indica que diplomáticos de Irán, Cuba y Venezuela, estarían presuntamente preparando un ataque cibernético a la Casa Blanca, el FBI, el Pentágono y plantas nucleares.Narrado por la galardonada presentadora de Noticias Univision, María Elena Salinas, el documental “La Amenaza Iraní”, muestra imágenes inéditas de una operación encubierta del FBI que permitió desmantelar una red que tenía conexiones en Venezuela y Guyana y pretendía volar el aeropuerto JFK de Nueva York.
El film, que relata las experiencias dramáticas de un joven estudiante mexicano que se infiltró en Irán para tomar un curso de Islam, también hace referencia al rol que sigue desempeñando en la actualidad, por sus vínculos en la región, el clérigo iraní Mohsen Rabbani, con pedido de captura de INTERPOL, sospechado de ser el autor intelectual del atentado en julio de 1994 en Buenos Aires, Argentina, contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que causó 85 muertos y centenares de heridos. Asimismo la película describe las conexiones de Hezbollah con el narcotráfico y el lavado de dinero en América Latina, según autoridades federales de Estados Unidos.
También, la investigación llevada a cabo por los reporteros Vitneis Didziulis, Jorge Mota, Gerardo Reyes y Casto Ocando -que visitaron México, Venezuela, España, Argentina, Colombia, Bolivia y varias ciudades de Estados Unidos- explica cómo la guerra asimétrica de los grupos islámicos radicales se ha convertido en un modelo de lucha de los gobiernos latinoamericanos que temen una invasión de Estados Unidos, y relata lo que vio y documentó un periodista español que se infiltró en las Círculos Bolivarianos de Venezuela y recibió entrenamiento militar en ese país. Chávez ha firmado hasta ahora 86 acuerdos con Irán que abarcan temas militares, nucleares, económicos y de construcción de fábricas y viviendas populares, y ha ayudado a promover el acercamiento de Irán con otros países como Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
El minucioso informe de Univision dice que luego de firmar un acuerdo de cooperación nuclear con Irán en 2008, Chávez expresó su intención de desarrollar lo que llamó “nuestro primer reactorcito nuclear”, un anuncio visto con suspicacia a nivel internacional, debido a las ambiciones de Irán de construir armas nucleares. Las alarmas volvieron a sonar cuando un alto funcionario del gobierno chavista afirmó a fines de septiembre de 2009 que Venezuela estaba recibiendo ayuda de Irán para establecer el tamaño de las reservas de uranio en el sur del país. “Se están haciendo unas aerofotografías, con la colaboración de Irán. Esas aerofotografías no son para uranio, son aerofotografías para saber qué productos minerales hay en Venezuela. Y en esas aerofotografías repito, no solamente aparece uranio, aparece coltán, (un mineral escaso que se usa en dispositivos electrónicos) aparece oro, aparece diamantes”, dijo el entonces ministro de Ciencia y Tecnología Jesse Chacón.
Sin embargo, expertos han cuestionado el secreto riguroso que protege los acuerdos de cooperación entre Venezuela e Irán, como las fábricas de bicicletas y la de tractores, ubicadas en zonas que, según ellos, han sido designadas de exclusión aérea por el gobierno. De acuerdo con especialistas y autoridades internacionales, las conexiones de Irán y Venezuela van más allá de los convencionales acuerdos de cooperación binacional.
“Yo no he visto la primera bicicleta iraní rodando por las calles de Venezuela, y si a eso le suma que la zona donde está establecida la fábrica de bicicletas hay prohibición de vuelos tú dices “bueno, si es una fábrica real de bicicletas o de tractores, o de cualquier otro elemento, ¿por qué tanto secretismo?”, se preguntó la experta en derecho internacional María Teresa Belandria.
En una nueva dimensión de la cooperación venezolano-iraní desconocida hasta ahora, fuentes de Univision aseguran que diplomáticos de ambos países destacados en México trabajaron en forma conjunta para organizar ataques informáticos y físicos contra objetivos en Estados Unidos.
Irán encontró en el gobierno corrupto de Chávez un aliado inestimable para mitigar los efectos de las sanciones impuestas por Estados Unidos y las Naciones Unidas en virtud que el gobierno del Ayatolá Jamenei utiliza bancos venezolanos. Las transacciones le permiten adquirir tecnología avanzada. “Los bancos iraníes están sancionados internacionalmente, no pueden mover dinero fácilmente. Pero los bancos venezolanos no están sancionados. Entonces han construidos bancos internos en Venezuela”, explicó el experto en temas iraníes Douglas Farah. El propietario de una agencia de viajes en el centro de Caracas, Fawzi Kanan es señalado por el Departamento de Estado de EE.UU. de coordinar viajes a miembros de Hezbollah y de haber recaudado dinero para esa organización terrorista. Ya en 2008 el Departamento del Tesoro norteamericano acusaba a Kanan de haber discutido con altos dirigentes del Hezbollah en Líbano, posibles secuestros y ataques terroristas contra objetivos judíos, sin especificar si se limitaban al territorio venezolano o a otros lugares del mundo.
Precisamente dentro de las filas de las fuerzas armadas venezolanas hizo carrera una de las fórmulas de lucha de Hezbollah: la guerra asimétrica. Uno de los principales exponentes teóricos de esa estrategia es el escritor franco-español Jorge Verstrynge, autor del libro La guerra periférica y el Islam revolucionario, una obra usada como manual de instrucción en la Academia Militar de Venezuela, que ha comprado miles de ejemplares.
Verstrynge, confeso admirador de Ahmadinejad y Chávez devenido en marxista , fue Secretario General de la Alianza Popular entre 1979 y 1986, ha dado conferencias en Venezuela en las que han participado el propio presidente bolivariano y sus más altos oficiales, para exponer una polémica hipótesis: el ejército venezolano únicamente podría enfrentar una potencial invasión de Estados Unidos, utilizando tácticas de guerra de guerrilla, las que califica como “el arma atómica del pobre”, y ataques suicidas a través de “voluntarios de la muerte”, entre otras estrategias. Vestrynge aseguró que a raíz de sus conferencias, el gobierno venezolano comenzó a promover la creación de “mini milicias” en el país, para hacer realidad un postulado del teórico español: la guerra periférica.
En cambio, en la siguiente transcripción, para el periodista español Antonio Salas (seudónimo), quien se infiltró en las milicias bolivarianas, la guerra asimétrica tiene otra connotación. “La guerra asimétrica es una forma elegante y diplomática, en realidad, de hablar de terrorismo”, aseguró Salas en una entrevista exclusiva con Univision.
Salas es autor del libro El Palestino un recuento de sus experiencias como infiltrado en Venezuela que puso al descubierto no sólo cómo operan estas milicias, sino también sus conexiones con el terrorismo internacional.
Haciéndose pasar como un inmigrante palestino criado en Venezuela, que deseaba contribuir a la lucha armada, Salas se ganó la confianza de los revolucionarios y penetró la organización.
Salas grabó secretamente una serie de videos dentro de campamentos de entrenamiento en Venezuela, y mostró cómo los milicianos bolivarianos se consideran a sí mismos como combatientes no distintos a grupos como Hezbollah, ETA o las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). “Yo me encontré con que miembros del gobierno de Chávez que vienen de una formación ideológica de extrema izquierda y de una trayectoria dentro de la guerrilla de los grupos armados, interpretan cualquier movimiento armado revolucionario como hermanos. Ni Hamás ni Hezbolá ni ETA ni las FARC son terroristas, sino que son compañeros a los que hay que ayudar”, dijo Salas.
Entre las figuras destacadas Salas se encontró con Alberto Carías, antiguo Subsecretario de Seguridad Ciudadana de Caracas, que actuaba como coordinador de los grupos milicianos; y un coronel del ejército regular bolivariano, que le dio instrucción sobre cómo usar armas de combate como ametralladoras y lanzagranadas.
Salas también aseguró que conoció en la Isla de Margarita a un activista que se identificó como ex jefe de inteligencia de Hezbollah, y que vive en esa isla del Caribe venezolano “como un empresario más”.
Dentro de poco, todos moros...., asi que, a taparse el buss.
ResponderEliminarBuen documental y buen video.