«Aspiramos a ganar las elecciones vascas. Es posible un 'lehendakari' de Amaiur» RAFAEL LARREINA

LA ENTREVISTA DE ESTHER ESTEBAN

Cuando le preguntas qué ha sentido al entrar en el Congreso, 18 años después de que lo hiciera Batasuna, dice abiertamente que se ha sentido observado y raro, «como un animal en el zoológico», pero espera que en seis meses la presencia de Amaiur se vea con normalidad «y la desconfianza desaparezca». Rafael Larreina Valderrama (Vitoria, 1956), licenciado en Económicas y militante de Eusko Alkartasuna desde su fundación, dice que no se siente español, que la independencia de Euskadi no es un entonación romántica y que su objetivo final no es estar en la Cámara Baja, «porque queremos tener nuestra propia Cámara».

Pregunta.- La Mesa del Congreso ha decidido que Amaiur no tenga grupo propio, con los votos del PP y la abstención de PSOE y CiU. ¿Qué les ha parecido?

Respuesta.- El PP ha hecho un flaco favor a la institución parlamentaria. Esa decisión es una torpeza política. Desde Amaiur no vamos a caer en la trampa. Vamos a trabajar con más empeño en la defensa de la voz, la palabra y el derecho a la decisión de la sociedad vasca.

P.- En el informe de los servicios jurídicos se sugiere que ustedes cometieron fraude de ley, al aplazar intencionadamente la toma de posesión del diputado navarro.

R.- Ésta ha sido una decisión política y ese informe es de dudosa legalidad jurídica. Con esta decisión el Partido Popular vuelve a su discurso de hace cinco años que, si ya entonces estaba desfasado, ahora más. Rajoy tiene el reto de demostrar que es eso que se llama «un hombre de Estado», siendo audaz a la hora de buscar nuevos consensos.

P.- ¿Cuál es su hoja de ruta en el Parlamento?

R.- Defender los derechos de Euskadi, plantear con claridad, de forma democrática y pacífica pero firme, nuestro proyecto político y el derecho de autodeterminación. Nuestro objetivo final es no estar en esta Cámara porque queremos nuestra propia Cámara soberana.

P.- Tener grupo propio habría dado a Amaiur un millón de euros y la asistencia a la comisión de secretos oficiales, lo cual chirría teniendo en cuenta que son amigos de ETA.

R.- El problema es que nos siguen vinculando con ETA y estamos pensando seriamente que cada vez que alguien nos vincule con ETA llevarle a los tribunales. Eusko Alkartasuna no estaría en ninguna coalición con los amigos de ETA. Los que estamos en Amaiur no somos amigos de ETA, ni somos proetarras.

P.- A muchos ciudadanos en España les chirría ver a los voceros de ETA en el Congreso.

R.- Ésa es una teoría que puso de moda Mayor Oreja, de que todo es ETA. Y no es cierto. Ni nadie de Amaiur es vocero de ETA, ni nadie de Amaiur está dispuesto a admitir la utilización de la violencia para hacer política o a admitir que se vulneren derechos humanos de nadie.

P.- ¿ETA debe pedir perdón para que creamos que es la definitiva?

R.- El Gobierno y ETA tienen que sentarse para resolver el tema de la entrega de las armas, los presos y buscar una salida razonable para el tema. De ahí surgirá eso de quitarse las capuchas y todo lo demás.

P.- Sí, pero yo le preguntaba si ETA debe pedir perdón…

R.- A ETA le corresponden los temas técnicos, armas y presos, y la política es de los políticos. Las fuerzas políticas tenemos que buscar la reparación, el reconocimiento y la búsqueda de la verdad de todas las injusticias que se han cometido. Yo soy partidario de que se pida perdón, pero eso desde el punto de vista democrático no es exigible. Lo que es exigible es el reconocimiento del dolor. Y a Amaiur no nos va a ganar nadie en trabajar para ello.

P.- Cuando habla de víctimas, ¿se refiere a las de ETA?

R.- Me refiero a las víctimas de ETA y también a las otras víctimas.

P.- Eso es poner en el mismo plano a víctimas y verdugos…

R.- No, eso es falso. No equiparamos ni queremos que haya unas y otras. Nosotros decimos que hay que reconocer el daño causado a las víctimas de ETA, y se tiene que conocer la verdad también de otras víctimas que ha habido: terrorismo de Estado, víctimas de violencia policial… reconocer eso, ver lo que ha habido y reparar lo que hay que reparar.

P.- ¿Cree que habrá una entrega de las armas de forma inminente?

R.- La entrega de las armas se debería resolver en la primera mitad de la legislatura como muy tarde. El Gobierno de Rajoy va a tener una responsabilidad y una posibilidad importante de hacer que esto sea lo más rápido posible.

P.- ¿Cree que Rajoy va a estar dispuesto a negociar algo con ETA?

R.- En los llamados temas técnicos, yo creo que lo acabará haciendo y, de hecho, el PP antes de la campaña habló de gestionar con inteligencia este proceso. Y eso no significa ceder políticamente ni pagar un precio político.

P.- ¡Qué paradoja si es Rajoy quien pasa a la historia como el presidente que acabó con ETA, con lo que ha anhelado Zapatero conseguirlo!

R.- Me habría gustado que el problema de ETA lo hubiera resuelto Suárez, o Calvo-Sotelo, o González, o Aznar, o Zapatero. Pero estamos donde estamos, y me gustaría que Rajoy fuera el que lo resolviera y acabara con ETA de verdad.

P.- ¿Eso significa que no le van a negar el pan y la sal?

R.- Nosotros estamos dispuestos a colaborar con cualquier presidente que esté decidido a solucionar el problema histórico y político que ha habido entre los vascos y el Estado.

P.- ¿Estamos hablando de autodeterminación, de independencia o de qué exactamente?

R.- Estamos hablando de que al final la sociedad vasca pueda decidir su futuro en paz y libertad, con respeto a todos. Luego la sociedad puede decir si es independiente o no. Yo les intentaré convencer de que es buena la independencia.

P.- ¿De verdad cree que Euskadi puede sobrevivir independizándose de España?

R.- Sí. Cuando reivindicamos la soberanía lo hacemos para resolver mejor los problemas de la ciudadanía. El paro en Euskadi es la mitad que en el resto del Estado. El nivel de endeudamiento está alrededor del 7% del PIB. Cuando hablamos del autogobierno, de soberanía, no hablamos de ensoñaciones románticas.

P.- ¿Se siente español?

R.- No, me siento vasco.

P.- Pero está aquí como diputado, prometiendo su cargo gracias a la Constitución.

R.- Por eso he prometido la Constitución por imperativo legal. Con total respeto, eso sí. Yo amo a España, pero no soy español. Soy sólo vasco.

P.- ¿Qué quieren que se haga con los presos?

R.- Primero, acabar con la doctrina Parot, que es un retorcimiento antinatural de la propia ley penitenciaria. Además, hay que aplicar la legislación penitenciaria en el caso de los presos con enfermedades graves, buscar que los presos estén en las cárceles más cercanas a su domicilio. Y a partir de ahí, en esa negociación del Gobierno con ETA hay que buscar una vía para que los presos puedan ir saliendo a la calle.

P.- Pero ETA quiere una amnistía, y eso no es posible en este país.

R.- No va a existir una amnistía, pero eso no significa que no puedan salir todos los presos en un plazo razonable aplicando la ley.

P.- ¿Cree que el nuevo lehendakari será un nacionalista, incluso de Amaiur?

R.- Pues dependerá del PNV. Si el PNV apuesta por la vía soberanista o por volver al pasado y pactar con quien gobierna en Madrid, con el PP. Ésa es la clave. Nosotros aspiramos a ganar las próximas elecciones para el Gobierno vasco. Estamos a muy poquitos votos del PNV en las generales. Y es posible tener un lehendakari de Amaiur.