- 26 NOV 2011 | Pedro Fernández Barbadillo/La Gaceta
Aparece con su abundante pelo blanco bien peinado y cortado y su corbata en las tertulias de la televisión. Es Enric Sopena, uno de los portavoces de la izquierda española.
- 26 NOV 2011 | Pedro Fernández Barbadillo/La Gaceta
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Toma nota de los argumentos de los demás participantes con un bolígrafo de marca y mientras asoman sus gemelos en los puños de la camisa. En sus turnos de palabra (al menos al principio), emplea voz suave y calmada.
El barcelonés Enric Sopena Daganzo es admirable por haber sido capaz de adaptarse a los cambios que han atravesado su vida y su profesión. Nacido en Barcelona en 1945, ha conocido todas las fases por las que ha atravesado el periodismo en las últimas décadas, como la irrupción de la radio y la televisión, los satélites e internet. A una edad en que muchas personas compran palos de golf para entretenerse en su jubilación, él ha montado una empresa periodística. Después de haber sido numerario del Opus Dei, se ha convertido en ateo y juez hasta del papa.
Desde hace años, su figura es conocida para la audiencia de numerosas tertulias televisivas y radiofónicas, como también lo es la de su esposa, Margarita Sáenz-Díez, igualmente dedicada al periodismo: fue redactora jefe en La Vanguardia; dirigió el programa Aquí y ahora de Radio Nacional; fue delegada en Madrid de El Periódico de Catalunya y ha sido colaboradora en programas de TVE bajo el Gobierno de Zapatero como 59 segundos y La noche en 24 horas, de TVE.
Una homilía de Escrivá
El matrimonio ha recibido varias condenas por falsas imputaciones. Margarita Sáenz-Díez declaró en 59 segundos en 2006 que el partido Ciudadanos estaba financiado por la fundación FAES, que preside José María Aznar. La FAES la denunció por intromisión ilegítima en su derecho al honor y a la propia imagen y ganó el pleito. Durante la campaña de la izquierda contra Francisco José Alcaraz cuando era presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Sopena y otros periodistas de El Plural publicaron que el primero había cobrado 6.000 euros mensuales de la AVT y 200 diarios en dietas. Los tribunales condenaron a Sopena por mentir.
En 1966, al poco de cumplir los 21 años, ingresó en la redacción de La Vanguardia, entonces llamada La Vanguardia Española, uno de los medios que más elogiaba a Franco, y en ella se mantuvo hasta 1974.
El 10 de octubre de 1967 La Vanguardia publicó una crónica firmada por él en la que daba cuenta de una homilía pronunciada por el sacerdote Escrivá de Balaguer sobre el alcance de la libertad. Su título era: “Veinte mil personas de toda España y del extranjero se reunieron ayer en Pamplona”. En cambio, el subtítulo era un ejemplo de vulneración de la directriz del periodismo de calidad de que un periodista no debe mezclar información y opinión: “Una gran (sic) homilía de monseñor Escrivá de Balaguer sobre el alcance de la libertad”.
Después de La Vanguardia, tuvo diversos empleos periodísticos de alto nivel (director y redactor jefe), hasta que la victoria del PSOE en octubre de 1982 le abrió nuevas posibilidades profesionales: en febrero de 1983, se le nombró jefe de los servicios de TVE en Cataluña. En enero de 1985 se le ascendió a jefe de los servicios informativos de TVE nacional, puesto en el que permaneció hasta octubre de 1986. Ese año y medio es recordado por la aparición de las siglas del PSOE en un telediario durante la transmisión de los goles de la selección española de fútbol. Unos días después, hubo elecciones que ganó el PSOE. En febrero de 1989, con el socialista Luis Solana como director general de RTVE, se le nombró director de Radio Nacional.
Fuente de ingresos
En septiembre de 2005, se presentó El Plural, apellidado “periódico digital progresista”, con Sopena como director. El periodista catalán desveló la misión que tenía el nuevo medio de comunicación: compensar un desequilibrio a favor de la derecha. “La derecha ha sabido utilizar mucho mejor lo digital”, dijo, y añadió que El Plural iba a ser “progresista, porque, salvo excepciones, los periódicos en Internet giran en torno a la derecha”. Según publicó La Gaceta (10-11-2009), el propietario era la sociedad Lavinia, formada por altos dirigentes del PSC-PSOE y que ha recibido contratos de la Administración durante los años de gobierno de Zapatero. En 2010, Sopena compró todas las participaciones a Lavinia y así se convirtió en empresario.
Entre los periodistas, se dice que El Plural es un periódico que engaña desde la cabecera. De ello puede dar fe Carlos Carnicero, quien fue uno de los columnistas principales de El Plural, hasta que sus críticas a Zapatero fueron insoportables para Sopena y este le despidió a principios de 2011 mediante un correo electrónico.
En su blog, Carnicero dio su opinión sobre Sopena, y su descripción es tanto más cruel cuanto que le conoce perfectamente por ser cuña de la misma madera: “Enric Sopena es el símbolo de los tiempos que nos han tocado vivir. Incluso la forma del despido le define. (…) Su historia, la de Sopena, es la de un perro de presa. Primero fervoroso miembro del Opus Dei. (…) En todas sus épocas profesionales ha sido igual. Lleva en la sangre la madera perfecta de un mercenario. En conversaciones privadas me llegó a reconocer la diferencia entre lo que opina y lo que publica. La coartada era no favorecer al PP, como si los periodistas fuéramos responsables de los aciertos o los errores de los políticos. Su naturaleza es la subordinación a quien le da de comer”.
Después de la derrota del PSOE el 20 de noviembre, cabe preguntarse qué hará el empresario Sopena al perder su único cliente, su fuente de ingresos.
Un corrector ya
En El Plural encontramos no solo a todos los adversarios del PSOE marcados a fuego, sino erratas propias de una antología del disparate. En abril de 2009, publicó una noticia con el siguiente titular: “El PP aprueba que una calle vuelva a denominarse Comandante Franco”, en el pueblo de Churriana de la Vega (Granada). Ilustraba la información con una foto del general Francisco Franco. El redactor creía que todos los Franco con calle en España eran el jefe del Estado y restaurador de la monarquía, cuando se trataba de su hermano Ramón, el aviador que había cubierto el vuelo del Plus Ultra entre España y Argentina. En mayo de 2011, cuando el ciclista Alberto Contador ganó el giro de Italia, El Plural mostró su indignación porque la entrega del premio se hizo “bajos (sic) los acordes del himno franquista”. Hay que leer más abajo para comprender que se refiere a que junto con la melodía sonó la letra redactada por José María Pemán en 1928. Y al final, el autor de la pieza añade que el himno de la II República, conocido como Himno de Riego, fue compuesto por el militar golpista Rafael del Riego, ejecutado en 1823. ¡Con lo fácil que es consultar Wikipedia!
sábado, 26 de noviembre de 2011
Enric Sopena: la voz de su amo
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Mucho criticar en la noria a intereconomía, y luego sale en la misma. Este es un chaquetero, y alli donde le dan va.
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