«Lo peor ahora para España es un Gobierno que no haga nada»

El Mundo

LA ECONOMÍAPregunta.- Todas las encuestas dan como ganador al PP por un amplio margen y la clave de la victoria está en la economía. Respecto a la situación que vivimos ahora: ¿cambiarían mucho las cosas en España con un Gobierno el PP?

Respuesta.- Nadie puede pretender que la economía española se arregle en tres meses y que comience a generar empleo de manera sostenida y estable ya. Pero lo que sí se puede es abrir un camino, marcar un nuevo rumbo y empezar a ver la luz al final del túnel.

P.- El PP va a tener que aplicar políticas duras. ¿El resultado de esas políticas se va a poder ver ya el año que viene?

R.- Es fundamental dar pasos en la buena dirección. Vamos a necesitar ser muy valientes, pero también muy prudentes. Las expectativas para el año que viene no son buenas, pero insisto: lo más importante es dar un mensaje de que las cosas van a cambiar, dar un mensaje dentro y dar un mensaje fuera de España.

P.- ¿Aplicando esas políticas, ya en 2013 podría haber un ligero crecimiento del empleo?

R.- Es muy difícil saberlo. Lo único que tengo claro es que hay que hacer políticas económicas serias. Al final, los resultados se producen.

P.- La UE ha estimado que España tiene que hacer un recorte de 21.000 millones para el año que viene. ¿De dónde se van a sacar?

R.- Nuestra voluntad es cumplir el compromiso de déficit que tenemos con la UE. ¿Dónde vamos a quitar? Pues en principio de todas las partidas, aunque, como ya he dicho, quiero mantener el poder adquisitivo de las pensiones. También hay que ver si hay un crecimiento mayor el año que viene y por tanto aumentan los ingresos del Estado.

P.- ¿Va a haber congelación de los salarios de los funcionarios?

R.- Eso no está decidido todavía. Depende de cuál sea la situación de las cuentas públicas. Lo único que está decidido es el poder adquisitivo de las pensiones.

P.- ¿Tiene diseñado ya su plan de choque?

R.- Lo primero es dar un mensaje de confianza. A los inversores hay que decirles que tienen que invertir y que van a recibir el apoyo del Gobierno; y fuera de España el mensaje es que vamos en serio, que vamos a hacer bien las cosas y apostamos por el euro. Lo primero que tenemos que hacer es desarrollar la modificación de la Constitución que hemos acordado con el PSOE. Esa reforma fue un buen mensaje para la Unión Europea. Ésa será una de las primeras leyes que presentemos, con modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Luego tendremos que reunirnos con las comunidades autónomas y tendremos que hablar de techos de gasto y endeudamiento, y también con las corporaciones locales. Es decir, el primer mensaje que hay que dar es que España se toma en serio lo del déficit público. La segunda medida es la reestructuración del sector financiero...

LAS REFORMAS

P.- ¿Cree que tiene que haber más fusiones?

R.- Sí, yo creo que tiene que haber más concentración.

P.- ¿Cedió demasiado el Gobierno de Zapatero al aceptar que la banca española tenía que recapitalizarse en 26.000 millones? ¿Puede modificarse esa decisión?

R.- Sin duda, fue un error. Ahora hay que discutir la letra pequeña y qué se cuenta y qué no se cuenta en esos 26.000 millones. Eso es básico para que haya más crédito, porque el tercer bloque es apelar a los emprendedores para crear empleo y para ello hace falta crédito.

P.- ¿Y la reforma laboral? ¿Hablará con los sindicatos?

R.- Aunque tenga mayoría absoluta yo voy a hablar con todos. A España le conviene un Gobierno muy apoyado. Que los españoles apuesten por el cambio y por otras políticas creo que es un buen mensaje a Europa y da confianza. Voy a escuchar y a dialogar. Ahora, una cosa es que escuche y dialogue y otra cosa es que no haga nada. Lo peor que le puede ocurrir a España en los próximos meses es un Gobierno que no haga nada.

P.- ¿Cómo presentará su plan de choque? ¿Cuándo sabremos con precisión las medidas que va a proponer?

R.- En el discurso de investidura ya apuntaré líneas generales de por dónde va la legislatura. No mucho tiempo después presentaré un primer plan de medidas económicas.

P.- ¿Antes de las elecciones de Andalucía?

R.- No voy a estar esperando al día siguiente de las elecciones andaluzas para tomar decisiones. Algunos se creen que la gente es tonta. Yo le tengo respeto a la gente y lo que quiere la gente es que se le hable claro, que se le diga la verdad, que no se le engañe y que no se le oculten las cosas. Eso lo voy a hacer.

P.- Rubalcaba advierte de que el PP hará recortes del Estado de Bienestar si gana. ¿Cómo se explica que la distancia del PP en las encuestas, en lugar de acortarse, siga aumentando?

R.- El mensaje socialista en esta campaña es de una pobreza manifiesta. Hablan mal de mí y dicen que la derecha va a recortar todos los derechos sociales. Realmente, los que asesoran a Rubalcaba no se han esforzado mucho.

P.- ¿Cree que los ciudadanos están dispuestos a hacer sacrificios?

R.- La gente ha visto lo que ha pasado en Grecia e Italia y no quiere eso para España.

P.- ¿Tiene descartado el copago en Sanidad?

R.- A fecha de hoy, tengo descartado el copago. El copago es algo que manejó el Gobierno el 12 de mayo del pasado año. Incluso había un decreto redactado. Yo, en este momento, no lo contemplo porque no lo veo necesario y porque creo que es importante mantener la Sanidad pública.

P.- ¿Los parados que rechacen ofertas de empleo van a seguir cobrando el desempleo?

R.- Hay una regulación actualmente en vigor. El problema de todas las regulaciones es cómo se aplican, claro. En España hay mucha ley, decreto y reglamento que luego no se aplican.

EUROPA

P.- La UE dice que solamente a partir de 2013 se reducirá el paro, y sólo en unas décimas. ¿Es usted tan pesimista?

R.- En ningún sitio está escrito que la UE acierte siempre. Hacer quinielas es algo que no me corresponde. A mí lo que me corresponde es tomar decisiones para que las cosas vayan mejor. Ésa es mi preocupación.

P.- ¿Pero está en condiciones de decir si, al final de la legislatura, el paro se habrá reducido significativamente?

R.- ¡Hombre! Si no fuera así yo consideraría que el Gobierno no ha conseguido sus objetivos. Estoy absolutamente convencido de que sí se reducirá significativamente en el conjunto de la legislatura. España no puede vivir con una tasa de desempleo de más del 20% cuatro años más, de ninguna manera.

P.- Alemania y Francia están estudiando la creación de un núcleo duro dentro de la Unión Europea. ¿Usted está de acuerdo con ese proyecto?

R.- No. Creo que eso sería malo para todos. Para los que estuvieran en esa supuesta primera buena velocidad y para los demás.

P.- En Europa han caído dos primeros ministros, el de Grecia y el de Italia. ¿Usted cree que estamos ante el fracaso de la política o ante el fracaso de los malos políticos?

R.- Creo que Europa lo que necesita hoy de manera especial es buenos gobernantes y, por supuesto, elegidos por los ciudadanos, que son los que representan a la soberanía nacional. A mí no me gusta un sistema en el que aparezca de primer ministro alguien que no se ha presentado a unas elecciones.

P.- Defínase ideológicamente. ¿Es un liberal, un conservador...?

R.- Creo en la libertad. Es decir, creo en las personas. Creo que las personas son las que han hecho progresar el mundo. Soy partidario de que haya un sistema de servicios públicos sostenido por los contribuyentes para ayudar a aquellas personas que están en situación de debilidad. Y luego creo en algunos valores y en algunos principios que yo no calificaría de ideológicos. Es bueno decir la verdad, no engañar a la gente, es bueno ser riguroso y hay que ser prudente a la hora de gobernar, pero al mismo tiempo hay que ser valiente y tomar decisiones.

P.- ¿Se considera un político de derechas?

R.- Pues si se me quiere llamar así no me importa nada, con absoluta franqueza. Pero me gustaría que me juzgaran por mis hechos.

P.- ¿Retirará el Impuesto de Patrimonio?

R.- El Impuesto de Patrimonio está en vigor el año que viene solamente, ¿no? Bueno, vamos a ver cómo está la situación presupuestaria. Lo que sí mantendremos será la bajada del IVA para la primera vivienda al 4% el año que viene.

P.- ¿Y desgravación para la compra de vivienda?

R.- Para la compra de primera vivienda y vivienda habitual.

P.- ¿Contempla a lo largo de la legislatura la rebaja del IRPF para los asalariados?

R.- Si puedo lo haré a lo largo de la legislatura, pero no en un primer momento.

P.- Usted asegura que va a «decirles a los españoles lo que hay». ¿Lo va a hacer en el debate de investidura o piensa usted en una comparecencia en la televisión?

R.- No lo he decidido aún, pero en principio lo veo más en las Cortes, donde está la soberanía nacional.

P.- Las medidas de ajuste van a generar inexorablemente más paro. Y la izquierda, que considera que ésa es una estrategia equivocada, descalificará inmediatamente su política.

R.- Si la izquierda considera eso, ¿por qué en los últimos meses está haciendo lo mismo? ¿Quién ha impuesto a las comunidades autónomas un déficit del 1,3%? El Gobierno de la izquierda. ¿Quién se ha empeñado en que este año el déficit sea del 6%? El Gobierno de la izquierda. Y yo estoy de acuerdo. El problema es que ese mismo Gobierno, haciendo políticas keynesianas, se gastó 18.500 millones en el Plan E y produjo un cambio desde un superávit del dos y pico por ciento a un déficit del 11 y pico por ciento. Así que ya se vio que esas políticas no funcionaron. Pero, aun admitiendo el debate, es que hoy no hay alternativa. Hay que hacer ajustes.

P.- Con más paro como consecuencia.

R.- Bueno, eso ya lo veremos. Yo me temo que la izquierda está exclusivamente enredada en el asunto de los recortes y se ha olvidado de que lo que hay que hacer es generar confianza para que haya actividad económica, aumenten los ingresos y se pueda crear empleo.

P.- Pero tanto Rubalcaba como IU insisten en que Europa se equivoca imponiendo esta política de ajustes.

R.- Pues que vayan a explicárselo a Europa.

P.- ¿Cuenta con algún tipo de compromiso de las instituciones financieras para hacer el esfuerzo de abrir el grifo del crédito?

R.- Intentaré decirles que empiecen a dar créditos. Pero es que en los últimos 12 meses el crédito a la Administración ha subido 90.000 millones y el crédito a empresas y familias ha bajado 57.000 millones. Pero si conseguimos generar confianza, dentro y fuera del país, esto se va a ver muy mitigado.

diálogo

P.- ¿Espera mucha bronca por parte del PSOE o de los sindicatos?

R.- No lo sé. Yo voy a hablar con el PSOE y con los sindicatos. Voy a escuchar a todo el mundo. Pero la peor política que se puede llevar a cabo en España en este momento es no hacer nada. Yo espero llegar a un entendimiento.

P.- ¿Cómo se traducirá en la práctica su voluntad de pacto? Porque no es lo mismo invitar a alguien a sumarse a lo que uno ha decidido, que ceder en parte para poder llegar a un pacto auténtico.

R.- Depende a qué llame usted un pacto auténtico. En esta legislatura se me ofreció un acuerdo en materia de reestructuración del sistema financiero y me pareció bien. Se me ofreció un acuerdo de la reforma de la Constitución y me pareció bien. Pero se me ofreció un acuerdo de reforma en Educación, que consistía en que no se reformaba nada, y dije: «Para esto no pacto». Voy a tener voluntad de acuerdo y entendimiento. No quiero gobernar enfrentado a todos, pero también tengo la voluntad de hacer lo que hay que hacer.

P.- ¿Cree o no que los partidos han politizado las instituciones?

R.- Yo desde luego en el Tribunal Constitucional jamás he influido, ni en el Tribunal Supremo. El Consejo del Poder Judicial está directamente elegido por los partidos, pero yo nunca he llamado a ninguno de sus miembros. Hay menos politización de lo que algunos se creen. Pero hay que hacer un esfuerzo para que haya mucha menos.

P.- ¿Va a volver al antiguo sistema de elección del CGPJ, el que cambió el PSOE en 1985?

R.- Sí, sí, me gustaría cambiarlo.

P.- IU propone que los partidos políticos se comprometan a convertirse en responsables subsidiarios económicamente de las acciones ilícitas que hubieran cometido sus miembros.

R.- Estoy radicalmente en contra de la corrupción, pero no estoy a favor de hacer genialidades. Con la corrupción lo que hay que hacer es aplicar el Código Penal. ¿Qué quiere decir IU, que yo voy a ser responsable subsidiario de lo que haga un concejal de Huelva? Me parece una cosa...

P.- ¿En qué momento hay que pedir que se retire a un miembro de un partido que esté en el inicio de un proceso judicial?

R.- No se puede fijar un criterio igual para todos porque los casos son distintos. Mire, en la provincia de Murcia hubo 41 alcaldes del PP imputados en la última legislatura. ¡Y de los 41 casos, 40 se archivaron! Ni siquiera se abrió sumario. ¿Tenía yo que haber echado al presidente del PP de Canarias, que estuvo imputado por no hacer nada, como al final quedó demostrado? Hubiera sido una injusticia. Pero hay otros casos, por ejemplo en Galicia, que afectaba a una persona del PP, a otra del BNG y al ministro de Fomento y ese señor presentó su dimisión.

P.- ¿Usted le pediría a Blanco, si fuera del PP, que dimitiera?

R.- No tengo la menor duda. Después de todo lo que hemos visto y lo que se ha publicado, ninguna duda. Simplemente, aplicando sus propios parámetros, su propia manera de juzgar a los demás.

P.- ¿Hay alguna manera de luchar contra el fraude fiscal de una forma más eficaz?

R.- Contra el fraude fiscal, el fraude a la Seguridad Social, el fraude en el cobro del subsidio de desempleo... Un país es más civilizado y más justo cuanto mejor cumplan sus compromisos sus ciudadanos. Un gobierno puede hacer muchas cosas, pero no puede hacerlo todo. Un país es cuestión de todos.

P.- Pero existen mecanismos a disposición del poder para luchar contra ese fraude.

R.- El mecanismo es la inspección fiscal y la inspección de Trabajo. Son cuerpos de gente competente y preparada, pero es posible que no puedan llegar a todo. A veces se dice que no hay que suprimir funcionarios. Depende de dónde. No vamos a suprimir médicos, ni profesores ni inspectores de Hacienda o de Trabajo. Es más, hay que reforzar esas dos inspecciones.

EDUCACIÓN

P.- ¿Va a rescatar la Ley de Educación del PP del año 2004, ésa que fue derogada en cuanto el PSOE llegó al poder y nunca llegó a aplicarse?

R.- Yo quiero un sistema educativo distinto al que hay. Aquí se ha dicho que podía pasarse al Bachillerato con cuatro asignaturas suspensas, aunque eso se lo cargó el Supremo. Pero creo que hay que hablar de autoridad del profesorado, de que cada comunidad no haga lo que se le ocurra, de mayores niveles de exigencia, de enseñar a los alumnos inglés desde los tres años y de que haya tres años de Bachillerato. La Formación Profesional es una de las grandes reformas pendientes. A mí el modelo alemán me gusta y ya se está poniendo en práctica en alguna comunidad autónoma. Un chico que haga FP tiene que estudiar una parte en la escuela, como hasta ahora, y la otra parte haciendo prácticas en empresas. Ésa es una buena forma de orientar el futuro de los jóvenes y de que los estudios vayan en la línea de lo que se necesita en las empresas.

P.- ¿Significa que va a recuperar la ley o no?

R.- Significa que vamos a tocar cuatro o cinco cosas para ser operativos. Yo en esta legislatura no quiero hacer ni leyes ni reglamentos ni decretos que lo regulen todo y no sirvan para nada. Cuantos menos, mejor. Vamos a modificar las cosas para ser operativos.

P.- ¿Se va a aplicar la ley sobre el castellano en Cataluña?

R.- No conozco a ningún gobernante que diga que no se va a aplicar la ley.

P.- Es decir, que se podrá estudiar en castellano en una escuela pública de Cataluña.

R.- Yo lo que digo es que la ley hay que aplicarla y le corresponde aplicarla a los que tienen que aplicarla, que son los gobernantes.

P.- El Partido Socialista les acusa de recortar en la Enseñanza pública mientras financian la privada.

R.- Eso es una tontería. El sistema de conciertos donde más opera es en Cataluña, donde ha estado gobernando el PSC con ERC. Yo soy partidario de un sistema educativo donde la iniciativa social pueda crear colegios en conciertos con las instituciones. Y de que si alguien quiere crear un colegio con ideología de izquierdas, lo cree, igual que alguien puede crear un colegio de religiosos. A veces creo que lo que quiere la izquierda es apropiarse de la escuela pública y que los demás tengan que ir a la privada. Si la izquierda tiene tanto interés en adoctrinar a la gente, que haga un colegio privado. Y me parecerá muy bien que ese colegio sea concertado. Pero lo que yo quiero es que la escuela pública sea neutral.

P.- No me ha respondido a lo de que el PP financia la Educación privada y recorta la pública.

R.- ¡Es que eso es mentira! Es lo mismo que cuando hablan de la Sanidad pública. Hay comunidades autónomas gobernadas por el PSOE donde los hospitales prestan servicio a todos los ciudadanos y la gestión la hace la iniciativa privada. Lo que se debe garantizar a la gente es una Sanidad universal, gratuita y para todos y que sea lo más eficiente posible. ¿Por qué no lo explican ellos? Pues porque es un cuento. Los socialistas llevan una campaña electoral propia del baúl de los recuerdos.

P.- ¿Qué quiere decir?

R.- Que eso del miedo a la derecha, que vamos a quitar las pensiones o a liquidar la Sanidad, ya no se lo cree nadie. ¿Quién se va a creer ahora que el PP va a eliminar el sistema de pensiones? ¡Si es que es increíble! El PSOE tiene que tener un poquito de imaginación, regenerarse y ver qué deben hacer para volver a ganar la confianza de la gente. Nadie les entiende y por eso nadie les hace caso.

AUTONOMÍAS

P.- Una cosa es armonizarlas y otra cosa es recuperar competencias. ¿En qué posición está usted?

R.- No creo que haya que recuperar ninguna competencia. Lo que tenemos que hacer es cumplir la Constitución y los estatutos. Y entrar en una etapa de mucha mayor cooperación. Hay algunas cosas que me parecen capitales y que vamos a intentar conseguir. Y una es la unidad de mercado. No puede ser que en España estemos en una dinámica en la que florecen reglamentos y reales decretos por doquier, mientras en Europa vamos a un mercado único con normas que cada vez van a ser más iguales. Ahora ya tenemos la misma moneda y los tipos de interés son los mismos, pero dentro de poco la política presupuestaria y fiscal va a ser la misma y el nivel de déficit y deuda va a ser el mismo.

P.- ¿Es usted partidario de una política económica común en la UE?

R.- Sí.Yo quiero más Europa y una política económica más igual. Y en España quiero poder decir al mercado que las normas sobre residuos o sobre medio ambiente o sobre licencias para abrir nuevas superficies serán iguales. Nuestra idea es crear una comisión nacional para la unidad del mercado que funcione y hacer una ley de unidad de mercado. Lo que no puede ser es que mientras el mundo va en una dirección nosotros vayamos en la contraria. Y tenemos que hacer un esfuerzo para que cada administración se dedique a hacer una sola cosa. Ya sé que eso no se consigue en 24 horas, pero hay muchas materias donde creo que eliminando duplicidades seremos mucho más eficientes y gastaremos mucho menos dinero.

P.- ¿Cree, por ejemplo, que a estas alturas se puede armonizar la España autonómica en una materia como la Educación?

R.- Creo que se puede hacer un esfuerzo en la buena dirección. Pero si alguien pretende tener el objetivo de 10 tiene un problema. Claro, el que no va a gobernar nunca puede decir lo que quiera. Pero yo tengo que ser prudente y decir que hay cosas que se pueden mejorar. Fijarse objetivos imposibles es una manera de generar frustración y de perder el tiempo.

P.- ¿El Estatuto de Cataluña se va a mantener tal y como está?

R.- El Estatuto de Cataluña es el que han aprobado los catalanes y el Tribunal Constitucional ha interpretado.

P.- ¿No va a haber ninguna iniciativa por parte del Gobierno para modificar eso?

R.- Yo estoy en lo que dice el Tribunal Constitucional, que es mi obligación. ¡Tendría su gracia que no lo estuviera!

P.- El pacto fiscal para Cataluña. ¿Qué le va a decir a CiU?

R.- Pues mire, yo le voy a recordar a CiU que en Cataluña la Generalitat tiene el 50% del IRPF, el 50% del IVA y el 58% de los impuestos especiales. Y que si somos capaces de hacer una política económica que cree empleo, tendrá más dinero porque recaudará más IVA, más impuestos especiales y más impuesto de la renta. Y le voy a decir que no hay que equivocar las prioridades.

P.- ¿Qué va a hacer con la política de subvenciones?

R.- Vamos a ir a subvenciones nominativas y todas, ¡todas!, en libre concurrencia, incluidas las subvenciones a los periódicos. El ejercicio de transparencia que vamos a hacer en toda España va a ser muy importante.

política exterior

P.- El papel de España en el mundo es una de sus preocupaciones. Y ahí hemos perdido posiciones.

R.- ¡Las hemos perdido completamente! La política exterior es una prioridad absoluta del próximo Gobierno. Quiero estar en Europa opinando, planteando iniciativas, ayudando a la construcción europea y defendiendo los intereses españoles. Y tenemos otra gran prioridad, que es Iberoamérica. Quiero un servicio exterior potente y que apoye a nuestras empresas.

P.- Pues el servicio exterior lo tiene usted copado porque el Gobierno ha hecho en estos meses muchos nombramientos.

R.- Y en los organismos reguladores también. Ha habido muy poco pudor en esto. Y quiero advertir que yo no me siento atado por las decisiones que se hayan tomado en los últimos seis meses.

P.- Terrorismo. ¿Tiene algún tipo de pacto básico con el PSOE para administrar lo que viene tras la declaración de ETA?

R.- No. En materia de lucha contra el terrorismo lo único que quiero decir es: ley, Estado de Derecho y que procuraré mantener el máximo consenso y acuerdo.

P.- ¿Cree usted que va a poder salir vivo, políticamente hablando, de esta legislatura?

R.- Sí. Creo que voy a salir bien porque vamos a hacer una buena gestión. Ése es mi único interés. Si gano las elecciones, llego al Gobierno sereno, tranquilo, equilibrado, sin ningún rencor y con el ánimo dispuesto para hacer las cosas bien. Eso sí, tampoco dependo de nadie más que de los españoles. Y de los diputados del PP, claro.

P.- ¿Tiene el Gobierno en la cabeza, básicamente?

R.- Sí.

CARMEN REMÍREZ DE GANUZA LEÓN OVIEDO

15/11/2011

ESPAÑA

Crecen las quinielas de Gobierno, ahora también con independientes

El día que se dispara la prima de riesgo, Rajoy promete «tiempos mejores para todo

En la recta final de la campaña y empujados por el tsunami de las encuestas, los populares volvieron ayer a enredarse en las quinielas de Gobierno. Fue el propio Mariano Rajoy quien, de manera involuntaria, propició las especulaciones. En un breve encuentro informal con los medios de comunicación en León -el primero de toda la campaña, tras su fugaz declaración en Melilla, al día siguiente del debate-, el candidato abrió la puerta del próximo Consejo a ministros independientes, no afiliados al partido.

Rajoy apostó con claridad días atrás por los políticos frente a los tecnócratas dentro del crítico contexto europeo. Él quiere un Gobierno muy apoyado en las urnas y compuesto de «gente competente, seria, que sepa de lo que habla», como dijo ayer mismo en campaña. Pero, pese a defender que la condición de político y la competencia no están reñidos, Rajoy hizo extensiva esta condición a quienes no tienen ninguna trayectoria política.

Así, como regados por una pequeña lluvia, surgieron como setas en el PP nombres nuevos y antiguos de ministrables, casi todos del área económica y procedentes del mundo de la Universidad y de la empresa. El ex secretario de Estado de Economía con Rodrigo Rato, Luis de Guindos; Fernando Becker, director general de Iberdrola y amigo de Rajoy; el ex presidente del Banco de España Jaime Caruana; el presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, o José Manuel González Páramo, el consejero del Banco Central Europeo, por el que apostó por la mañana ABC Punto Radio como ministro de Economía y que Rajoy no desmintió, aunque en el partido se le sitúa al frente del Banco de España...

A la posible entrada de independientes cabe añadir también la de algún nacionalista catalán, que Rajoy nunca ha descartado del todo. Pero pese al rebrote de las quinielas de
no afiliados, en el PP seguía siendo ayer mayoritaria la opinión de que será un hombre de partido y de confianza de Rajoy el que mande en la Economía con mayúsculas, gobierne a los barones respecto de las cuentas autonómicas y le represente en los foros europeos. Y, en este sentido, las apuestas se dividían ayer en dos: uno, Cristóbal Montoro, fuertemente apoyado por Javier Arenas, y de perfil negociador y flexible entre los barones; el otro, José Manuel Soria, al que el propio Rajoy prometió en campaña un futuro e importante papel en esta legislatura. A su favor, además de su condición de amigo personal de Rajoy y político sobradamente preparado (técnico comercial del Estado), es que sabe idiomas.

De Rodrigo Rato ya ni se habla, embarcado como está en el ambicioso proyecto de Bankia. De Manuel Pizarro sí, y no poco. Se dice en el partido que Rajoy y el que fuera su número dos por Madrid en 2008 han recuperado la relación de confianza. Sin embargo, las mismas fuentes aseguran que Pizarro no está en absoluto disponible por razones personales. En cuanto a Josep Piqué, pocos son los que en este momento apuestan por su fichaje.

Claro que para Rajoy éste es un debate muy menor. El día en que se disparaba la prima de riesgo de España, lo importante no era saber quién va a dirigir la política económica, sino prometer «pronto tiempos mejores para todos», tal como dijo en Oviedo para animar a los asturianos a votar con «grandeza».

«El único proyecto alternativo a lo que hay es el PP», dijo en la tierra de su ahora rival, Paco Cascos, «todo lo demás, importa poco, es anecdótico, puede servir para llenar hojas de periódico o para comentar en las tertulias o conversar en el bar».

> EL MITIN

Partido Popular

Lugar.Polígono 10 de León / Palacio de Congresos y Exposiciones de Oviedo.

Aforo. 1.700 / 2.700

La frase. «Ahora toca grandeza. El único proyecto alternativo a lo que hay es el PP».

SALVADOR SOSTRES

15/11/2011

ESPAÑA

Lo siento, Mariano

Hay euforia en el PP y hasta en su candidato, tan poco dado a los excesos. La victoria está a sólo una semana de distancia y, si la izquierda no urde alguna de sus siniestras tramas, todo parece indicar que esta vez no se escapará. Comprendo la alegría de donMariano, y la comparto. Comprendo la euforia que proporciona la sensación de victoria después de siete catastróficos años.

Pero desgraciadamente para Rajoy, la fiesta se le va a terminar cuando el recuento electoral confirme que ha ganado. Si tiene algo que celebrar, que lo celebre el domingo por la noche, y sin emborracharse.

Porque el lunes se va a encontrar un país destrozado y paralizado, un país al límite del abismo, sin tensión ni esperanza. No va a tener 100 días de gracia, ni tiempo para intentar ser amable. No va a tener margen de negociación, ni posibilidad de ningún gradualismo. Tendrá que hacerlo todo y hacerlo rápido, asumiendo que la mayor parte de medidas que se verá obligado a tomar son dolorosas, desagradables y francamente impopulares. Tendrá que asumir el descontento de parte de sus propios votantes y reprimir con determinación el previsible alboroto callejero.

Porque si no lo hace y no sabe estar a la altura de las circunstancias, si no es capaz de arriesgarse, de sacrificarse por España y por los españoles, la Historia le pasará por encima como una apisonadora y le destruirá. Ha llegado en el peor momento y en la era de la mayor complejidad, y precisamente por ello va a ser minuciosamente observado y juzgado con la máxima exigencia y severidad.

No habrá excusas: habrá miedo y ansiedad. No habrá paciencia: habrá prisa y necesidad. Los gobernantes que no han querido entender tales circunstancias han sido fulminados y hablamos de ellos ya en pasado. Rajoy tiene por delante un calvario inevitable si pretende alcanzar una gloria que, de todos modos, a día de hoy, resulta incierta. Lo que sí está claro es que, si no asume los primeros y muy intensos malos tragos, tiene el fracaso, el estrepitoso fracaso, completamente asegurado.

Lo siento por él, y por los años que ha tenido que esperar, y por todas las veces que ha tenido que callar; se merecería un aterrizaje más suave, poder saborear un poco más su tan esperada y trabajada victoria, pero su presidencia va a estar marcada desde el primer día por las peores amenazas y por los desafíos más salvajes. La UE ya ha remarcado que no podrá esperar hasta después de Navidades.

Los que le van a votar quieren un cambio, pero no sé si han interiorizado que este cambio probablemente pase por recortarles algunas de sus prestaciones y porque tengan que renunciar a alguna de sus comodidades. También con estos desengaños tendrá que lidiar, y reprimirlos sin dudar si se manifiestan inadecuadamente en la calle. Los españoles tienen que entender que las cosas van a empeorar antes de que empiecen por fin a mejorar.

Si Rajoy siente la menor tentación de edulcorar su política o su presidencia, vale más que la abandone inmediatamente, o morirá aplastado como Berlusconi, Papandreu o Zapatero. Estos tiempos dan una oportunidad, pero no la segunda. Millones de ojos han girado su vista hacia el prometedor candidato en busca de progreso y esperanza.

El reto al que va a enfrentarse va más allá de la política y pondrá a prueba su grandeza y su humanidad. Dentro de muchos años será recordado como el héroe que nos salvó o como uno más que no supo dar la talla.