- el juez ruz investiga las llamadas del ministerio de presidencia
- 02 DIC 2011 | Rodrigo Gavilán. Madrid/La gaceta
La nueva vía abierta por el magistrado señala directamente al investigador del soplo, Carlos Germán. Este inspector fue designado por Garzón y ascendido por Rubalcaba.
Opinión: Algo huele a podrido
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El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha abierto una nueva línea de investigación sobre la autoría del chivatazo a la banda terrorista ETA producida el 4 de mayo de 2006 en el bar Faisán de Irún que implica directamente al investigador del mismo y podría alcanzar a Presidencia del Gobierno. Como ya adelantó LA GACETA, el pasado 28 de septiembre el juez ordenó la incorporación al Sumario sobre el chivatazo una reciente denuncia presentada del sindicato Manos Limpias donde se aportaban nuevas informaciones sobre la presunta autoría del soplo que abre una nueva línea de investigación e implican al actual Comisario Carlos Germán en el soplo.
Días después el sindicato transformó en querella la denuncia. Pero el asunto comienza a tener entidad cuando en la última providencia del 21 de noviembre el juez Pablo Ruz da un nuevo paso al ordenar “el traslado al ministerio fiscal a fin de que informe sobre la procedencia de la admisión a trámite de la querella en el marco del presente Sumario”.
En la querella, a la que ha tenido acceso LA GACETA, se abre una nueva línea de investigación en la que el abogado del sindicato Antonio Alberca denuncia con precisión una serie de hechos no investigados hasta el momento que apuntan directamente como autor del chivatazo al responsable de la operación contra el aparato de financiación de ETA y posterior investigador del soplo, Carlos Germán. Fuentes policiales han afirmado a LA GACETA que “la apertura de esta nueva línea de investigación sería una verdadera convulsión puesto que se implicaría en el chivatazo a la banda, precisamente al policía encargado por Garzón y respaldado por Rubalcaba de haberlo investigado durante los últimos años”, lo cual “podría implicar directamente al juez Baltasar Garzón en los hechos, puesto que fue este magistrado el que retiró a la Guardia Civil de la investigación del soplo para dejar en exclusiva a Germán”. La querella, que consta de 11 folios, determina con precisión una cascada de datos, documentos e informaciones que vienen a ratificar las sospechas de los sindicatos policiales sobre la participación de Germán en el soplo.
La querella presentada por Alberca hace referencia en primer lugar a que la investigación del aparato de financiación de ETA durante los años 2004-2006 estaba en manos de una unidad central con sede en Madrid, por tanto estaba totalmente desligada de la Jefatura Superior de Policía del País Vasco, desligando con ello de cualquier responsabilidad al jefe superior de Policía del País Vasco Enrique Pamiés.
Fuentes del sindicato Manos Limpias han declarado a LA GACETA que en estos momentos se está analizando la documentación oficial que interconecta al actual comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Carlos Germán, con Presidencia del Gobierno y la sede central del PSOE, situada en la madrileña calle Ferraz.
Una llamada y la descripción, claves. Apuntan al inspector Enrique González MorenoManos Limpias apunta directamente a Carlos Germán y un inspector de su sección que, según los denunciantes, podría ser quien entregó a Joseba Elosúa, dueño del bar Faisán, el teléfono en el que recibió el polémico soplo policial. “Instantes antes de que Elosúa salga en huida a Francia, se produjo una llamada telefónica no investigada hasta el momento, que cumple los mismos que sustentaron la imputación de Ballesteros y Pamiés. Pero que sin embargo en los numerosos informes remitidos al juez jamás se informó de su existencia. [...] Esta llamada de 04 minutos y 43 segundos, se produjo a las 12.26 de la mañana del chivatazo, saliente desde el número 609340276 asignado a la UCI que ese día llevaba el inspector Enrique González Moreno, hacia el teléfono 629247181, que llevaba Carlos Germán”. Además, la descripción física que Elosúa hace sobre la persona que le dio el móvil coincide con la de González Moreno. Más aún, cuando en declaración prestada por Elosúa el 26 de abril de 2001 manifiesta que el agente tenía acento extremeño y el inspector citado es natural de Badajoz.
Bien por MANOS LIMPIAS. Haber que dicen o hacen los demás que están en la causa.
ResponderEliminarCaliente, caliente....